El caso del 'buen torero y de la mala mujer'
Los seguidores del torero Rafael de Paula tienen muy claro lo que ha pasado: 'La Marina es carne de mataero'
ENVIADA ESPECIALDicen en El Puerto de Santa Mar¨ªa que "no se puede ser a la vez toro y torero". Es una historia que hasta el momento gira en torno a circunstancias de las que peor se llevan en el Mediterr¨¢neo, de las que m¨¢s se pagan en la Espa?a eterna, en cuyo acervo popular tienen terminolog¨ªa taurina. Y es que, en verdad, a la pel¨ªcula de los hechos no le falta un solo componente. Un torero, Jerez, la raza gitana, una ex bailaora y un ex futbolista redondean el cuadro. Para que no falte un detalle, ella, Marina Mu?oz, gitana cuarentona, representa ya para todos el papel de mala de la pel¨ªcula. ?l, Rafael Soto, Rafael de Paula para los ruedos, tambi¨¦n gitano y tambi¨¦n cuarent¨®n, es el enga?ado, la bella persona, el incapaz de hacer da?o a nadie y menos de inducir a nadie a matar. La gente no quiere saber nada de las alegr¨ªas de su torero, quiz¨¢ porque incluso el tenerlas es cosa de hombres. Marina Mu?oz cometi¨® el doble error de creerse con derecho a salirse de los esquemas y de hacerlo sin discreci¨®n. Sus principales indiscreciones fueron dos crecientes amores: el juego y un ex futbolista del C¨¢diz, que se encontr¨® un d¨ªa con dos navajazos, situados, seg¨²n el forense, en el hemit¨®rax derecho y la regi¨®n paraumbilical izquierda.
Hay miles de gitanos en Jerez pidi¨¦ndole al Cristo del Prendimiento, El Prendi, cofrad¨ªa con la que sale el torero el Mi¨¦rcoles Santo, que salga de la c¨¢rcel Rafael, "porque estamos costernaos, part¨ªos, muy tristes. ?l es un hombre totalmente dedicado a su profesi¨®n, cat¨®lico al m¨¢ximo y cristiano al m¨¢ximo, incapaz de hacer una cosa as¨ª. Y nos duele la manera en que lo prendieron, porque a un torero no se le puede prender as¨ª, en la plaza, a no ser que se niegue a matar un toro", como dice Curro, el due?o del bar Los Jucales, en pleno barrio jerezano de Santiago, donde naci¨® Rafael de Paula.
Nazareno y oro
Rafael de Paula se adelant¨® este a?o a la Semana Santa y se visti¨® de nazareno y oro para torear en El Puerto el d¨ªa de San Jos¨¦. Fue una mala faena, dicen todos, y fue sobre todo una faena inquieta. Se lo oyeron comentar a Emilio Oliva, que ese d¨ªa tom¨® la alternativa de manos de Paula: "Iba a pasar algo". Ya tem¨ªan que no se celebrara la anterior corrida, en Valencia, con Curro Romero, donde ambos, los dos toreros del arte de Andaluc¨ªa, no tuvieron mucha suerte. Ya temieron que no cumpliera con el cartel en El Puerto. Iba a pasar algo. Y a los gitanos, a los paulistas, a la afici¨®n les tiene quemados que le detuvieran con traje de luces.
Iba a pasar algo porque ya algo hab¨ªa pasado. El 8 de marzo, Jos¨¦ G¨®mez Carrillo, ex futbolista y ex subdirector de juego del casino Bah¨ªa de C¨¢diz, cuyas relaciones con la esposa del torero eran de todos conocidas, hab¨ªa recibido dos pu?aladas en su domicilio de El Puerto de Santa Mar¨ªa, situado justamente en el portal de al lado de la vivienda de Antonio Gal¨¢n, el detective que Rafael de Paula hab¨ªa contratado para que investigara las relaciones amorosas de su mujer, y a dos portales del gimnasio que tiene el detective. En Salamanca hab¨ªan sido detenidos el d¨ªa 9 Oswaldo Hern¨¢ndez y Jos¨¦ Ra¨²l Robles como presuntos autores de la agresi¨®n -el sumario recoger¨ªa luego que s¨®lo actu¨® el primero-; ¨¦stos confesaron que hab¨ªan actuado por encargo de Enrique Viciarte, un empresario de embutidos de ?ibar ¨ªntimo amigo de Rafael de Paula. Viciarte y Paula fueron detenidos y conducidos a la prisi¨®n de El Puerto 2, en cuya enfermer¨ªa se encontraban a¨²n ayer.
