El abogado de Ruiz-Mateos, Crisp¨ªn de Vicente, presenta su renuncia irrevocable a proseguir la defensa

Crisp¨ªn de Vicente, ahogado de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, renunci¨® el pasado 19 de mayo a la defensa del fundador del grupo Rumasa, mediante una carta que le dirigi¨®, aduciendo como ¨²nica raz¨®n en su escrito que Ruiz-Mateos no ha satisfecho todav¨ªa los honorarios profesionales del equipo de abogados que le precedi¨® en su defensa, cuando el Gobierno expropi¨® las empresas y bancos de Rumasa. Crisp¨ªn de Vicente se?ala en su carta que renuncia a sus honorarios profesionales y que, mientras no se resuelva la situaci¨®n creada, seguir¨¢ atendiendo los tr¨¢mites relacionados con la defensa de Ruiz-Mateos.

El abogado Crisp¨ªn de Vicente, que en los dos ¨²ltimos a?os ha dirigido un equipo de varios letrados para la defensa de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos en lo que se refiere tanto a los problemas con los que se enfrenta ante la justicia espa?ola por la situaci¨®n del grupo Rumasa como ante las autoridades judiciales de la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde se estudia la posibilidad de conceder la extradicional empresario espa?ol, renunci¨® a la misma mediante una carta en la que agradec¨ªa la confianza que se le hab¨ªa depositado.El hasta ahora abogado defensor del fundador del holding Rumasa, expropiado por el Gobierno el 23 de febrero de 1983 en funci¨®n de las p¨¦rdidas en las que hab¨ªa incurrido y como mejor forma de proteger las empresas, los depositantes de los bancos y los trabajadores, se muestra agradecido de la actitud de Ruiz-Mateos al permitirle elegir los colaboradores que considerara m¨¢s adecuados y al haberles dado amplios poderes para poder llevar la defensa.

Crisp¨ªn de Vicente considera que ha realizado "una defensa estrictamente jur¨ªdica, sin concesiones al tremendismo ni a la galer¨ªa, con firmeza y sin claudicaciones y con el debido respeto a las personas y a las instituciones". En su carta Crisp¨ªn de Vicente le recuerda a Ruiz-Mateos que se resiti¨® a aceptar su defensa y le aconsej¨® que se la encargara a Antonio Pedrol R¨ªus.

El ¨²nico motivo que aparece en toda la carta que trate de justificar la renuncia a la defensa es el que hace referencia a que Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos no ha satisfecho los honorarios profesionales a los abogados que, dirigidos por Mat¨ªas Cort¨¦s, se encargaron de la defensa en un primer momento y hasta que Ruiz-Mateos decidi¨® prescindir de ellos.Liquidar las deudas

De Vicente se?ala que "en mi visita a Francfort en el mes de noviembre te insist¨ª con mucho enf¨¢sis en la necesidad de resolver la cuesti¨®n de los honorarios profesionales de los compa?eros que me precedieron en tu defensa". Crisp¨ªn de Vicente escribe que parece que otro abogado inform¨® a Ruiz-Mateos que no era necesario pagar dichos honorarios para que los nuevos defensores obtuvieran la venia.

Para d¨¦ Vicente, desde hace 300 a?os que viene funcionando el Colegio de Abogados de Madrid, las normas y costumbres que regulan -la conducta de los colegiados se, someten a la m¨¢s rigurosa deontolog¨ªa profesional, y entre estas normas se encuentra la de abonar los honorarios de- anteriores abogados para poder elegir otros.

La carta de Crisp¨ªn de Vicente, fechada a mediados del mes. de mayo, aunque no se mand¨® por correo hasta el pasado d¨ªa 31, finaliza se?alando que renuncia a la defensa "ahora ... que tu posici¨®n jur¨ªdica es reconocida por todos, y consciente tambi¨¦n de que por amor a la abogac¨ªa he llevado mi esfuerzo en el cumplimiento de mi deber profesional m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que se puede pedir a cualquier persona". La renuncia es irrevocable, seg¨²n se?ala de Vicente, y conceder¨¢ la venia a quien Ruiz-Ma-teos le indique, siempre y cuando se cumplan dos condiciones.

Para Crisp¨ªn de Vicente es necesario que "conste expresamente" que no ha percibido ni quiere percibir una sola peseta en concepto de honorarios profesionales y que se le liquiden los gastos en que ha incurrido para la defensa. La segunda condici¨®n que pone es que "se respete y asegure el pago de la parte de los honorarios que corresponden a sus colaboradores y a los compa?eros que le precedieron -en su defensa". De Vicente le recuerda a Ruiz-Mateos que son estos abogados los que tienen que dar la venia ante el Juzgado Central n¨²mero 3.