Don Juan Carlos destaca la confianza de la corona en Catalu?a en la primera jornada de su visita oficial

"Catalu?a es la comunidad a la que exigimos m¨¢s porque es de la que m¨¢s esperamos", manifest¨® don Juan Carlos en el primer discurso pronunciado por el Monarca durante ¨¦l viaje oficial de cuatro d¨ªas a Catalu?a, que comenz¨® ayer en Barcelona. Don Juan Carlos elogi¨® la labor del presidente Jordi Pujol al frente de la Generalitat y destac¨® -en la parte del discurso que pronunci¨® en catal¨¢n- como "b¨¢sico" el ejemplo de Catalu?a en la transici¨®n. "Es aqu¨ª" dijo el Monarca, "donde se acrisola el ser de Espa?a, en su buen sentido, en la moderaci¨®n, en la serenidad y el coraje". Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa llegaron al aeropuerto de El Prat a las 11.15.

La recepci¨®n oficial celebrada en el Palau de la Generalitat fue el ¨²nico acto en el que participaron los Reyes en su primera jornada en Catalu?a. Don Juan Carlos y Do?a Sof¨ªa saludaron personalmente a los 500 asistentes a la recepci¨®n, entre los que se encontraban las primeras autoridades catalanas. El Monarca tuvo un gesto de especial atenci¨®n para el poeta J. V. Foix y para el compositor Frederie Mompou. En la plaza de Sant Jaume esperaban unas 1.000 personas, que consiguieron, gracias a sus aclamaciones, que los Reyes salieran, fuera de programa, al balc¨®n del palacio.El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, salud¨® a los Reyes con un discurso en el que altern¨® el uso del castellano y el catal¨¢n. Record¨® a don Juan Carlos sus palabras en catal¨¢n de hace nueve a?os en el Sal¨® del Tinell, cuando pidi¨® de Catalu?a "una contribuci¨®n esencial" para el futuro desarrollo de Espa?a. "No hace falta que volv¨¢is a pedirlo, lo seguiremos haciendo", dijo Pujol, quien afirm¨®: "Hemos tenido fe en Espa?a, frente al masoquismo". "S¨®lo pedimos que nos respeten", a?adi¨® el presidente de la Generalitat, que subray¨® el hecho de que la recepci¨®n al Rey se celebrara en el Palau de la Generalitat, "lo que da al acto una muy alta relevancia hist¨®rica".

"Si Catalu?a va bien, va bien Espa?a. Y si, por el contrario, en esta comunidad las cosas s¨¦ hacen dif¨ªciles, los problemas irresolubles y poco claras las perspectivas de futuro, tambi¨¦n se oscurecer¨¢ el panorama general de nuestra patria", afirm¨® el Rey en su parla mento. Don Juan Carlos resalt¨® el doble papel de Catalu?a en la his toria: "Equipaje de ilusi¨®n para el resto de Espa?a y comunidad a la que m¨¢s exigimos porque es de la que m¨¢s esperamos", dijo.

Los Reyes fueron recibidos en el aeropuerto por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el delegado del Gobierno, Francesc Mart¨ª Jusmet, y el capit¨¢n general de la III Regi¨®n A¨¦rea, teniente general Tom¨¢s Ju¨¢rez.

Primera jornada

Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa llegaron acompa?ados del ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra. Suele ser habitual cuando el Rey se desplaza fuera de la capital de Espa?a que un miembro del Gobierno se agregue a la comitiva real como ministro de jornada.

Al descender del avi¨®n, los Reyes escucharon el himno nacional, mientras bater¨ªas del Ej¨¦rcito disparaban las preceptivasa salvas de honor. Don Juan Carlos pas¨® revista a las tropas -con bandera, banda y m¨²sica- y, junto a la Reina, salud¨® a las autoridades civiles y militares que encabezaba el pr idente Pujol. Acudieron tambi¨¦n a recibir a los Reyes, entre otros, el presidente del Parlament, Miquel Coll; el alcalde de El Prat, Llu¨ªs Tejedor; el gobernador de Barcelona, Ferran Cardenal, y el presidente de la Diputaci¨®n, Antoni Dalmau. El capit¨¢n general de la Zona Mar¨ªtima del Mediterr¨¢neo, almirante Miguel Morgado, que viaj¨® a Barcelona desde la sede de la capitan¨ªa en Cartagena, presidi¨® la representaci¨®n castrense, formada, entre otros altos mandos, por el capit¨¢n general de Catalu?a teniente general Fernando Rodr¨ªguez Ventosa.

La Reina, que vest¨ªa una cha queta de color rosa pastel, falda plisada gris y zapato negro, fue obsequiada con un ramo de flores Hasta el momento del desfile, los Reyes conversaron cordialmente con el ministro Serra y con algun de los jefes militares. El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y su esposa esperaban a los Reyes en el palacete Alb¨¦niz, residencia oficial durante su estancia en Catalu?a, para darles la bienvenida oficial a la ciudad. El matrimonio Maragall departi¨® con los Reyes casi una hora.