Kohl y Mitterrand ratifican al presidente de EE UU su respectivo acuerdo y escepticismo ante la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica

Los contactos bilaterales preparatorios de la cumbre que hoy comienzan formalmente en el palacio de Schaumburg los jefes de Estado y de Gobierno de los siete pa¨ªses m¨¢s desarrollados sirvieron ayer para ratificar las posturas que alemanes y franceses mantienen ante la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) del presidente Ronald Reagan. En las entrevistas que ¨¦ste mantuvo con el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, y con el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, el primero le manifest¨® que compart¨ªa muchos puntos de vista, mientras el segundo sigui¨® sin mostrar indicios de estar dispuesto a participar en la investigaci¨®n de la SDI.

Seg¨²n la gencia France Presse, ayer se hab¨ªa llegado a un acuerdo sobre una declaraci¨®n pol¨ªtica de la reuni¨®n que no implicar¨ªa ninguna alusi¨®n a Nicaragua ni a la guerra de las galaxias, seg¨²n fuentes de la Rep¨²blica Federal de Alemania.El presidente norteamericano inici¨® ayer su estancia oficial en la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) con una visita al presidente federal Richard von Weiszaecker, a la que sigui¨® una entrevista con el canciller de la RFA, Helmut Kohl. Reagan y Kohl se esforzaron por mantener los puntos de coincidencia y justificar ante la opini¨®n p¨²blica la decisi¨®n de visitar el cementerio de Bitburg.

El portavoz del Gobierno de Bonn, secretario de Estado Peter Boenisch, dijo que Reagan y Kohl coinciden en que la conclusi¨®n de la 11 Guerra Mundial, que ahora se conmemora, "no s¨®lo signific¨® el final de la barbarie nazi, sino el comienzo de la democracia y una alianza en Europa. Los antiguos enemigos se convirtieron en amigos, y esa amistad ha funcionado".

Kohl y Reagan se entrevistaron durante 45 minutos, que, descontando el tiempo de traducci¨®n, supone unos 25 minutos efectivos de conversaci¨®n. Despu¨¦s hubo una entrevista de las dos delegaciones, en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores y de Hacienda, que dur¨® una hora. Kohl se esforz¨® en mostrar jovialidad y cordialidad con Reagan. En el momento de la llegada a la canciller¨ªa, Kohl salud¨® a Reagan y le tom¨® una mano entre las suyas.

La Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica ocup¨® una parte importante de las entrevistas Kohl-Reagan. El canciller de la RFA dijo que pronto enviar¨¢ una delegaci¨®n a Washington para tratar el tema y "al mismo tiempo hablaremos con nuestros amigos europeos. Bueno, en realidad ya estamos hablando con ellos, con Francia, Italia, el Reino Unido y quiz¨¢ con alg¨²n otro". El Gobierno de Bonn considera, "de forma absolutamente clara", que est¨¢ justificada la investigaci¨®n sobre la SDI, y se desea la participaci¨®n de otros Estados europeos dispuestos a sumarse "no como freno", seg¨²n declar¨® el portavoz de Bonn, "sino como socios". En una entrevista para la televisi¨®n, Kohl dijo que "hemos desarrollado nuestros proyectos propios y hay una gran coincidencia con el presidente".

No obstante, Bonn mantiene las condiciones fijadas en las ¨²ltimas semanas de que no podr¨¢ haber una disminuci¨®n de la seguridad europea, y la cooperaci¨®n tecnol¨®gica tandr¨¢ que darse "en ambas direcciones".

El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, mantiene una posici¨®n mucho m¨¢s esc¨¦ptica que la de Kohl: reconoce la importancia de la investigaci¨®n, pero no hay indicios de que Francia vaya a participar en el programa de investigaci¨®n. EE UU no est¨¢ interesado en conseguir una declaraci¨®n fijada por escrito sobre la Inicioativa de Defensa Estrat¨¦gica en la cumbre de los siete pa¨ªses, pero, seg¨²n anunci¨® ayer el secretario de Estado, George Shultz, se trata de que haya un debate a fondo sobre el tema para despejar las dudas existentes.

La cumbre que comenz¨® anoche con una cena de los l¨ªderes de Estados Unidos (Ronald Reagan), Jap¨®n,(Yasuhiro Nakasone), Canad¨¢ (Brian Mulroney), Rep¨²blica Federal de Alemania (Helmut Kohl), Reino Unido (Margaret Thatcher), Francia (Fran?ois Mitterrand) e Italia (Bettino Craxi) en el palacio de Falkenlust, es la menos econ¨®mica de estas reuniones, que se iniciaron en Rambouillet en 1975.

Toda la atenci¨®n est¨¢ fijada en la pol¨¦mica visita al cementario militar de Bitburg, que deriv¨® ayer a un ininteligible debate sobre la culpabilidad colectiva de Alemania sobre su pasado nazi, y, en menor medida, sobre Nicaragua.

Los europeos quieren un compromiso de Reagan de que es serio su esfuerzo por reducir el d¨¦ficit presupuestario norteamericano, que est¨¢ provocando unos altos tipos de inter¨¦s que atraen el dinero que necesitar¨ªa invertir Europa en su suelo.