Periodistas y polic¨ªas declaran en la querella de AP por el espionaje a los partidos

JOS? YOLDI, Los periodistas Carlos Y¨¢rnoz, de EL PAIS, y Santiago Aroca, de la revista Tiempo, y los polic¨ªas Alberto El¨ªas, comisario jefe de la Brigada de Interior, y Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, comisario general de Informaci¨®n, comparecieron ayer ante el juez para declarar en relaci¨®n con la querella presentada por Alianza Popular (AP) contra los responsables policiales del espionaje realizado a los partidos pol¨ªticos.

El¨ªas pidi¨® al juez decano que no se le hicieran fotograf¨ªas, y ¨¦ste dict¨® un decreto en ese sentido Los fot¨®grafos tuvieron que dejar sus c¨¢maras en un rinc¨®n mientras El¨ªas entraba y sal¨ªa del juzgado.Los dos periodistas declara ron durante una hora cada uno y se reafirmaron en todas la informaciones publicadas sobre el caso. Y¨¢rnoz no aport¨® documentos, aunque asegur¨® que los hab¨ªa tenido en sus manos. Alguno de ellos, explic¨®, incluso le hab¨ªan sido mostrado en las propias dependencias de la Brigada de Interior, y se refer¨ªan a un almuerzo de Manuel Fraga presidente de AP, en el hotel Ercilla de Bilbao. Y¨¢rnoz dijo que ninguna de sus informaciones hab¨ªa sido rectificada ni desmentida. El periodista dijo: "No s¨¦ si ahora hay pruebas o no, pero es evidente que las habr¨¢ puesto que el caso no ha hecho m¨¢s que empezar". El periodista se acogi¨® al secreto profesional cuando fue requerido para que revelase algunas de sus fuentes.

Santiago Aroca manifest¨® al juez, Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Honrubia, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 21, que se interes¨® por las actividades de la Brigada de Interior cuando an¨®nimamente recibi¨® la fotocopia de un informe que miembros de esa unidad elaboraron sobre las actividades que ¨¦l mismo hab¨ªa desarrollado durante un viaje a M¨¢laga en junio de 1984. Este informe que fue aportado tiene el sello de secreto y, seg¨²n Aroca, fue ordenado desde Madrid por el comisario general de in formaci¨®n. Aroca entreg¨® este informe y los documentos y da tos que posee sobre el caso. Asimismo, aport¨® la lista de inspectores, aproximadamente una do cena, encargados de elaborar estos informes, y tambi¨¦n otros documentos y testimonios de las ¨®rdenes que estos inspectores recib¨ªan de Alberto El¨ªas para investigar a dirigentes de partidos pol¨ªticos y a unos 40 periodistas. Entre estos testimonios figuraban los de las personas a quienes se hab¨ªan ordenado estas investigaciones. Aroca revel¨® al juez alguna de sus fuentes de informaci¨®n que no ten¨ªan inconveniente en que as¨ª se hiciera, y se acogi¨® al secreto profesional sobre otras. Este periodista se mostr¨® parco con los informadores ya que, seg¨²n dijo, el juez le pidi¨® que no difundiera el contenido textual de las declaraciones.

Poco antes de que llegara al juzgado el comisario Alberto El¨ªas, un funcionario del juzgado decano se person¨® en el pasillo del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 21 y requiri¨® a la Prensa para que no hicera fotograf¨ªas al comisario. Mostr¨® un decret¨® firmado por el juez decano y requiri¨® a la Guardia Civil para que los informadores gr¨¢ficos dejaran sus c¨¢maras en un rinc¨®n durante la llegada del comisario al juzgado. ?ste lleg¨® rodeado de seis inspectores con el fin de dificultar su identificaci¨®n por parte de los periodistas.

A la puerta de la sala en que hab¨ªa prestado declaraci¨®n, el comisario El¨ªas fue abucheado por los cerca de 25 periodistas que le esperaban, a los que prefiri¨® no hacer declaraciones.

Igualmente, ni el comisario Jes¨²s Mart¨ªnez Torres ni el diputado que representa en este caso a Alianza Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Gallard¨®n -quien tambi¨¦n se person¨® en el juzgado-, quisieron hacer ning¨²n tipo de declaraci¨®n a su salida.