El director de la c¨¢rcel, Luis C¨¦spedes, est¨¢ como todos los personajes a los que les ha tocado intervenir en esta historia: cansado de las consecuencias, de la magnitud que ha tomado y deseando que Paula salga en libertad. Dice que "yo el d¨ªa 17 estar¨¦ en la Maestranza", la cita m¨¢gica de los aficionados, que hacen votos por la casi completa seguridad de que el torero saldr¨¢ a la plaza sevillana el Domingo de Resurrecci¨®n. El director va m¨¢s all¨¢: "Para m¨ª, como para su abogado, todo lo m¨¢s que puede haber aqu¨ª es un delito de lesiones, porque si usted manda a dos a matar a alguien y le dan dos tortas, ?c¨®mo lo califica?". Y cuando se le dice que si un parte m¨¦dico de "antecedentes de reumatismo infatil, alergia a los medicamentos y condromalacia bilateral en rodillas de la que ha sido intervenido siete veces" justifica la enfermer¨ªa o supone un trato de favor pregunta: "?Y d¨®nde le tengo? ?Le pongo en un m¨®dulo con 200 internos?".
Muy de la parroquia
Francisco Garc¨ªa Roma, p¨¢rroco de Santiago, el barrio de Rafael de Paula, a cuyo hijo peque?o bautiz¨®, afirma que la frase "como cristiano la perdono, como gitano no" retrata mucho el c¨®digo flamenco. Y dice del torero que "es un hombre callado, de gran bondad natural y muy de la parroquia". Y es que adem¨¢s, "cuando destapa el tarro de las esencias y abre el capote, me gusta mucho Paula". A ¨¦l no le extra?a que en el barrio nadie hable de la mujer del torero: "Sobre Marina hay cierto silencio, en el sentido de que nadie dice ni p¨ªo".
El Topet¨®n lleva 40 a?os de limpiabotas en el barrio de los flamencos y dice que es muy amigo del diestro y que ¨¦ste "no es capaz de hacerle da?o ni a un mosquito". Lo mismo que opina Rafael del Pipo, de 24 a?os: "Nosotros somos todos sus primos, y yo estoy recogiendo firmas para protestar por su detenci¨®n, porque si t¨² est¨¢s con tu marido no tienes por qu¨¦ ponerle los cuernos. Todos estamos seguros de que Rafael no es culpable de ese delito, que es defender nuestro honor".
No cree Curro, el del bar Los Cucales, que se trate del cumplimiento del c¨®digo del honor gitano, "porque aqu¨ª somos gitanos totalmente integrados y tenemos las mismas costumbres de los payos". Lo que pasa, eso s¨ª, es que "el honor nuestro sobre ese particular de las mujeres, siendo un hombre, es igual para un gitano que para un payo. Pero lo de los rituales gitanos.... los tendr¨¢n otros, que los gitanos de Jerez trabajan en bodegas y hay alg¨²n abogado y licenciado en Filosof¨ªa". Y la puntualizaci¨®n de que encargarle la faena a otro se saldr¨ªa de cualquier c¨®digo. "Si yo veo a mi se?ora que me pone los cuernos", dice Rafael del Pipo, "es mi orgullo el que me hieren, luego soy yo el que lo hago. Por eso no nos creemos que haya sido Rafael. ?l no es persona de montar un rollo as¨ª tan gordo".
Marina la mala
"?Marina? No la quiero ni conocer. Para m¨ª no ha existido. Es salvaje lo que ha hecho con un artista, y eso no se lo merece Rafael. Se lo dice el churrero de Santiago", comenta Antonio Moreno volcado en la artesana tarea de hacer las porras. ?Y se creen lo de Marina? "Hombre, uno no puede meter los brazos en candela por esas cosas, pero conversaciones hab¨ªa sobre ello", habla el Bombi en la barra de su bar.
Marina Mu?oz Leyton conoci¨® a Jos¨¦ G¨®mez Carrillo en el casino Bah¨ªa de C¨¢diz, adonde ella sol¨ªa ir con tres amigas: Mar¨ªa Luisa, la mujer del arquitecto del chal¨¦ de Rafael de Paula en Valdelagrana; Mari, conocida en el casino como la Bizca, y Mar¨ªa Teresa. All¨ª acud¨ªa con m¨¢s frecuencia de la que reconoce Luis Esteban, director comercial del establecimiento, y entre ruleta y ruleta se fij¨® en un casi cincuent¨®n canoso de baja estatura que era uno de los subdirectores de juego, y del que, aunque reconoc¨ªa que f¨ªsicamente no era gran cosa, dec¨ªa que le fascinaban su inteligencia y su forma de hablar y de vestir.
G¨®mez Carrillo hab¨ªa estado 15 a?os en el Reino Unido, despu¨¦s de dejar el C¨¢diz Club de F¨²tbol, trabajando en varios casinos, y fue contratado en septiembre de 1978 por el Bah¨ªa de C¨¢diz, donde ense?¨® en la escuela de crupieres, "dentro de un equipo de 87 buenos profesionales ingleses", seg¨²n cuenta Luis Esteban. "Era puntual, no beb¨ªa porque est¨¢ prohibido por ley, no fumaba porque hab¨ªa sido futbolista, y de trato era muy agradable y simp¨¢tico; pero estaba aqu¨ª con contratos renovados. Ganaba m¨¢s que yo porque vino en las mismas condiciones que los ingleses, y cuando fuimos cubriendo la plantilla con personal espa?ol se le rescindi¨® el contrato. Insisto en que ¨¦l no ten¨ªa ning¨²n tipo de ejecuci¨®n en la empresa, que ten¨ªa un cargo, como si hablamos del subjefe de recepci¨®n de un hotel", a?ade Luis Esteban.
