Don Juan Carlos visit¨® a los heridos ingresados en La L¨ªnea

"El Rey estuvo muy amable, muy agradable con nosotros", coment¨® Jaime Garc¨ªa Su¨¢rez, primer oficial del Camponavia y capit¨¢n has ta hace un mes de ese barco, despu¨¦s de que don Juan Carlos visitase a los heridos de la planta primera de la residencia de La L¨ªnea de la Concepci¨®n. El helic¨®pteo real tom¨® tierra en el campo de f¨²tbol de La L¨ªnea a las 10.55 horas, procedente de Jerez. Diez minutos m¨¢s tarde, la comitiva, integrada adem¨¢s por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra y el presidente de la Junta de Anda luc¨ªa, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, lleg¨® al centro sanitario donde convalencen los supervivientes del petrolero espa?ol siniestrado.Varios centenares de personas congregados en los alrededores aclamaron al Rey, que, con notables dificultades y entre apretujones, se dirigi¨® a la planta primera. All¨ª salud¨® personalmente a los heridos, les pregunt¨® c¨®mo se encontraban y les dio ¨¢nimos. "El Rey se alegr¨® mucho de que nos recuper¨¢semos, nos pregunt¨® sobre las circunstancias del accidente y c¨®mo pudimos salir de all¨ª. Se lo hemos contado todo y le hemos dicho que gracias a un chaval estamos vivos", dec¨ªa uno de los tripulantes, Fernando Gonz¨¢lez, instalado en la habitaci¨®n 120.

Despu¨¦s de la visita a la planta el Rey se traslad¨® a la sala de espera, donde se encontaban supervivientes ilesos y familiares de los heridos. En ese lugar tuvo un emocionado encuentro con el joven Francisco Javier Beza Gonz¨¢lez, el muchacho que salv¨® a seis tripulantes que se hallaban asidos a una boya en los alrededores del infierno flotante.

Concluida la visita a los enfermos el Rey regres¨® de nuevo al estadio linense para, a bordo del helic¨®ptero, realizar una inspecci¨®n ocular del lugar del accidente, que sobrevol¨® varias veces.