La procesi¨®n

Amancio apareci¨® en Barajas con una sonrisa. "La procesi¨®n va por dentro", dijo. Junto a ¨¦l, Molowny, el esp¨ªa del Inter, mudo responsable de los fichajes que ha realizado el club para llevar al equipo a donde lo ha llevado. Ambos, con gafas oscuras, como de inc¨®gnito. "?Hay que animarse, Amaro!". La frase fue del a¨²n vicepresidente Luis Mart¨ªnez Laforgue. "?Si yo estoy animado!", contest¨® Amancio al directivo, que le replic¨®: "?Ah, bueno! Pues yo tengo fastidiado un tobillo". "Otro con el que no puedes contar", intervino el gerente, Fern¨¢ndez Trigo. "No, no ha sido una torcedura, sino por el ¨¢cido ¨²rico", agreg¨® el vicepresidente. "Me ha subido esta vez por los disgustos, no por comer marisco".Amancio, al t¨¦rmino del desastroso partido del domingo contra el Atl¨¦tico, se lament¨® m¨¢s de las posibles bajas que de la derrota. Previamente, consideraba muy importante la victoria para asegurarse una plaza en la pr¨®xima Copa de la UEFA. Seg¨²n ¨¦l, es muy arriesgado jug¨¢rselo todo a una carta contra el Inter. Alguien le pregunt¨® si no iba a tener gente suficiente. "No, no...", medio contest¨®, sin decir nada, muy gallego.

Juanito acababa de decir: "Yo tengo menos porvenir que los gases nobles". San Jos¨¦, ni siquiera concentrado para el derby, tuvo otra salida: "Yo... Mejor no hubiera venido. S¨®lo por el miedo que le tengo al avi¨®n...". Gallego y Santillana, al aterrizar en el aeropuerto de Linate, le dieron varios golpes cari?osos cuando, ya en tierra, al fin respir¨®. Jugar ya ser¨¢ otra cosa. Comparte habitaci¨®n con Juanito.

Quienes no est¨¢n juntos son Butrague?o y Valdano, aunque el primero siente una especial admiraci¨®n por el segundo. El Buitre fue el ¨²nico jugador que se levant¨® en todo el viaje para hablar con su pareja de ataque. Ambos parecen un oasis en el desangelado Madrid actual.