Nicaragua y el Congreso norteamericano
Dos d¨ªas despu¨¦s de que el Congreso negase la concesi¨®n de cualquier ayuda a los contra de Nicaragua, Alfonso Robelo Callejas, un l¨ªder de los contra arroj¨® el guante a la oposici¨®n, especialmente al presidente del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores para Am¨¦rica Latina, Michel Barnes. Los l¨ªderes del Congreso se enfrentan al desaf¨ªo de llevar a los sandinistas a la mesa de negociaciones, declar¨® Robelo.Pero Barnes tom¨® en serio el desaf¨ªo. Despu¨¦s de la votaci¨®n, el dem¨®crata de Maryland se reuni¨® en su despacho con el embajador de Nicaragua en Washington. Barnes plante¨® tres demandas: suprimir la censura, garantizar a Robelo y a Arturo Jos¨¦ Cruz, un dirigente de la oposici¨®n, la vuelta a Nicaragua y el derecho a defender su ideas y anunciar la buena disposici¨®n para negociar seguridades regionales con el Grupo de Contadora, de Colombia, M¨¦xico, Panam¨¢ y Venezuela.
El embajador respondi¨® que ver¨ªa lo que pod¨ªa hacer. Pero corr¨ªan rumores sobre un embargo de Estados Unidos contra Nicaragua. Si esto ocurre, declar¨® Barnes, no podemos hacer nada. Seguro de s¨ª mismo, el presidente Reagan decret¨® el embargo como forma de sustituir el apoyo de los contra que el Congreso rechaz¨®. Al hacer esto, la Administraci¨®n socav¨¦ todas las esperanzas.
Aqu¨ª reside el problema real que divide la Administraci¨®n y sus cr¨ªticos en el Congreso, un problema que tendr¨¢ que resolverse si se quiere dar finalidades realistas a la pol¨ªtica de Estados Unidos.
Barnes no ocult¨® esta actuaci¨®n del Congreso y mucho menos su juicio sobre el viaje del presidente Daniel Ortega a Mosc¨². "Fue cono una bofetada en la cara". ( ... )
La Administraci¨®n piensa o dice que piensa que las presiones como la ayuda militar a los contra y un embargo econ¨®mico obligar¨¢n a los sandinistas a convocar elecciones libres, abandonar sus creencias marxistas-leninistas, dejar de ser un sat¨¦lite sovi¨¦tico-cubano (...). Todo esto y m¨¢s fue manifestado en el discurso de Shultz en v¨ªsperas de la votaci¨®n del Congreso.
Pero ahora Shultz duda si se puede confiar en que los sandinistas cumplan los acuerdos que han firmado, lo cual sugiere que la Administraci¨®n no ve futuro para Nicaragua.(...).
17 de mayo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Nicaragua
- Opini¨®n
- Contra nicarag¨¹ense
- Pol¨ªtica exterior
- Guerrillas
- Centroam¨¦rica
- Revoluci¨®n Sandinista
- Estados Unidos
- Revoluciones
- Latinoam¨¦rica
- Acci¨®n militar
- Guerra
- Conflictos pol¨ªticos
- Historia contempor¨¢nea
- Gobierno
- Am¨¦rica
- Partidos pol¨ªticos
- Historia
- Administraci¨®n Estado
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Finanzas
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica