Reuni¨®n en Madrid para tratar del avi¨®n europeo de combate

Los directores nacionales de Armamento de Espa?a, Italia, Francia, Rep¨²blica Federal de Alemania y el Reino Unido se reunieron ayer en Madrid para tratar sobre el desarrollo del programa de un avi¨®n de combate europeo (ACE). La reuni¨®n ha sido simplemente de estudio, sin car¨¢cter decisorio, y es una de las que se vienen desarrollando con car¨¢cter previa un pr¨®ximo encuentro de los ministros de Defensa de los cinco pa¨ªses en la que se tratar¨¢n los problemas planteados entre Par¨ªs y Londres.

El acuerdo para desarrollar y producir conjuntamente para 1995 un nuevo avi¨®n de combate europeo, conocido tambi¨¦n por su sigla inglesa EFA (European Fighter Aircraft), fue adoptado, aunque sin car¨¢cter definitivo, en una reuni¨®n celebrada en Madrid por los ministros de Defensa de los cinco pa¨ªses el 9 de julio de 1984.El programa consiste en la fabricaci¨®n de un n¨²mero suficiente de ACE como para que la mitad de su principal fuerza a¨¦rea est¨¦ integrada por este tipo de aparatos, que sustituir¨ªan a los cazabombarderos F-4 Phantoms, Mirages y Jaguar, que son hoy la primera l¨ªnea de defensa de estos pa¨ªses.

El programa se estima que supondr¨ªa una seria competencia para los Estados Unidos y un descenso importante en las adquisiciones de material b¨¦lico norteamericano. Sin embargo, una serie de discrepancias, especialmente entre Francia y Gran Breta?a, han llegado a poner en peligro la existencia del plan. Mientras, seg¨²n informaba la revista Newsweek, en su n¨²mero del pasado 15 de abril, Francia desea un dise?o pr¨®ximo al convencional del Mirage, Londres aboga por un dise?o mucho m¨¢s radical que desaf¨ªa las teor¨ªas tradicionales de la aerodin¨¢mica.

Las preferencias francesas por un modelo m¨¢s ligero y menos poderoso parecen obedecer no s¨®lo a razones estrat¨¦gicas, ya que: si los precios fueran m¨¢s bajos podr¨ªan tener un indudable atractivo para

los pa¨ªses del Tercer Mundo, de los que Francia es uno de los grandes proveedores de armamento.

De seguir adelante los planes originales, el ACE comenzar¨¢ a fabricarse en serie a partir de 1995, y en principio se construir¨¢n unas 1.000 unidades. Cada pa¨ªs participar¨¢ en los costes con un porcentaje similar a los aparatos que prev¨¦ adquirir. Espa?a aportar¨¢, en principio, un 10% de la inversi¨®n. Dado que el coste por unidad ser¨¢ entre 25 y 30 millones de d¨®lares (entre 4.300 y 5.300 millones de pesetas), se estima que cuando haya concluido el programa, el Gobierno espa?ol habr¨¢ aportado alrededor de 500.000 millones de pesetas, lo que supone la mayor inversi¨®n en armamento prevista hasta el momento en nuestro pa¨ªs.