Las extra?as bombas que sorprendieron a Huelva

Huelva, ciudad tranquila tomada ahora policialmente, vive sumida por la tensi¨®n que originan las decenas de falsas alarmas de bomba y los continuos desalojos, todo ello jalonado por la temerosa interrogante de cu¨¢l ser¨¢ el futuro destino del resto de la Goma 2 sustra¨ªda, unos 140 kilos, todav¨ªa en manos terroristas.Cuando se inform¨® sobre la peque?a explosi¨®n ocurrida en la madrugada del d¨ªa 29 de marzo, pocos onubenses dieron cr¨¦dito a la evidencia de haber sido provocada por Goma 2 procedente del robo de un polvor¨ªn de Minas de Almagrera situado a unos 60 kil¨®metros de la capital. En la mente de todos aparec¨ªan los recientes titulares de un peri¨®dico local que en su primera p¨¢gina anunciaba: "Los explosivos est¨¢n en el Pa¨ªs Vasco". Los hechos demostrar¨ªan, con el transcurrir del tiempo, todo lo contrario: la Goma 2 est¨¢ en Huelva y con ella han cometido cuatro atentados.

La cadena de siniestros se inici¨® el martes que precedi¨® a la Semana Santa. Una gr¨²a de la empresa Contractor resultaba parcialmente afectada tras la detonaci¨®n de un peque?o artefacto del material sustra¨ªdo. A la ma?ana siguiente, fuerzas de la polic¨ªa localizaron tres kilos de Goma 2 en el interior de un almac¨¦n de la firma Rafael Morales, situada en la avenida de Francisco Montenegro. En esta oportunidad no lleg¨® a estallar la carga, pero aument¨® el desasosiego de la ciudad.

Cuatro d¨ªas despu¨¦s, el Domingo de Gloria, sobre las 2.15, tres kilos de Goma 2, siempre de la misma procedencia, vuelven a ser activados, causando importantes da?os materiales, tanto en la oficina de la constructora Noriega, SA, como en otros locales comerciales colindantes al lugar de los hechos, en la c¨¦ntrica calle del Puerto.

La capital onubense vuelve a ser escenario de un nuevo atentado el pasado mi¨¦rcoles, d¨ªa 10. Como en las anteriores ocasiones, los autores aprovechan la madrugada para colocar 300 gramos de Goma 2 frente a la sede de los almacenes L¨®pez Mu?oz e Hijos, local enclavado en la popular barriada del Molino de la Vega. Tras la explosi¨®n, que no origin¨® grandes desperfectos, era descubierta por los artificieros de la Guardia Civil otra carga que, de estallar, hubiera ocasionado la destrucci¨®n de toda la manzana de viviendas, seg¨²n los propios especialistas. El artefacto en cuesti¨®n estaba compuesto por 22,620 kilos de Goma 2 y provisto de un mecanismo de relojer¨ªa "similar al que tienen las cajitas de m¨²sica", seg¨²n la versi¨®n oficial. Se desconoce por qu¨¦ no lleg¨® a funcionar.

Falsas llamadas

Aprovechando la confusi¨®n, o quiz¨¢ por provocarla, una oleada de falsas alarmas de bomba viene conjug¨¢ndose con los atentados durante las ¨²ltimas semanas, no ya s¨®lo en la capital de Huelva, sino en distintos pueblos de la provincia. Edificios p¨²blicos, bancos, grandes almacenes, colegios, as¨ª como empresas de diversa ¨ªndole, han corrido esta suerte.Dos son las organizaciones que reclaman la autor¨ªa de los atentados. Se trata de un autodenominado Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre Reconstituidos (GRAPOr), que pide la liberaci¨®n de sus presos, y Andaluc¨ªa Libre, grupo este ¨²ltimo del que no se ten¨ªa constancia hasta la fecha. Una diferencia les separa: mientras que Andaluc¨ªa Libre s¨®lo despunt¨® en los primeros atentados, los GRAPOr han reivindicado todo. As¨ª, dicen ser los autores del robo de los 175 kilos de Goma 2 de Sotiel Coronada y de los cuatro atentados. Comunicaron que en Semana Santa accionar¨ªan m¨¢s artefactos contra edificios oficiales -en efecto, hubo m¨¢s atentados- y, como exponente de su protagonismo, llegaron incluso a llamar a un medio de comunicaci¨®n para que incluyeran "en portada, con grandes titulares", que "hab¨ªa muchos aprovechados" que utilizaban sus siglas en beneficio propio.

Desde los primeros momentos, la polic¨ªa onubense deconfl¨® de las llamadas reivindicativas. En principio, porque, "sint¨¢cticamente", no corresponden al estilo habitual que emplean los GRAPO en sus comunicados; luego, porque observaron contradicciones en los textos, y, por ¨²ltimo, al confirmarlo los especialistas trasladados desde Madrid para seguir las investigaciones.

El gobernador civil de la provincia, Ruperto Infantes, ha informado de que los autores no pertenecen a "grupos cl¨¢sicos, sino gente de Huelva o de la provincia que ni ellos mismos saben lo que pretenden". A ra¨ªz de esta circunstancia se justifica la dificultad que entra?la la localizaci¨®n de los terroristas, "no demasiado expertos e inconscientes del peligro que pueden correr con el manejo de explosivos", en la opini¨®n del gobernador.

A pesar del hermetismo con que act¨²a la polic¨ªa, han trascendido algunos datos significativos que pueden aproximar a la aut¨¦ntica personalidad de los terroristas. Por diversas fuentes se sabe que agentes destacados en la operaci¨®n investigan las conexiones entre los atentados y antiguos miembros de organizaciones extremistas de izquierda y de derecha.

Por otra parte, todo hace pensar que la polic¨ªa tiene pistas concretas y muy probablemente espera atrapar a los autores "con las manos en la niasa", cuesti¨®n que puede provocar un comp¨¢s de espera en la captura, no s¨®lo porque los autores de las explosiones puedan sentirse acosados, sino porque las calles de Huelva est¨¢n sitiadas por la polic¨ªa a todas horas y, m¨¢s todav¨ªa, por la noche. Un dato resulta significativo: en la ¨²ltima semana apenas si ha habido robos en la ciudad.

Fuentes oficiales han reconocido que se estuvo a punto de detener a la persona que coloc¨® la bomba frente a los almacenes L¨®pez Mu?oz y dej¨® a escasos metros otra carga de 22,620 kilos de Goma 2 que, si llega a funcionar, habr¨ªa producido una cat¨¢strofe sin precedentes en Huelva. Las mismas fuentes a?adieron que se tienen localizados a varios implicados en los hechos, pero no se procede a la detenci¨®n, a la espera de obtener m¨¢s pruebas.

El gobernador civil y la polic¨ªa se muestran remisos a la hora de facilitar nuevos datos "que puedan interferir el curso de las investigaciones". Ello no obsta para que mantengan cierto optimismo sobre la r¨¢pida soluci¨®n del caso.

Al margen de las buenas expectativas, de las que muchos dudan, s¨®lo ha habido hasta la fecha un detenido. Como consecuencia de la localizaci¨®n de una llamada telef¨®nica, un alumno del colegio onubense Juan Ram¨®n Jim¨¦nez ha sido puesto a disposici¨®n del Tribunal Tutelar de Menores como presunto autor de una amenaza de bomba en su propio centro educativo.