Mat¨ªas Cort¨¦s: "Siento mucho que tenga que dejarle porque no le paga"

Mat¨ªas Cort¨¦s, anterior defensor de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, de clar¨® ayer sobre la renuncia de Crisp¨ªn de Vicente: "Siento mucho que tenia que dejar la defensa porque no le paga. Quiz¨¢ se podr¨ªa haber evitado el problema si hubiese cumplido el precepto del Colegio de Abogados por el que no se puede asumir una defensa sin recibir la venia".

El equipo de abogados dirigidos por Crisp¨ªn de Vicente es el tercero que ha defendido los intereses de Ruiz-Mateos. El primero, coordinado por Alejandro Rebollo y Fernando Castedo, empez¨® a trabajar antes de que el Gobierno decretara la expropiaci¨®n del grupo Rumasa y sigui¨® durante poco tiempo despu¨¦s. Le sucedi¨® Mat¨ªas Cort¨¦s, quien renunci¨® en agosto de 1983, cuando fue sustituido por Crisp¨ªn de Vicente.

La renuncia de este ¨²ltimo vuelve a abrir los problemas que exist¨ªan desde hace casi dos a?os, cuando el anterior abogado, Mat¨ªas Cort¨¦s, pidi¨® su relevo, tras declarar a EL PAIS que el decreto ley de expropiaci¨®n de Rumasa era inconstitucional y tras ganar para Ruiz-Mateos el primer pleito de Londres.

En aquel momento, Mat¨ªas Cort¨¦s declar¨® "que entend¨ªamos de un modo distinto algunos aspectos de la defensa del asunto". A?adi¨® que el asunto Rumasa tiene "otras facetas, pol¨ªticas, de prensa, de imagen p¨²blica, en las que yo nunca he entrado. Estos temas los he entendido yo a veces de un modo distinto a Ruiz-Mateos, ya que ¨¦l insiste m¨¢s en soluciones y v¨ªas pol¨ªticas y de prensa que en las estrictamente jur¨ªdicas, que son las m¨ªas".

Por esa raz¨®n, dec¨ªa el letrado, me ha parecido que es mejor que ¨¦l tenga un abogado con el que se entienda en todos los campos mucho mejor".

Problemas similares a los planteados entre Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos y Mat¨ªas Cort¨¦s surgieron con el equipo de abogados que ahora acaba de renunciar a su defensa. En los primeros d¨ªas del mes de enero de 1984 Crisp¨ªn de Vicente, Jorge Carreras y Javier Arauz de Robles difundieron una nota en la que se?alaban que no compart¨ªan la actitud adoptada por el ex presidente de Rumasa, aunque tampoco la juzgaban, seg¨²n dijeron, porque es dif¨ªcil, saber c¨®mo puede reaccionar cualquier persona que se vea sometida a tan penosa situaci¨®n".

El problema de la venia,

La sustituci¨®n de un abogado por otro se tiene que producir mediante la concesi¨®n de la venia del primero al segundo, seg¨²n la deontolog¨ªa profesional. En ese momento deben liquidarse todas las deudas que se mantengan con el primer abogado, porque de otra forma ese defensor puede no conceder la autorizaci¨®n para que otro letrado ocupe su puesto.

Mat¨ªas Cort¨¦s afirm¨®, cuando fue oficial su renuncia, que hab¨ªa recibido una cierta cantidad de dinero a cuenta para hacer frente a los gastos en que incurriera la defensa de Ruiz-Mateos y que cuando llegara el momento de conceder la venia a quien se la hab¨ªa solicitado por encargo de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos "pasaremos la minuta de honorarios que corresponda al trabajo realizado- hasta ahora".

La carta de Crisp¨ªn de Vicente reconoce que esta liquidaci¨®n de honorarios no se ha producido todav¨ªa y que ya hace varios meses, desde noviembre del pasado a?o, hab¨ªa planteado "con mucho ¨¦nfasis" la necesidad de que se resolviera el asunto. No obstante, en algunos medios se se?ala que este problema no puede ser el que justifique realmente la decisi¨®n de Crisp¨ªn de Vicente de renunciar a la defensa.

Hace dos a?os que Ruiz-Mateos deber¨ªa haber pagado a sus anteriores abogados defensores y parece que, en cualquier caso, Crisp¨ªn de Vicente no deber¨ªa haber aceptado tomar'1a defensa si no contaba con la venia, que en su carta reconoce que es preceptiva, al menos desde un punto de vista deontol¨®gico.

La renuncia de Crisp¨ªn de Vicente se interpreta en algunos medios jur¨ªdicos como la respuesta a un cierto temor de que se desestimen sus recursos ante decisiones judiciales falladas contra Ruiz-Mateos.