Francisco Regueiro
Tras 10 a?os dedicado a la pintura, ha vuelto al cine con 'Padre nuestro', que representa a Espa?a en el Festival de Cannes
Despu¨¦s de pasar por el hoy m¨ªtico Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematogr¨¢ficas, Francisco Regueiro debuta como realizador en 1963 gracias a las ayudas del decreto Garc¨ªa Escudero. Durante algo m¨¢s de 10 a?os trabaja con cierta regularidad y hace siete pel¨ªculas. Como a muchos de sus compa?eros de generaci¨®n, Olea, Patino, Picazo, etc¨¦tera, la crisis que marca la muerte del general Franco lo mantiene alejado del cine hasta que el decreto de Pilar Mir¨® le permite volver a ponerse tras la c¨¢mara.
Vallisoletano, profesor mercantil, "con una biograf¨ªa paralela a la de Miguel Delibes", jugador de f¨²tbol, empleado bancario y caricaturista, Regueiro deja todas sus actividades para trabajar en El Norte de Castilla.
"En 1956, el a?o del tiro al falangista, llegu¨¦ a Madrid y entr¨¦ en La Codorniz. Estuve ocho a?os con ?lvaro de Laiglesia, con Chumy-Chumez, con Jos¨¦ Luis Coll, con todos, pero siempre con la idea de hacer cine".
Con la pr¨¢ctica Sor Angelina virgen (1962) finaliza sus, estudios. "Cuenta la misma historia que luego recuperar¨ªa en Padre nuestro. En aquel caso una novicia tiene un encuentro con su familia por un traslado de convento. Al cabo de 25 a?os ha ascendido a cardenal y desde la curia romana vuelve a su pueblo a revivir su pasado".
Su primera pel¨ªcula, El buen amor (1963), es tambi¨¦n la primera del movimiento conocido como Nuevo Cine Espa?ol.
"Empec¨¦ a escribir el gui¨®n con Arias Salgado; se muri¨® cuando iba por la p¨¢gina 100 y nombraron a Fraga Iribarne. Gracias a eso los protagonistas pudieron besarse, pero poco". Compite en el Festival de Cannes y tiene una repercusi¨®n que hace que la censura, tras cinco prohibiciones del gui¨®n completo, apruebe Amador (1965), pero que acaba destrozando.
Regueiro tiene en su haber una obra maldita, Cartas de amor de un asesino (1973). "Debido a un pleito con distribuci¨®n, el productor El¨ªas Querejeta decidi¨® retrasar el estreno para que se calmaran los ¨¢nimos, pero han pasado 12 a?os y permanece in¨¦dita".
Cuando con Duerme, duerme, mi amor (1974) y Las bodas de Blanca (1975) encuentra su l¨ªnea de humor negro y superrealista, la crisis que se extiende por el cine espa?ol lo mantiene inactivo como a muchos de sus compa?eros de generaci¨®n.
"Salvo un episodio de la serie de TVE Las p¨ªcaras, el titulado Viuda valenciana, un tri¨¢ngulo entre dos ni?os y un pavo real, he estado 10 a?os, 10, sin dirigir".
Este largo periodo de ausencia le ha marcado de alg¨²n modo. "Han sido unos a?os desolados en cuanto a director de cine, de tal forma que al volver Victoria Abril, la protagonista de Padre nuestro, no sab¨ªa qui¨¦n era yo. Volv¨ª a la pintura, he hecho varias exposiciones que me han ayudado a seguir siendo Paco Regueiro. He tenido varios proyectos, estuve a punto de hacer una comedia con Jos¨¦ Frade, pero ninguno cuaj¨®".
Se re¨²ne con Angel Fern¨¢ndez Santos y escriben Padre nuestro. "El gui¨®n recorri¨® una serie de productoras, pero nadie se atrev¨ªa a hacerlo hasta que, con el decreto a punto de salir, Eduardo Ducay se interes¨® por ¨¦l. De no ser por el decreto de Pilar Mir¨® ni se hubiese hecho ni hubiera tenido los medios adecuados y el reparto que pensamos al escribirla".
En el Festival de Cannes, Padre Nuestro se exhibe fuera de concurso, inaugurando la secci¨®n Una cierta mirada.
"No es que a estas alturas me haya vuelto nacionalista, pero es un problema de celos hacia el cine espa?ol por parte de los franceses, que hace 19 a?os que no se llevan un premio importante. As¨ª lo demuestra que el director del Festival de Montreal ya la haya seleccionado para ir a competici¨®n".
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