'Cuatro plumas', otra versi¨®n

La cuarta versi¨®n cinematogr¨¢fica de la novela de A. E. W. Mason, Las cuatro plumas, tuvo un original destino en la televisi¨®n, pero fue presentada en pantalla grande queriendo aumentar su rendimiento econ¨®mico. No lo logr¨® en demas¨ªa. El director Don Sharp no figurar¨¢ en la historia del cine por su imaginaci¨®n ni por valent¨ªa alguna al retocar guiones o permitirse vuelos po¨¦ticos. Limitado generalmente a un buen hacer, perdi¨® la t¨¢cita apuesta de mejorar en 1977 las versiones que hab¨ªan sido filmadas en 1929, 1939 y 1965.La historia, sin embargo, conservaba en sus manos el encanto original, ese clima aventurero de tanto ¨¦xito entre p¨²blico joven. La aparente debilidad del pacifista que protagoniza la peripecia, contastada con la posterior heroicidad de que es capaz y que le permite, nada menos que devolver a quienes le acusaron de cobarde las cuatro plumas que simb¨®licamente le hab¨ªan enviado, tiene, en su simple enunciado, elementos suficientes para arrobar a ni?os y adolescentes.

A fin de cuentas, la mayor parte del g¨¦nero ha partido de esa f¨¢cil identificaci¨®n entre espectadores y h¨¦roes en la pantalla. Que los ni?os se sientan mejores de lo que repetidamente se les dice, y que en Las cuatro plumas se vean a s¨ª mismos reflejados con m¨¢s propiedad, no es un elemento menor para justificar las repetidas versiones del mismo texto literario.

Esta apreciaci¨®n puede influir en la que merezcan las distintas pel¨ªculas. Quiz¨¢ a cada espectador le parezca m¨¢s emocionante o de mejores calidades aquella que disfrut¨® en su ni?ez y, en consecuencia, de menor val¨ªa las restantes imitaciones.

La importancia de los actores, de moda siempre tan fugaz, es un adjetivo capital en la identificaci¨®n con los h¨¦roes: los de otra ¨¦poca parecen siempre extranjeros.

Nuevos y buenos actores

Los que interpretaron la pel¨ªcula de Don Sharp no son, por supuesto, menos valiosos que los anteriores, salvo contemplados desde ese ¨¢ngulo.Beau Bridges, Robert Powell, Simon Ward, Harry Andrews y Jane Seymour, aunque no hayan alcanzado una popularidad de estrellas, han realizado con vigor sus frecuentes trabajos, como es habitual entre los s¨®lidamente formados actores brit¨¢nicos.

Quiz¨¢ por no ser grandes figuras de la pantalla se pens¨® en ellos para esta versi¨®n destinada originalmente a la peque?a pantalla. Hoy recupera, pues, esta pel¨ªcula, el destino para la que hab¨ªa nacido.

Las cuatro plumas se emite hoy a las 16.35 por TVE-1