Espa?a tendr¨¢ categor¨ªa de pa¨ªs intermedio

Espa?a tendr¨¢ en las instituciones de la Comunidad Europea un estado ¨²nico de pa¨ªs intermedio entre los grandes (RFA, Reino Unido, Italia y Francia) y los medianos (B¨¦lgica, Pa¨ªses Bajos y Grecia), los peque?os, (Irlanda, y Dinamarca) y el muy peque?o Luxemburgo; Portugal estar¨¢ entre los medianos.Sin duda, el elemento de mayor importancia es el n¨²mero de votos de que dispondr¨¢ Espa?a en el Consejo de Ministros de la CEE para las decisiones por mayor¨ªa cualificada, que se tendr¨¢n que multiplicar si se ha de evitar una par¨¢lisis de la Comunidad de los doce. En esta instituci¨®n Espa?a dispondr¨¢ de 8 votos (los grandes tienen 10, y los medianos, 5). La mayor¨ªa cualificada se fija en 54 en total de 76 votos, con lo que Espa?a, Grecia e Italia dispondr¨¢n de una minor¨ªa de bloqueo.

En la Comisi¨®n Europea, Espa?a tendr¨¢ dos comisarios, como los pa¨ªses grandes, pero sin que tenga derecho directo a una vicepresidencia. Los dos comisarios tendr¨¢n que ser nombrados por el Gobierno espa?ol. Ya se ha hablado de que podr¨ªan ocupar las carteras de Pol¨ªtica de Investigaci¨®n y Ciencia, de Transporte y Turismo y/o Asuntos Sociales, tal como resalta de la distribuci¨®n de carteras de la actual Comisi¨®n.

Sesenta eurodiputados constituir¨¢n la fuerza espa?ola en el Parlamento Europeo. Los diez han dejado a Espa?a la libertad de decidir c¨®mo cubrir estos esca?os hasta las pr¨®ximas elecciones europeas de junio de 1989, ya sea convocando elecciones especiales para ello o designando desde las Cortes espa?olas un grupo interino de representaci¨®n. Pero el propio Parlamento Europeo ha pedido que Espa?a celebre elecciones directas para cubrir estos esca?os en un plazo de un a?o como m¨¢ximo tras la adhesi¨®n. El sistema electoral a¨²n no ha sido decidido por Espa?a, planteando el problema de la representaci¨®n regional.

En cuanto a la burocracia comunitaria, desde los bedeles hasta los directores generales, Espa?a tendr¨¢ derecho a unos 800 o 900 cargos, aunque naturalmente estas plazas se ir¨¢n cubriendo gradualmente.

Pero el verdadero debate entre Espa?a y la CEE, a¨²n no resuelto, es qu¨¦ nivel de capacidad de decisi¨®n se otorgar¨¢ a las autoridades espa?olas para cubrir los altos cargos que le corresponden. Los sindicatos de las instituciones insisten en concursos de m¨¦ritos, y no simples designaciones a dedo.

En el Comit¨¦ Econ¨®mico y Social (CES), ¨®rgano consultivo interprofesional de la CEE, Espa?a tendr¨¢ 21 miembros (frente a los 24 de los pa¨ªses grandes y los 12 de los medianos); por su parte, el comit¨¦ consultivo de la Comunidad Econ¨®mica del Carb¨®n y el Acero (CECA) pasa de 84 a 96 miembros (ocho para Espa?a; uno para Portugal y uno suplementario, tras el ingreso ib¨¦rico, para Italia).

El Consejo de Administraci¨®n del Banco Europeo de Inversiones (BEI) pasa de 19 a 22 directores, dos de ellos siendo espa?oles y uno portugu¨¦s. La sexta vicepresidencia del comit¨¦ de direcci¨®n del BEI ir¨¢, por turnos de seis a?os, a Espa?a (dos turnos) y a Portugal (un turno).