El 79% de las familias de EE UU se beneficiar¨¢ de la reforma fiscal, seg¨²n Reagan
![Francisco G. Basterra](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F26f1666e-8865-4b38-9825-e308de656829.png?auth=690528c49e3824418e30ff3ed7a3e27b8e03b84858dbfba27dd43e81c6d4b120&width=100&height=100&smart=true)
La reforma fiscal presentada por Ronald Reagan al pa¨ªs como "revolucionaria" en la madrugada del mi¨¦rcoles supone fundamentalmente transferir el peso de la presi¨®n fiscal desde los ciudadanos a las empresas, en un intento de eliminar los aspectos m¨¢s injustos de un sistema que permite utilizar los trucos legales para, que grandes corporaciones y algunos individuos muy ricos no paguen impuestos. El presidente explic¨® que el 79% de las familias norteamericanas se beneficiar¨¢ de su plan, mientras que todas las empresas pagar¨¢n en el futuro un impuesto m¨ªnimo, porque "se han acabado los viajes gratis".
El objetivo de la cruzada de Reagan es la clase trabajadora y media, a la que promete convertir sus sue?os en realidad en un futuro de crecimiento y progreso econ¨®mico.Si el presidente logra que esta reforma sea aprobada por el Congreso, el actual reglamento fiscal de 2.052 p¨¢ginas "que obligaba a Einstein a pedir ayuda para rellenar su declaraci¨®n", seg¨²n afirm¨® Reagan, quedar¨¢ reducido a 450 p¨¢ginas, y los ciudadanos que lo deseen no tendr¨¢n que hacer declaraci¨®n fiscal lleg¨¢ndose a un sistema voluntario. Se limitar¨¢n a esperar a que Hacienda les devuelva dinero o les env¨ªe a su domicilio una cuenta con los impuestos que deben pagar.
Reducci¨®n de tipos
La reforma de Reagan est¨¢ basada en el principio de que mucha gente corriente paga muchos impuestos porque unos pocos no pagan lo que es justo. Los perdedores son la gran industria contaminante de capital intensivo, los bancos, las compa?¨ªas de seguros, las industrias qu¨ªmicas y mineras y las el¨¦ctricas, que hasta ahora est¨¢n pagando menos del 10% de sus beneficios en impuestos.Los actuales 14 tipos fiscales en el impuesto sobre la renta quedan reducido a tres: 35%, para los ingresos de m¨¢s de 70.000 d¨®lares; 25%, para rentas entre 29.000 y 70.000 d¨®lares, y 15%, entre 4.000 y 29.000 d¨®lares. Actualmente el tipo m¨¢ximo es del 50%. Los primeros 4.000 d¨®lares de la declaraci¨®n familiar est¨¢n exentos, el doble que actualmente, lo que le permite afirmar al presidente que su plan es pro familiar. Sin embargo, la reforma acaba con la actual deduci¨®n que beneficia a las parejas cuyos dos miembros trabajan, existente ahora para no penalizar al matrimonio.
Para las empresas se reduce tambi¨¦n el tipo m¨¢ximo de un 46%. a un 33%. Si la reforma es finalmente aprobada, los individuos pagar¨¢n un 7% menos, y las empresas, aproximadamente, un 9% m¨¢s. M¨¢s de 65 categor¨ªas de tratamiento fiscal preferente ser¨¢n eliminadas o simplificadas. "Creo que nuestro sistema fiscal es "injusto, indeseable y est¨²pido y se ha convertido en antiamericano", afirm¨® el presidente en un discurso televisado a la naci¨®n, en el que prometi¨® un futuro de "mayor crecimiento y oportunidad para todos".
Reagan conf¨ªa en que su plan estimular¨¢ una nueva etapa de crecimiento econ¨®mico cuando los contribuyentes tengan una renta mayor despu¨¦s de impuestos, que podr¨¢n ahorrar o invertir. The New York Times afirmaba ayer que, sin embargo, ni el secretario del Tesoro puede probar a¨²n que este plan originar¨¢ una econom¨ªa m¨¢s sana o una sociedad m¨¢s justa.
Reagan se ha convertido en el defensor de los ciudadanos, a los que ha prometido aliviar de "las cargas fiscales injustas", al tiempo que se compromete a luchar contra "los intereses especiales" de unos pocos. El presidente estima que esta batalla ser¨¢ la clave de su segundo mandato, y de su resultado depender¨¢ su lugar en la historia pol¨ªtica de Estados Unidos. Antes incluso de que hiciera p¨²blica su propuesta, centenares de abogados y grupos de presi¨®n se han puesto a trabajar para conseguir que los diferentes intereses que representan contin¨²en disfrutando de reducciones y exenciones fiscales.
Ir m¨¢s lejos
Sin embargo, el presidente no ha querido ir todo lo lejos que algunos le aconsejaban contra los intereses del mundo de los negocios y de los americanos m¨¢s poderosos, que constituyen su principal apoyo pol¨ªtico. Su plan no toca algunos agujeros del sistema que permiten obtener ventajas fiscales a la industria petrol¨ªfera, para las que mantiene las deduciones por inversiones para investigaci¨®n y nuevas prospecciones.En el plan hay buenas noticias para los inversores, ya que se reduce del 20% al 17,5% el impuesto sobre los beneficios del capital. Pero el populismo de Reagan le ha llevado a acabar con algunos tratamientos preferenciales para algunas industrias, como la siderurgia y los autom¨®viles, que pierden el cr¨¦dito fiscal por inversi¨®n en nuevos equipos. Tampoco podr¨¢n utilizar como hasta ahora el sistema acelerado de deduci¨®n por amortizaci¨®n.
Las empresas de tecnolog¨ªa y servicios son las grandes beneficiadas por esta reforma, ya que no dependen tanto de la inversi¨®n en maquinaria y equipo pesado. Los peque?os negocios tambi¨¦n saldr¨¢n ganando, ya que ver¨¢n reducidos sus impuestos y no se benefiaban de las deduciones que ahora se cierran para las grandes empresas. Tambi¨¦n a partir de unos ingresos de 70.000 d¨®lares se pierde la progresividad del impuesto, ya que el m¨¢ximo que se paga es 35 centavos por cada d¨®lar que se ingresa sobre esa cantidad.
Una parte importante de los nuevos ingresos necesarios, unos 38.000 millones de d¨®lares, vendr¨¢n de una posibilidad que el nuevo plan cierra. No se podr¨¢n deducir de la declaraci¨®n federal de la renta los impuestos que se pagan a nivel local y estatal. Esta medida ha levantado una oleada de cr¨ªticas entre los ciudadanos de los Estados donde los impuestos son m¨¢s altos, por ejemplo, Nueva York. Reagan conf¨ªa, sin embargo, en que s¨®lo un tercio de los americanos viven en Estados muy caros fiscalmente y persigue tambi¨¦n con esto reducir el tama?o y el peso de las burocracias locales.
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