Daniel Serrano
Estrella de la arm¨®nica a los siete a?os, viaja a Jap¨®n para participar en un programa de televisi¨®n junto a ni?os de todo el mundo
"Daniel star", "Daniel star", dice Antonio Serrano, el padre de la criatura, que gritaba entusiasmado el japon¨¦s que vino a hacerle las pruebas. Y la familia en pleno ha sido invitada. a viajar a Jap¨®n para participar en el programa de televisi¨®n Children of the world. Daniel, de siete a?os de edad, en primer plano, esgrimiendo su arm¨®nica; detr¨¢s, sus dos hermanos, Mariela, de 12, y Antonio, de 10, y m uy cerca de ellos, atento a sus evoluciones, Antonio Serrano, m¨²sico, compositor y autor de un libro de aprendizaje de la arm¨®nica para ni?os. Daniel tiene premios nacionales e internacionales de este instrumento y es, efectivamente, la estrella de la familia, aunque confiesa que lo que de verdad le gusta es jugar al f¨²tbol.
Los Serrano son una familia media-media que habita una vivienda-tipo del madrile?o barrio de la Concepci¨®n. El enorme aparato de televisi¨®n orienta los muebles de la sala: un tresillo de skay y una gran mesa pegada a la pared quie condena varias sillas y deja al descubierto cinco, tantas como rniembros de la familia.Sin embargo, Los Serrano es tambi¨¦n un nombre art¨ªstico, y en la misma sala destaca un antiguo piano de los de soporte para candelabros sobre el que emergen los trofeos familiares.
De los tres hermanos, Mariela es la ¨²nica que parece tener claro su futuro: quiere ser famosa. El c¨®mo le da igual -podr¨ªa ser actriz o cantante- y para ello da clases de ballet y canto adem¨¢s de tocar la arm¨®nica.
Daniel tiene varios premios compartidos con sus hermanos y gan¨® el a?o pasado el campeonato ib¨¦rico infantil, ayudado de un particular golpe de efecto: en un momento estudiado dej¨® su arm¨®nica y sigui¨® tocando con otra diminuta que escond¨ªa en la palma de la mano. Esta estratagerna no resta m¨¦rito a este ni?o de profundosojos oscuros que, seg¨²n su padre, no ensaya todos los dlas, sino s¨®lo cuando le apetece. "Pero cuando empieza a tocar es capaz de estar un d¨ªa entero". Dicen sus hermanos que Daniel s¨®ilo tiene una arm¨®nica "porque las. rompe todas", y que coge una desafinada "y a ¨¦l le suena bien".
El padre que ha hecho posible que los Serrano pasen a ser Los Serrano declara que la familia vive exclusivamente -"aunque a veces con dificultades"- de la ense?anza de la arm¨®nica, y muestra el libro que ha editado, casi con sus propios medios, en el que estimula al alumno a "entusiasmarse con el instrumento" al tiempo que "aprende m¨²sica y ensancha su caja tor¨¢cica". Ha ideado tambi¨¦n el m¨¦todo Siete amigos -cada nota musical es un amigo que vive en un piso distinto- para ense?ar solfeo a los ni?os.
Tanto ¨¦l como Graciela, su mujer, una uruguaya que lleva 13 a?os en Espa?a, saltan en seguida cuando se les pregunta si consideran que tienen un ni?o prodigio. "Al comienzo de cada a?o", explica la madre, "nos reunimos toda la familia y cada miembro decide qu¨¦ es lo que quiere hacer. Mariela, por ejemplo, quer¨ªa hacer judo, pero no tiene tiempo; Antonio est¨¢ aprendiendo arm¨®nica, acorde¨®n y judo". Daniel, tal vez por su afici¨®n futbol¨ªstica, no se ocupa m¨¢s que del instrumento familiar. "Aqu¨ª no se considera especialmente a nadie", contin¨²a, "y queremos que cada uno estudie lo que la apetezca".
De pronto suena el timbre. La familia se moviliza: es el panadero. La madre va a atenderle, el padre busca tabaco para la pipa y Mariela se acerca a curiosear las notas del periodista. Daniel, por su parte, escala el cuerpo de su hermano colgado de su cuello.
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