El cirujano William DeVries realiza la quinta implantaci¨®n de un coraz¨®n artificial
Cirujanos del hospital Humana, de Louisville (Kentucky), dirigidos por el doctor William DeVries, realizaron ayer una operaci¨®n de implantaci¨®n de un coraz¨®n artificial en el cuerpo de Jack Burcham, un ferroviario retirado de 62 a?os de edad. Esta operaci¨®n es la cuarta de este tipo que se realiza en Estados Unidos y la quinta que se hace en el mundo. La operaci¨®n transcurri¨® sin incidentes, y DeVries, seg¨²n su costumbre, escuch¨® m¨²sica cl¨¢sica y pop mientras trabajaba. El equipo que bombea aire al coraz¨®n de pl¨¢stico y metal funcion¨® bien desde el principio, anunci¨® un portavoz del hospital antes de que terminase la operaci¨®n.
Burcham es el sujeto de mayor edad que se ha sometido a esta operaci¨®n, durante la que recibi¨® un coraz¨®n Jarvik-7. Sufri¨® el pasado mes de octubre una crisis cardiaca a consecuencia de la cual lleg¨® a ser dado por muerto. Antes de entrar en la sala de operaciones ley¨® el diario local, The CourierJournal, en el cual sus antiguos compa?eros de trabajo hab¨ªan insertado una p¨¢gina entera de publiciad para desearle suerte. Burcham, que es el m¨¢s sano de los receptores estadounidenses del coraz¨®n artificial, constituye, seg¨²n los m¨¦dicos, un buen caso de prueba, para este tipo de intervenciones., La pasada semana el paciente, oriundo de Le Roy (Illinois), firm¨® todos los documentos autorizando la implantaci¨®n y estuvo todo el tiempo posible con su familia. Aunque perdi¨® algo de peso desde el importante ataque cardiaco que sufri¨® en octubre y padece problemas renales y una insuficiencia pulmonar, su estado general es bastante bueno.
Se trata de la tercera implantaci¨®n de un coraz¨®n artificial que se efect¨²a en el hospital Humana. La primera operaci¨®n se realiz¨® en un centro hospitalario de la universidad de Utah en diciembre de 1982, y el paciente, el dentista retirado Barney Clark, falleci¨® a los 212 d¨ªas de la operaci¨®n. En Louisville se realizaron la segunda y tercera operaciones de este tipo, y hace una semana se realiz¨® la cuarta en Estocolmo. Los pacientes objeto de estas tres ¨²ltimas intervenciones siguen vivos.
Aliviado y cansado
El ¨²ltimo paciente operado antes de Burcham, un empresario sueco llamado Leif Stenberg, de 53 a?os, declar¨® ayer a los periodistas, por medio de un m¨¦dico del equipo que lo atiende, que se encuentra "muy bien" y est¨¢ contento con "cada d¨ªa de supervivencia". Stenberg manifest¨® que sus sentimientos m¨¢s fuertes son de alivio y cansancio, y lo ¨²nico que desea es dormir mucho. A?adi¨® que el coraz¨®n artificial no le molesta y que su sonido es "como tener un despertador en la mesilla".
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