El director comercial del casino desmiente que la mujer de Rafael de Paula "perdiera aqu¨ª 13 millones, como se ha dicho por ah¨ª. Primero porque no los hay en El Puerto, por desgracia, y segundo porque, de gastarse dinero a ese nivel, la tendr¨ªamos en la lista para mandarle un bol¨ªgrafo a fin de a?o, y en esa lista no est¨¢n ni Paula ni ella. Adem¨¢s jugaba a un sistema por el que no se pierde en la vida: ?ha salido negro?, ?pues pongo rojo!, y as¨ª acababa perdiendo, pero pocos miles de pesetas, porque este es un casino barato. Tenga en cuenta adem¨¢s que Paula tiene fama de agarradito. Yo la ve¨ªa de cuando en cuando porque se hac¨ªa notar, es espectacular, mujerona, guapetona y n¨²de uno setentaitantos; pero nunca habl¨¦ mucho con ella, es una pobre se?ora a la que yo trataba de usted".
El pasado verano, Paula y Marina se separaron. Isabel Morales, la chica que trabajaba en su casa, que ten¨ªa entonces 15 a?os, le cont¨® al torero que la se?ora beb¨ªa los vientos por el ex futbolista, que se ve¨ªan en el hotel Caballo Blanco -como confirmaron a este peri¨®dico en el establecimiento-, y que era p¨²blico y notorio. Paula visit¨® al abogado y al detective y empezaron a vivir en domicilios separados.
Los detectives y el juez
Marina Mu?oz no se durmi¨® en los laureles, y a principios de este a?o visit¨® la sede jerezana de una agencia de detectives pidiendo, insistente y rotundamente, pruebas de que su marido manten¨ªa relaciones con Isabel Morales. Quiz¨¢ algunas fotos pudieran ayudarle a solucionar sus graves problemas econ¨®micos. Juan Carlos Arias, director de la agencia sevillana, dice que Marina "se interes¨® por nuestros servicios, pero todo se qued¨® en una simple consulta, porque no volvi¨®. Ni hemos vigilado a Paula ni ella ha pagado un duro. Seg¨²n mis indicios, esta se?ora quer¨ªa un trabajo sucio, y eso no se hace en esta agencia".
Dos meses despu¨¦s, el 8 de marzo, Jos¨¦ G¨®mez Carrillo fue agredido en su domicilio con arma blanca y no present¨® denuncia. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de El Puerto de Santa Mar¨ªa, Manuel Grosso de la Herr¨¢n, de 27 a?os, que instruye el sumario, manifest¨® que "yo creo que han ido a matarle" y dijo tener indicios de que "fueron inducidos por Rafael de Paula". Si se celebra en breve el careo entre los dos presuntos agresores, el torero y su amigo ¨ªntimo Enrique Vidarte, el juez podr¨ªa dictar autos de procesamiento y poner en libertad provisional al torero. Tambi¨¦n Grosso de la Herr¨¢n cree que Paula "podr¨ªa estar el 7 en la Maestranza para evitarle m¨¢s perjuicios, porque es persona p¨²blica".
La interrogante de un abogado de "?y si G¨®mez Carrillo no los reconociera como sus agresores?", referida a Oswaldo Hern¨¢ndez y Jos¨¦ Ra¨²l Robles, se suma a las muchas preguntas que se hacen quienes est¨¢n siguiendo de cerca lo que ya todos llaman el caso Paula. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n no dudan de que, a partir de ahora, puede moverse a¨²n m¨¢s dinero del que se haya movido ya. En medios pr¨®ximos al juzgado se apunta la posibilidad de que Enrique Vidarte, a quien, al parecer, el sumario reconoce un papel de mediador, pudiera aceptar mayor protagonismo en los hechos, lo que restar¨ªa parte de resposabilidad al diestro de Jerez. Las declaraciones del juez sobre su presunci¨®n de que se trataba de un intento de asesinato inducido por Rafael de Paula no fueron contestadas por el abogado de ¨¦ste, Pedro Lassaleta, sino por Jos¨¦ Manuel Jare?o Rodr¨ªguez-S¨¢nchez, defensor de Oswaldo Hern¨¢ndez, quien presuntamente fue el agresor directo de G¨®mez Carrillo.
Jos¨¦ Gomez Carrillo no sale a la calle. Tampoco lo hace Marina Mu?oz, la mujer del torero, quiz¨¢ intuyendo los clamores de todo Jerez. De todo Jerez y del barrio de Santiago, donde naci¨® Rafael de Paula y donde Juana la Cantarote sigue murmurando: "La Marina est¨¢ se?al¨¢ pa carne de mataero".
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