Mar¨ªa Carmen Iglesias
Catedr¨¢tica de Historia de las Ideas y especialista en Montesquieu, es la tutora de la infanta Cristina en la carrera de Ciencias Pol¨ªticas
Heredera indirecta de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza e hija de liberales progresistas e ilustrados, Mar¨ªa Carmen Iglesias recibi¨® una educaci¨®n laica en un instituto de ense?anza media. Adolescente embebida en los libros, al llegar a la Universidad, en 1962, se uni¨® al c¨ªrculo de la oposici¨®n, integr¨¢ndose en el FUDE, el sindicato estudiantil clandestino, y en el Frente de Liberaci¨®n Popular (FLP). Ayudante de Diez del Corral al finalizar la carrera, en 1984 obtuvo la c¨¢tedra de Historia de las Ideas y de las Formas Pol¨ªticas.
Al comienzo de este curso, aquella antifranquista radical que, como sus amigos, recelaba de la Monarqu¨ªa en ciernes que se avecinaba, recibi¨® la propuesta de ser la tutora de la infanta Cristina, estudiante de primero de Ciencias Pol¨ªticas en la universidad Complutense de Madrid. La ahora catedr¨¢t¨ªca acept¨® el encargo "con gusto". "Me parece un honor que la hija de los Reyes, estudie en una universidad p¨²blica, porque pone de relieve un deseo de querer entroncar con la realidad". El tiempo parece haber atemperado el radicalismo juvenil de esta intelectual que afirma que admira m¨¢s "el modelo brit¨¢nico que el americano". La normalizaci¨®n democr¨¢tica de Espa?a y los sucesos del 23 de febrero de 1981 han reconciliado definitivamente a la profesora con la Monarqu¨ªa. "Me apasiona este contacto con la Monarqu¨ªa como universitaria y como estudiosa de las formas pol¨ªticas".La quintaesencia de su casa, en la que ahora destacan dos fotograf¨ªas dedicadas de la familia real, la constituyen sus numerosos libros. Y detalles exquisitos de decoraci¨®n, todos ellos antiguos, como un reloj de la ¨¦poca de Montesquieu, el autor sobre el que ha publicado un volumen que le ha valido el premio de la Academia Montesquieu de Burdeos de 1985.
Sus antiguos alumnos recuerdan a Mar¨ªa Carmen Iglesias como una profesora progresista y rigurosa. "Supongo que al elegirme como tutora de la princesa lo que buscaban eran garant¨ªas profesionales. Mi labor con la hija de los Reyes es la habitual, orientarle en las asignaturas y darle alguna bibliograf¨ªa, como a cualquier alumno, para que aprendan a pensar sin manique¨ªsmo, de una forma abierta y plural". Estima que la infanta es una joven estudiosa y responsable y comenta que asiste a su seminario sobre cl¨¢sicos pol¨ªticos dedicado en este curso al tema Autoridad y obediencia.
Mar¨ªa Carmen Iglesias es una mujer intimista -quiz¨¢ por vulnerable-, que, en su esfuerzo por tamizar su vida privada entre varios espejos, a veces insin¨²a m¨¢s de lo que oculta. Racional en el discurso, parece haber logrado en la cuarentena cierta imagen de equilibrio conquistado, -"pero no soy una mujer fr¨ªa"-, dice. Como todos los verdaderos intelectuales, piensa que la soledad y la disciplina interior son inseparables de la creaci¨®n. Cree que simpatiza facilmente con la gente y le gusta conversar con los amigos. "Pero ya no creo en la bondad natural de la gente; con los a?os he revisado el mito de la transparencia de las personas. &unque es cierto que que se pierde en generosidad se gana en tolerancia. En ese sentido, la espontaneidad de Rousseau me encanta, pero tambi¨¦n tiene su lado tramposo".
Casada, separada y sin hijos, Mar¨ªa Carmen Iglesias no cree que el vivir o no en pareja sea determinante para sacar adelante una obra. "Depende de las ¨¦pocas, pero, no cabe duda de que una buena pareja es un apoyo importante". Antes de vivir en el centro de Madrid, como ahora, resid¨ªa en un chale con jard¨ªn en el que un d¨ªa se refugi¨® una perra, a la que recogi¨® y a la que llama Blanche. Y Blanche es tambi¨¦n una forma de compa?¨ªa, '"porque es un placer contemplar a un ser en perpetuo ocio, sin responsabilidades ni horarios".
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