El actor Yves Montand se presenta en Francia como un fil¨®sofo de la guerra

Yves Montand, el protagonista de pel¨ªculas como Estado de sitio o Z, ha presentado en la televisi¨®n francesa un explosivo programa, titulado La guerra, de cara, cuya filosof¨ªa final es que hay que gastar m¨¢s dinero para la defensa de Europa y olvidarse de los movimientos pacifistas. El programa, emitido el jueves por el tercer canal de la televisi¨®n estatal y seguido por 10 millones de espectadores, ha levantado una enorme pol¨¦mica.

Grupos pacifistas han reclamado el derecho de r¨¦plica y la embajada de la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha presentado una dura nota de protesta porque considera insultante que se plantee como posible una invasi¨®n sovi¨¦tica. El Ministerio de Asuntos Exteriores se ha limitado a responder que el Gobierno franc¨¦s respeta la libertad de expresi¨®n.La guerra, de cara no es la primera intervenci¨®n de Yves Montand en la peque?a pantalla. El a?o pasado el actor present¨® otro programa, titulado Viva la crisis, con el mismo guionista, Jean Claude Gillebaud, un antiguo reportero de Le Monde. En Viva la crisis, Montand se destap¨® como profesor de econom¨ªa y explic¨® con un lenguaje sencillo y repetitivo que la crisis exige sacrificios, que los pol¨ªticos mienten cuando ofrecen soluciones y que, desde un punto de vista econ¨®mico, da igual ser de derechas o de izquierdas. El esc¨¢ndalo fue may¨²sculo, pero el ¨¦xito, a¨²n mayor.

Montand, a sus 64 a?os, se convirti¨® en uno de los personajes m¨¢s populares de Francia: el 45% de sus compatriotas piensa que ser¨ªa un buen ministro y un 14% cree que le votar¨ªa como candidato a la presidencia de la Rep¨²blica. Un diario estadounidense titul¨® entonces Yves Reagan y algunos cr¨ªticos afirmaron que el actor pretend¨ªa emular a su colega norteamericano y lanzarse a la pol¨ªtica activa. Montand lo neg¨® repetidamente: "Lo ¨²nico que pasa es que no tengo la lengua de madera, como los pol¨ªticos, ni creo que haya que tratar a los franceses como s¨ª fueran ni?os tontos".

Cuando parec¨ªa que se hab¨ªa olvidado el esc¨¢ndalo, Montand ha reaparecido con un asunto todav¨ªa m¨¢s espinoso: la defensa de Europa. Durante una hora y media, el actor ha empleado todos sus recursos para pedir a los franceses que sean patriotas y que apoyen los esfuerzos para dotar a su pa¨ªs y a los aliados de un Ej¨¦rcito capaz y poderoso.

"No hay peor anticomunista que un ex comunista", afirm¨® despectivo un dirigente del PCF. Yves Montand fuel en efecto, hasta los a?os sesenta, un compa?ero de viaje del partido de Georges Marchais. Los acontecimientos de Hungr¨ªa y de Checoslovaquia le hicieron cambiar de opini¨®n y lanzarse a una rotunda campa?a contra la URSS y los partidos de obediencia sovi¨¦tica. Poco a poco, su anticomunismo. parece haberle llevado a posturas claramente conservadoras. En 1981, Montand apoy¨® p¨²blicamente la candidatura de Fran?ois Mitterrand, pero hoy aconseja a quien quiere o¨ªrle que no vote a favor de los socialistas.

Algunos de sus antiguos amigos creen que Montand sufre ahora la influencia de los llama dos nuevos fil¨®sofos franceses (Bernard-Henri Levy o Andr¨¦ Glucksmann) o de personajes como Bernard Kouchner, cofundador de M¨¦dicos Sin Fronteras, a quienes frecuenta con asiduidad. El actor niega las influencias y asegura que su ¨²nico confidente es el escritor Jorge Sempr¨²n, con quien sin embargo no est¨¢ siempre de acuerdo.

"Si me presentan a alguien que tiene: m¨¢s de 65 a?os y que dice ser comunista, directamente le rompo la cara", afirmaba hace poco en una entrevista concedida a Paris Match. Montand repite que no se averg¨¹enza del cambio que ha experimentado.