Los colombianos y el Reynolds hacen la primera selecci¨®n
La segunda etapa de la Vuelta 85, la m¨¢s larga de todas, provoc¨® el primer vuelco en la clasificaci¨®n general. El triunfo final fue para el Irland¨¦s Sean Kelly (Skill), pero un espa?ol, el joven Miguel Indur¨¢in (Reynolds), es el nuevo l¨ªder, mientras que su compa?ero de equipo Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa, segundo en la meta de Orense, encabeza la clasificaci¨®n del premio de la monta?a. El holand¨¦s Bert Oosterbosch (Panasonic), que sali¨® de Zamora vestido de amarillo, lleg¨® con m¨¢s de 20 minutos de retraso. El equipo navarro Reynolds y el colombiano lograron entre Zamora y Orense la primera selecci¨®n al triunfo.
Cuando el irland¨¦s Sean kelly sub¨ªa al podio para recibir el protocolario ramo de flores como vencedor de la etapa, todav¨ªa estaban llegando corredores a la l¨ªnea de meta, desencajados y sin fuerzas. Parec¨ªa como si hubieran disputado una etapa de alta monta?a. Pero el trazado de la etapa m¨¢s larga de la Vuelta no ten¨ªa esas caracter¨ªsticas, sino todo lo contrario. Tan s¨®lo tres tachuelas de tercera categor¨ªa, que provocaron el p¨¢nico general y el derrumbamiento del holand¨¦s Oosterbosh.No estaba previsto. Fue una sorpresa agradable, que no dio tiempo a reaccionar ni a los enviados especiales de Televisi¨®n Espa?ola, y los aficionados tuvieron que ver el final de la etapa en diferido. Se perdieron el emocionado abrazo del director t¨¦cnico del Reynolds, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, con sus hombres. Porque ayer fue un d¨ªa completo para este joven equipo espa?ol. Situ¨® a dos de sus ciclistas en los primeros puestos de la clasificaci¨®n general, Miguel Indur¨¢in y Juli¨¢n Gorospe, y a un tercero, Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa, en cabeza del gran premio de la monta?a.
"Tranquilo, chaval, que esto hay que afrontarlo con serenidad y t¨² puedes hacerlo", le dec¨ªa Ech¨¢varri a Indur¨¢in, que, a sus 20 a?os, ya sabe lo que es enfundarse un jersei amarillo en la Vuelta a Espa?a. Indur¨¢in, un estudiante de Formaci¨®n Profesional, de 1,88 metros de estatura y 80 kilos de peso, supo que ser¨ªa el nuevo l¨ªder mucho antes de llegar a Orense. "Ech¨¢varri me lo comunic¨® al pasar el segundo puerto. La ventaja que llev¨¢bamos sobre el segundo pelot¨®n, donde estaba Oosterbosch, era muy elevada para que pudiera alcanzarnos".
Pero, para evitar sorpresas, Indur¨¢in y sus siete compa?eros de equipo tiraron con fuerza de un pelot¨®n en el que estaban todos los favoritos a la victoria final. Los Reynolds hicieron el trabajo duro para desbancar al l¨ªder y los colombianos se limitaron a apretarles el acelerador. Porque fueron los populares escarabajos quienes provocaron el corte del pelot¨®n en el ascenso de la Portilla del Padornelo.
Luis Herrera, que en la primera etapa perdi¨® dos minutos y 12 segundos, quiso probar sus fuerzas. Estaba en su terreno, la monta?a, y, adem¨¢s, no hac¨ªa excesivo fr¨ªo. El colombiano peg¨® un tir¨®n que dej¨® clavados a los m¨¢s d¨¦biles. Fue primero en la cima y arrastr¨® a los dem¨¢s.
Otro colombiano, que luego se quedar¨ªa rezagado, Edgar Corredor, puntu¨® en primera posici¨®n en el alto de La Canda, seguido de Lagu¨ªa, quien ya no se dej¨® sorprender m¨¢s y se anot¨® los puntos del alto Das Estivadas. Un sovi¨¦tico, Ivan Ivanov, pas¨® en tercer lugar por la cima.
El equipo de la URSS sorprendi¨® gratamente al situar a Ivanov en muy buena posici¨®n. Los rusos, como se les conoce en la carrera, tambi¨¦n hablan de t¨¢cticas secretas. Pero, por lo visto, desconocen las de los coches occidentales. Antes de tomar la salida, rompieron uno de los Ford en los que viajan de prestado y tuvieron que dejarlo en Zamora. Una popular marca de bicicletas les prest¨®, moment¨¢neamente, auxilio t¨¦cnico. Es decir, que ayer hicieron publicidad por partida doble.
A muchos minutos se encontraban parte de sus compa?eros, adem¨¢s de los hermanos Planckaert, Oosterbosch y los estadounidenses, que confirmaron su endeblez en las primeras dificultades de cierta entidad.
"La monta?a se me atraganta, pero intentar¨¦ defender el liderazgo el mayor tiempo posible", dec¨ªa Indur¨¢in al bajar del podio. El ciclista navarro es consciente de sus limitaciones. Su especialidad no es escalar monta?as, sino luchar en solitario contra el cron¨®metro. Pero su ¨¦xito es algo que debe valorarse. Es el ¨¦xito de una pol¨ªtica deportiva excelente, basada en el trabajo programado y no en el golpe de talonario.
Los hombres que quedan en carrera deber¨¢n cubrir hoy la distancia de 197 kil¨®metros que separa Orense de Santiago de Compostela. No tendr¨¢n el paliz¨®n de ayer, con casi siete horas en la carretera, ni tantas tachuelas de tercera categor¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.