Los espa?oles mantienen su dominio en la general
El triunfo sigue negado a los espa?oles. Un veterano italiano, de 31 a?os, Gianbattista Baronchelli, fue el vencedor en Santiago de Compostela, pero Miguel Indur¨¢in (Reynolds) conserva su jersei amarillo, aunque a punto estuvo de perderlo. Por suerte, no se vio involucrado en una ca¨ªda masiva, que priv¨® a su compa?ero de equipo Juli¨¢n Gorospe de su segundo puesto en la clasificaci¨®n general. Gorospe entr¨® con 28 segundos de retraso respecto a Baronchelli. Ju¨¢rez, del conjunto Hueso, fue el corredor que se desgast¨® en una larga y comercial escapada
La Vuelta vivi¨® ayer una etapa de transici¨®n. El aburrimiento hubiera sido de ¨®rdago a la grande si un hombre modesto, Isidro Ju¨¢rez, del Hueso, no llega a saltar del pelot¨®n 30 kil¨®metros despu¨¦s de la salida. Ju¨¢rez, conocido entre sus compa?eros como El Flequi, quer¨ªa cubrir dos objetivos: el publicitario y el humano. Sab¨ªa que su escapada no tendr¨ªa ¨¦xito, pero necesitaba acumular unos miles de pesetas para encabezar una suscripci¨®n destinada a un monolito en memoria del malogrado Alberto Fern¨¢ndez. Consigui¨® ambas cosas.Por espacio de casi 100 kil¨®metros fue el centro de atracci¨®n de la carrera. Las emisoras de radio hablaron de ¨¦l y de su equipo. Las c¨¢maras de televisi¨®n lo filmaron y, adem¨¢s, acumul¨® 77.000 pesetas en premios. Ju¨¢rez esperaba llegar a los 30.000 duros, pero el sprint especial s¨®lo val¨ªa ayer 50.000 pesetas.
Nadie puso reparos a la escapada de Ju¨¢rez porque estaba situado a m¨¢s de 20 minutos del l¨ªder en la clasificaci¨®n general: Fue cazado en el kil¨®metro 121 de carrera porque le fallaron las fuerzas y no por la agresividad de un pelot¨®n que todav¨ªa no dio muestras de desesperezarse.
Tuvo que ser el franc¨¦s Jean Claude Bagot, del Fagor, quien avivara el ritmo de la carrera. Bagot tambi¨¦n se march¨® sin problemas. Faltaban todav¨ªa muchos kil¨®metros para la llegada y nadie esperaba que pudiera aguantar el ritmo. Pero, de forma tonta, acumul¨® una diferencia de cerca de dos minutos que puso nerviosos a los hombres del Reynolds, que ve¨ªan peligrar el liderato de Indur¨¢in.
Sucedi¨® lo de muchas etapas en las que nadie quiere tirar para ayudar al rival y casi salta la sorpresa. Hasta cierto punto, parec¨ªa l¨®gico que Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el director del Reynolds, no sacrificara a sus hombres en una labor de desgaste para defender el liderato de un joven ciclista que lo perder¨¢ dentro de unos d¨ªas. Pero no tuvo m¨¢s remedio que variar de t¨¢ctica sobre la marcha porque a Bagot tan s¨®lo le separaban 15 segundos de Indur¨¢in en la general.
Ya se sabe: cuando un pelot¨®n se pone en marcha, cuando se toma las cosas en serio, no hay ciclista que se le resista. Act¨²a como un antrop¨®fago. Eso hizo con Bagot y, de forma indirecta, con el portugu¨¦s Abel Coelho, el peor clasificado del endeble equipo Lousa-Akai. Con anterioridad, ya hab¨ªa abandonado el holand¨¦s del Panasonic Jos Alberts, incapaz de continuar sufriendo en la carretera.
La 'p¨¢jara' de Eustice
Un estadounidense, el m¨¢s prestigioso seg¨²n los responsables t¨¦cnicos del Xerox Filadelfia, tambi¨¦n estuvo a punto de seguir el mismo camino. John Eustice entr¨® en la l¨ªnea de meta con una p¨¢jara monumental. Parec¨ªa como ido. Sus ojos estaban vidriosos y el coraz¨®n daba la impresi¨®n de que le iba a estallar.
Pero no entr¨® fuera de control como sus compa?eros de equipo Peter Moody -cay¨® en la etapa entre Zamora y Orense- y Claude Michely. Al paso que llevan, los norteamericanos se quedan sin equipo en la ascensi¨®n a los lagos de Covadonga.
Quien se qued¨® sin su segundo puesto en la clasificaci¨®n general fue la eterna promesa del ciclismo espa?ol, Juli¨¢n Gorospe. El ciclista del Reynolds iba bien situado en un pelot¨®n que enfilaba las calles de Santiago de Compostela, repletas de p¨²blico que coreaba el nombre del gallego Jes¨²s Blanco Villar. Gorospe no ten¨ªa intenci¨®n de disputar el sprint, pero tuvo la mala fortuna de verse involucrado en una ca¨ªda en la que tambi¨¦n salieron malparados hombres tan importantes como Chozas, Pacho Rodr¨ªguez, Pascal Sim¨®n, Carlos Hern¨¢ndez, Edgar Corredor, Hern¨¢ndez ?beda, Coll y Pino.
De este peque?o desconcierto se aprovech¨® el veterano Baronchelli. El jefe de filas del conjunto Supermercati demostr¨® que todav¨ªa conserva sus cualidades de escalador y el repecho que hab¨ªa en la l¨ªnea de llegada le fue como anillo al dedo para evitar otro sprint masivo, en el que seguramente hubieran salido beneficiados el irland¨¦s Sean Kelly o el belga Eddy Planckaert. Baronchelli, que est¨¢ estirando sus ¨²ltimos a?os de ciclista, cubri¨® de esta forma el expediente en la Vuelta, a la que ha venido para prepararse para el Giro de Italia, prueba en la que fue dos veces segundo. "Los he sorprendido a todos", dijo el italiano en la l¨ªnea de meta, "y estoy muy contento por esta victoria, que es la primera de la temporada".
Hoy lo tiene m¨¢s dif¨ªcil. La etapa entre Santiago de Compostela y Lugo, de 162 kil¨®metros, no tiene ni un puerto de tercera categor¨ªa. Es ideal para los rodadores y, si hay viento, pueden producirse abandonos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.