De las 'mu?ecas repollo' al carro de combate
Junto a las empresas vendedoras de armas o intermediarias y los bufetes de famosos abogados, el tercer grupo empresarial que se mueve en el mundo del comercio de armas es el de las empresas de relaciones p¨²blicas. La firma m¨¢s importante actualmente es Imagen P¨²blica, S A, que preside Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, antiguo colaborador de Rafael Ans¨®n. Los propietarios de Imagen P¨²blica promocionaron en Espa?a las famosas mu?ecas repollo estadounidenses, pero tambi¨¦n el avi¨®n de combate F-18A. Actualmente, promocionan el carro de combate alem¨¢n Leopard y los misiles antia¨¦reos Aspide, italianos."Estamos especializados en el apoyo a lobbies", dice Fernando Muniesa, uno de los principales propietarios, junto con C¨¦sar Vacchiano y Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, de Imagen P¨²blica. La empresa Krauss Maffei, fabricante del Leopard, les paga mensualmente 5.000 d¨®lares (900.000 pesetas) para cuidar en Espa?a la imagen del carro.
Muniesa dice que desde su despacho "se intenta crear una opini¨®n p¨²blica favorable a una decisi¨®n pol¨ªtica posterior". Tanto Muniesa como otros t¨¦cnicos del sector entienden que en Espa?a debe elaborarse una ley de lobbies. Hoy todav¨ªa no existen en Espa?a ese tipo de grupos de presi¨®n a gran escala y, de hecho, Defex ha tenido que contratar a un lobby estadounidense -Robert Basil- por cerca de 100 millones de pesetas anuales, para que promueva en el mercado estadounidense las armas espa?olas.
Participaci¨®n de ex pol¨ªticos
Relaciones P¨²blicas Internacionales (RPI) est¨¢ introducida en el ¨¢rea de la defensa a trav¨¦s de la firma internacional Carl Byor. RPI, dirigida por Jaime de Urzaiz, ex secretario general t¨¦cnico y subdirector general del Ministerio de Cultura. "Prefiero no arrimarme mucho al ¨¢rea de defensa", dice De Urzaiz. Sin embargo, lleva las relaciones p¨²blicas de la empresa Hughes, fabricante de radares militares.
Joaqu¨ªn Madina y Ram¨®n ?lvarez, propietarios de Consultores de Comunicaci¨®n, se encargan ahora de las relaciones p¨²blicas de la multinacional McDonnell Douglas, fabricante del F-18A, por lo que cobran mensualmente 400.000 pesetas, seg¨²n afirman ambos. Para ambos, "trabajar con empresas de armamento es como trabajar, como lo hacemos, con el Chemical Bank u otras firmas". Al firmar el contrato con McDonnell, Madina y ?lvarez se comprometieron a no pagar nunca dinero a funcionarios o periodistas.
Promoci¨®n, Imagen y Comunicaci¨®n, uno de cuyos propietarios es Daniel de Linos, ex director general de Medio Ambiente, tambi¨¦n ha desarrollado alguna actividad en el ¨¢rea de la defensa. De Linos cuenta que puso en contacto en Washington a Jos¨¦ Ram¨®n Esteruelas, director general de Defex, con Carl Byor, ya que esta firma aspiraba al contrato que finalmente fue suscrito por Defex con Robert Basil.
Desde hace tiempo, tambi¨¦n trabajan en Espa?a empresas extranjeras de relaciones p¨²blicas introducidas en el sector de la defensa, como Burson Marsteller, que promociona a Lockheed, o Bernard Iennigs, que colabora con General Dynamics y Boeing.
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