175 kilos de Goma 2

Un total de 175 kilos de Goma 2, seg¨²n la versi¨®n oficial -otras aseguran que muchos m¨¢s- fueron robados el d¨ªa 3 de marzo de una mina cupr¨ªfera situada en la peque?a poblaci¨®n onubense de Sotiel Coronada. Adem¨¢s del material explosivo, los ladrones se aprop¨ªaron de 450 metros de cord¨®n detonante, 100 metros de mecha lenta y 400 detonadores, que habitualmente se utilizan para las tareas propias del yacimiento. Con el bot¨ªn, hoy en manos terroristas, se han cometido todos los atentados registrados en Huelva. Es un dato confirmado que tiene la polic¨ªa.La empresa propietaria del yacimiento, Minas de Almagrera, y el Gobierno Civil de la provincia informaron que el robo se produjo en un polvor¨ªn instalado a unos 300 metros de profundidad, y para llevar a cabo la acci¨®n los ladrones utilizaron un soplete, con el que rompieron las bisagras y barrotes de la puerta que da acceso al recinto donde estaba almacenado el explosivo. A su vez, el soplete fue sustra¨ªdo de un almac¨¦n pr¨®ximo a la mina, perteneciente a un contratista que realizaba trabajos de mantenimiento.

Los autores llegaron hasta el polvor¨ªn con un Land Rover de la propia empresa y, seg¨²n todos los indicios, conoc¨ªan a la perfecci¨®n las instalaciones de la mina, seg¨²n el gobernador civil, que a?adi¨® tambi¨¦n que los ladrones sab¨ªan perfectamente en qu¨¦ terreno se mov¨ªan o, al menos, "dispon¨ªan de una informaci¨®n rigurosa".

Parad¨®jicamente, el sistema de alarma del polvor¨ªn, conectado al cuartelillo de la Guardia Civil, no lleg¨® a funcionar. El hecho qued¨® justificado en base a que los ladrones actuaron sobre las bisagras y barrotes de la puerta, y no sobre la cerradura, que hubiera avisado de la irregularidad. La empresa se apresur¨® a decir que el sistema de seguridad "es casi perfecto", pero reconoc¨ªa que durante los fines de semana la mina carece de guardias y vigilantes. Libres, pues, de cualquier impedimento, los ladrones pudieron actuar con toda tranquilidad.

Transcurridas 26 jornadas, cuando casi todos hab¨ªan olv¨ªdado el siniestro, los explosivos comienzan a aparecer en la capital, pero en peque?as dosis y en forma de atentado.