Papandreu pide a Grecia cuatro a?os m¨¢s para el cambio

La suerte est¨¢ echada. Hoy es d¨ªa de reflexi¨®n, pero casi todos los griegos tienen ya muy claro a qu¨¦ partido van a votar en las elecciones legislativas de ma?ana. Ser¨¢n, sin embargo, los indecisos (hasta un 15%, seg¨²n algunos sondeos) los que har¨¢n que la balanza se incline en uno u otro sentido. El Movimiento Socialista Panhel¨¦nico (PASOK), del primer ministro, Andreas Papandreu, parece llegar con una ligera ventaja al final de la carrera, en la que ha pedido cuatro a?os m¨¢s para profundizar en el cambio, pero la oposici¨®n derechista de Nueva Democracia (ND), que encabeza Constantino Mitsotakis, ha logrado, presentando su perfil m¨¢s liberal, convertir en posible una victoria en la que casi nadie cre¨ªa hace unos meses.

Los dos grandes partidos cerraron con sendos m¨ªtines multitudinarios su campa?a en Atenas. En la plaza de la Constituci¨®n (Sintagma), centro pol¨ªtico y comercial de la capital griega, frente al hermoso edificio decimon¨®nico del Parlamento, al que ambos esperan llegar con mayor¨ªa absoluta de diputados, Papandreu (anoche) y Mitsotakis (el jueves) pidieron el voto ante cientos de miles de incondicionales que ya hab¨ªan decidido d¨¢rselo de antemano.El primer ministro necesita cuatro a?os m¨¢s para completar el programa de allagui (cambio) con el que arras¨® a la derecha en octubre de 1981. "A¨²n queda mucho por hacer", asegur¨®. El l¨ªder derechista conservador-liberal (todas las etiquetas le cuadran, aunque ¨¦l prefiere la ¨²ltima) pidi¨® cortar el camino al PASOK, "que conduce a Grecia a un callej¨®n sin salida econ¨®mico y al aislamiento internacional".

En otra intervenci¨®n televisiva, Papandreu dijo que su Gobierno hab¨ªa hecho todo lo posible para cumplir sus promesas y que ha luchado, lucha y luchar¨¢ "por la independencia nacional, la consolidaci¨®n de la paz, la salvaguardia de la democracia y las libertades, el establecimiento de la igualdad de derechos, el fortalecimiento de la soberan¨ªa popular y el mantenimiento de la legalidad constitucional".

Record¨® tambi¨¦n sus principales ¨¦xitos en el terreno econ¨®mico: la reducci¨®n de la tasa inflacionaria (del 24,5% en 1981 al 18,5% el pasado a?o) y las concesiones arrancadas a la Comunidad Econ¨®mica Europea, cuyos resultados m¨¢s visibles han sido los subsidios a los agricultores y los programas integrados mediterr¨¢neos.

Naturalmente, los comicios de ma?ana son un refer¨¦ndum sobre la primera experiencia de Gobierno socialista en Grecia. Tres a?os y medio durante los cuales se ha cambiado en parte el tejido social con medidas de claro tinte progresista (establecimiento del matrimonio civil, descriminalizaci¨®n del adulterio, leyes de divorcio y antitortura, reconocimiento sin distinciones ideol¨®gicas de la resistencia nacional contra los nazis, retorno de los exiliados comunistas, disminuci¨®n de la edad de voto a los 18 a?os...), pero sin llegar a una transformaci¨®n profunda y sin un balance tan claro en el terreno econ¨®mico.

El PASOK presenta como un ¨¦xito la contenci¨®n del paro y mantiene que su aumento durante estos a?os ha sido muy discreto. "Estaba entre el 6% y el 7%. de la poblaci¨®n activa cuando llegamos al poder y ahora no pasa del 8%", asegura Pericleas Nearchou, un guardia verde (como se conoce al equipo de entusiastas miembros del PASOK de que se ha rodeado Papandreu) que hace hincapi¨¦ en que este ¨ªndice de desempleo es de los m¨¢s bajos de la CEE y manifiesta que el programa socialista prev¨¦ la creaci¨®n de 200.000 puestos de trabajo en los pr¨®ximos dos a?os. Nueva Democracia, por su parte, replica con un argumento similar, al asegurar que la inflaci¨®n en Grecia cuadriplica la de los pa¨ªses comunitarios y al sostener que el pare, era pr¨¢cticamente inexistente en 1981, en tanto que ahora supera el 12%.

Habilidad de Nueva Democracia

La campa?a de Nueva Democracia ha sido h¨¢bil, y con la bandera de la libertad (que el PASOK defiende como su exclusiva propiedad) parece recuperar parte del terreno que perdi¨® en 1981 con la etiqueta conservadora.El programa con que concurre ma?ana a las urnas promete una econom¨ªa de mercado, con libertad de elecci¨®n, apoyo a la iniciativa privada productiva, abolici¨®n de los monopolios, liberalizaci¨®n del sistema bancario, disminuci¨®n de la burocracia estatal, creaci¨®n de 150.000 puestos de trabajo en dos a?os, reducci¨®n de la inflaci¨®n a los niveles de la CEE y una dr¨¢stica baja de impuestos.

Una de las promesas concretas es eliminar el impuesto de importaci¨®n de veh¨ªculos, que permitir¨¢, por ejemplo, que un Renault 9 pase de costar 1.180.000 dracmas (m¨¢s de 1,5 millones de pesetas) a 750.000. "Y lo haremos sin que disminuyan los ingresos del Estado", asegura Stefanos Manos, jefe de la campa?a de ND, quien conf¨ªa en la victoria gracias a un hecho para ¨¦l indiscutible: "Los votantes saben ahora que Papandreu act¨²a mejor en el podio que en la jefatura del Gobierno".

La propuesta para la libertad que ha lanzado Nueva Democracia asegura que la democracia est¨¢ en peligro a causa del "modelo de omnipotente autoridad y el crecimiento de un Estado centralizado burocr¨¢tico y arbitrario, controlado por un partido". Mitsotakis asegura que la victoria del PASOK abrir¨ªa el paso a un r¨¦gimen autoritario de corte claramente marxista.

Papandreu, por su parte, sostiene que el riesgo es, justamente, de sentido contrario. "El pueblo", dijo en su impresionante mitin de Sal¨®nica hace unos d¨ªas, "no olvida los archivos policiales, las persecuciones, la polic¨ªa antidisturbios". Y luego, en su intervenci¨®n televisiva del jueves, expres¨® una marcada preocupaci¨®n por lo que podr¨ªa ocurrir si gana ND: "Volver¨ªamos a las condiciones que prevalec¨ªan en el pasado". ?Una referencia a los Gobiernos democr¨¢ticos de la derecha o a los a?os sombr¨ªos de la dictadura de los coroneles?

La cuesti¨®n econ¨®mica decidir¨¢, casi con toda seguridad, el resultado de la elecci¨®n. Ni siquiera parece que vaya a influir decisivamente la "disputa presidencial".

Papandreu ha lanzado el mensaje de que si gana Mitsotakis estallar¨¢ una crisis institucional de graves consecuencias, ya que el l¨ªder de la derecha insiste en considerar ?legal la elecci¨®n de Christos Sartzetakis como jefe de Estado, hace dos meses. Mitsotakis dijo primero que exigir¨ªa la renuncia de Sartzetakis, pero ahora se limita a anunciar que, si gana, impugnar¨¢ la elecci¨®n ante el Consejo de Estado, cuyas atribuciones constitucionales son, cuando menos, discutibles.