Honrar las v¨ªctimas alemanas
Como acaba de admitirlo ¨¦l mismo, el presidente norteamericano Ronald Reagan se ha metido en un l¨ªo con su viaje simb¨®lico a la Rep¨²blica Federal de Alemania, previsto para el pr¨®ximo mes. Pero su ¨²ltimo intento de soluci¨®n no hace sino perpetuar la confusi¨®n moral. Pese a que vaya a visitar un campo de concentraci¨®n, esto dif¨ªcilmente servir¨¢ para compensar el tributo a un cementerio que alberga las tumbas de los oficiales de la SS que dirig¨ªan los campos de exterminio. Las v¨ªctimas y los carniceros del nazismo no son equiparables.No hay dudas acerca de la sensibilidad de Ronald Reagan sobre el holocausto. Se le ha visto soltozar con la evocaci¨®n del exterminio de seis millones de jud¨ªos. Tampoco hay dudas sobre su devoci¨®n a la memoria de los soldados norteamericanos muertos por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Entonces, ?por qu¨¦ se ha opuesto con tanta tenacidad a visitar Dachau? ( ... )
Una explicaci¨®n caritativa de esta actitud podr¨ªa ser el deseo de no ofender al anfitri¨®n. Pero la raz¨®n profunda reside en la falta de comprensi¨®n, en las actitudes de los alemanes y en las interpretaciones que de ellas hace el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Kohl.
( ... ) Durante los ¨²ltimos meses el presidente Ronald Reagan ha insistido en que no hab¨ªa por qu¨¦ cargar a los alemanes con el peso de su pasado nazi. Esta fijaci¨®n tiene dos motivaciones. Una es el pesar producido por la exclusi¨®n de Kohl de las celebraciones de conmemoraci¨®n del d¨ªa D, el a?o pasado en Normand¨ªa. La otra es el terror a que los rusos puedan utilizar el 40? aniversario de la victoria aliada del 8 de mayo para atacar la alianza germanonorteamericana como belicosa.
Tratando de complacer a un amigo y de desafiar a un adversario al mismo tiempo, Ronald Reagan no puede comprender seriamente los sentimientos que sus actos provocan en ambas sociedades.
Ahora afirma que Dachau no encaja dentro de la agenda de su viaje. Hace un mes dio otra raz¨®n disparatada: que viv¨ªan pocos alemanes que a¨²n recordasen la guerra, dejando aparte a los que hab¨ªan cometido atrocidades con los jud¨ªos. Y esto lo dice un hombre que ten¨ªa 35 a?os en 1945. (...)
18 de abril
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