El binomio Gonz¨¢lez-Barrionuevo

En dos editoriales no lejanos emiti¨® juicios de valor respecto al presidente del Gobierno, atribuy¨¦ndole capital pol¨ªtico y moral. Cuenta con val¨ªa acreditada y peso espec¨ªfico bastante Y no necesita dar coba alguna. Recuerde la prudencia del se?or Aranguren: nadie merece excesivos elogios. Aparte de lo que ha extra?ado el "ni Flick ni flock", adem¨¢s de "ni una peseta ni un duro", por este orden, haciendo as¨ª innecesaria la segunda expresi¨®n (demasiada elocuencia, ?verdad?), los lectores no comparten tanto respaldo; porque el capital qued¨® menoscabado con ese cambio limitado al ropaje y polic¨ªa personal, a?adiendo disposiciones con vistas al futuro, asignando devengos a los ex presidentes de Gobierno y jefes de la oposici¨®n, encaram¨¢ndose en el poder merced a esa retah¨ªla de promesas en un incumplido programa, enga?ando a quienes como yo los aupamos y ma?ana nos esforzaremos por situarlos en el Grupo Mixto, aunque dir¨¢n: "que me quiten lo bailao".Estamos hartos de decepciones. El binomio Gonz¨¢lez-Barrionuevo deja mucho que desear. La comedia del bueno y del malo; dej¨¦moslo. Recordemos su patriotismo creando organismos sin freno, derroche y desv¨ªo del dinero del erario p¨²blico, auditor¨ªas y estudios contratados costosos, cuyos resultados gravan la Hacienda, benefician a algunos amigos, son in¨²tiles y en la parte que le afecta, invaden la funci¨®n del Tribunal de Cuentas, revisora del gasto p¨²blico. A?ada los viajes de hasta personajillos, incluso de organismos paraestatales, con sus se?oras y -?qui¨¦n lo dir¨ªa!- s¨¦quito.

No pasemos por alto los derroches de Serra en bienes improductivos, capciosos, pasando la mano, tratando de ganar voluntades a fuerza de prodigarse. ?Cu¨¢ndo se convencer¨¢n de que ni as¨ª los quieren? ?Y esa adquisici¨®n sin freno de veh¨ªculos y aumento de plantillas, que dan a nuestras ciudades la sensaci¨®n de estar ocupadas por la polic¨ªa? Sigamos mencionando a nuestra sant¨ªsima religi¨®n de los ricos, con afanes sin medida del lucro, esquilmando el presupuesto con decenas de miles de millones de pesetas, am¨¦n de obras de mejora en sus templos, de estar exenta de toda clase de impuestos, excepto -verg¨¹enza de conciencia- abonando ¨²nicamente la tasa de basuras. Encima, la labor de zapa, jesu¨ªtica, mostr¨¢ndose "pobres en solemnidad" y censurando la falta de trabajo.

EL PA?S del 11 de noviembre de 1984 publicaba una carta de Teresa Gil (Barcelona): Fanatismo religioso, muy elocuente. Otras colaboraciones com,,) la del 8 y el 12 de febrero de 1985, de ?lvaro Rom¨¢n: La vidente de El Escorial, y sobre todo la de Carlos Sol¨ªs, de Madrid, no tienen desperdicio. La Teolog¨ªa de la bendici¨®n, carta de Agust¨ªn Forteza Cosmi, de Barcelona, publicada tambi¨¦n en EL PA?S, es asimismo un despertar de las conciencias.-