Los estibadores exigen seguir vinculados laboralmente al Ministerio de Trabajo

Los estibadores portuarios, aproximadamente unos 10.000 en todo el territorio nacional, comienzan hoy una huelga contra la propuesta de la Administaci¨®n de privatizar la actividad portuaria, hoy gestionada a trav¨¦s de la Organizaci¨®n de Trabajos Portuarios (OTP) organismo aut¨®nomo del Ministerio de Trabajo. Los paros, que podr¨ªan paralizar la actividad portuaria, han sido convocados por la mayor parte de los sindicatos representados en el sector. CC OO, Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG), UGT, CNT y la Coordinadora de Estibadores.

Las centrales sindicales con representaci¨®n en los puertos espa?oles han convocado huelga en el sector que comenzar¨¢ hoy y se repetir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 23 y el 3 de mayo. Las acciones, dado el fuerte control que las organizaciones sindicales tienen en los puertos pueden paralizar el tr¨¢fico mar¨ªtimo de mercanc¨ªas. Las razones de la convocatoria arrancan del anuncio efectuado por Trabajo de privatizar los trabajos portuarios.El Ministerio de Trabajo ha propuesto que sea una corporaci¨®n de empresas portuarias la que se encargue de gestionar y administrar los trabajos portuarios. Con ello, desaparecer¨ªa la OTP y el Ministerio de Trabajo perder¨ªa cualquier vinculaci¨®n con los estibadores.

Relaciones peculiares

Los poco m¨¢s de 10.000 trabajadores que componen el censo de estibadores forman un colectivo de caracter¨ªsticas muy peculiares. Sus relaciones laborales poco claras han hecho que gocen de privilegios que otros grupos de trabajadores no han so?ado con tener. Entre estos privilegios se encuentra un sistema de desempleo que les garantiza (haya o no trabajo) la percepci¨®n de un salario que ronda las 3.000 pesetas diarias.

Dado el escaso nivel de ocupaci¨®n en los puertos -actualmente est¨¢ en torno al 57%-, los pagos por desempleo resultan cuantiosos. Durante el pasado a?o, cada estibador cobr¨® por este concepto una media de 270.000 pesetas. Y seg¨²n la auditor¨ªa realizada por la Intervenci¨®n General del Estado, el salario medio de los trabajadores portuarios pas¨® de 992.000 pesetas en 1981 a 1.178.565 pesetas en 1982, y a 1.312.948 en 1983, lo que supone incrementos respectivos del 19% y del 11 %. Sin embargo, si a estas percepciones se le a?aden las indemnizaciones por desempleo parcial y enfermedad, y los llamados empleos con sueldo, las percepciones medias por trabajador se elevan a 1.178.820 pesetas, 1.442.036 y 1.652.229 pesetas, durante 1981, 1982 y 1983.

¨²nicamente los trabajadores inscritos en el censo tienen derecho a trabajar en las tareas de carga y descarga. Y dado el fuerte ¨ªndice de desempleo de los ¨²ltimos a?os, la entrada en el censo se ha congelado.

Los sindicatos convocantes de la huelga desean seguir dependiendo laboralmente del Ministerio de Trabajo, y, en distintas ocasiones, han solicitado incluso que se reformara el actual sistema para buscar una funcionarizaci¨®n a¨²n mayor.

La propuesta de Trabajo, por el contrario, es dejar la administraci¨®n en manos privadas, obligando a las empresas a tener una plantilla m¨ªnima y siendo la corporaci¨®n quien se hiciera cargo de las obligaciones econ¨®micas y sociales de los trabajadores. El Estado intervendr¨ªa ¨²nicamente en el establecimiento del censo y a trav¨¦s de los ministerios -Obras P¨²blicas, Defensa, Transportes- con competencias en los puertos.

El proyecto de Trabajo ha sido rechazado hasta ahora tanto por los propios estibadores como por las empresas. Los primeros por entender que el car¨¢cter de servicio p¨²blico de las tareas portuarias exige una dependencia total de la Administraci¨®n, y las segundas porque, a su juicio, Trabajo deja caer sobre las espaldas de las empresas obligaciones econ¨®micas que califican de desorbitadas. Los empresarios piden que se establezca un per¨ªodo transitorio, antes de la privatizaci¨®n total, en el que convivan la gesti¨®n administrativa de la OTP y la relaci¨®n laboral con la corporaci¨®n.