Massimo Pavarini: "La 'libertad a prueba' aumenta el n¨²mero de detenidos"
![Rosa Cullell](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F13d10eef-81be-4b74-850b-d41340ba69f9.png?auth=f742add2ca0490eb78b245a107f6df2cecdd0e142710162beafad6c8798c8074&width=100&height=100&smart=true)
Massimo Pavarini forma parte de un colectivo de profesionales italianos que ha realizado en los ¨²ltimos a?os una cr¨ªtica radical a las instituciones, al sistema penal tradicional y a la llamada cultura de la emergencia. Este catedr¨¢tico de Derecho Penitenciario de la universidad de Bolonia, que admite un cierto placer por la provocaci¨®n, quiere "desmitificar" las alternativas penitenciarias que configuran la nueva pol¨ªtica de control social. Partiendo de que "la mejor c¨¢rcel es la que no existe", Pavarini cree que la probation o libertad a prueba "no es una alternativa de libertad". "Con ella", asegura, "no se reduce el n¨²mero de detenidos en las c¨¢rceles, sino que a ellos se les suman los controlados en el exterior".
Massimo Pavarini participa desde el 6 al 8 de junio en el seminario sobre Prevenci¨®n y teor¨ªa de la pena organizado por la facultad de Derecho -de la universidad Aut¨®noma de Barcelona. Durante su estancia en Barcelona realiz¨® estas declaraciones a EL PAIS.Pregunta: El modelo ingl¨¦s de probation o libertad a prueba est¨¢ siendo defendido en Espa?a por muchos juristas como una de las m¨¢s v¨¢lidas alternativas al sistema penitenciario. ?Cree usted en la validez de esta medida?
Respuesta: Se ha defendido la probation como una medida alternativa de libertad, pero no es m¨¢s que una alternativa a la c¨¢rcel, ya que queda unida a ella como por un cord¨®n umbilical. No sustituye a la c¨¢rcel, sino que se suma a ella, con lo que la poblaci¨®n detenida aumenta. Cuando s¨®lo existe la posibilidad de meter a la gente en prisi¨®n, los jueces dictan sentencias de libertad para los peque?os delitos. Sin embargo, cuanto existe la probation estos delitos son sancionados con la libertad a prueba. En todos los pa¨ªses en que se ha instaurado la probation ha aumentado la poblaci¨®n detenida. En EE UU unos dos millones de personas est¨¢n bajo control alternativo.
P.?Piensa, entonces, que las tan defendidas medidas alternativas no son una soluci¨®n para mejorar el actual sistema penitenciario?.
R. No debemos hacernos ilusiones sobre las medidas alternativas, aunque, evidentemente, suponen una cierta mejora. Hemos de desmitificarlas y admitir que, con su creaci¨®n, el poder aumenta su gama sancionadora. Por ejemplo, los proyectos de los Estados para cerrar c¨¢rceles juveniles o impedir que los drogadictos vayan a prisi¨®n, acaban convirti¨¦ndose en nuevos sistemas de control. En Italia se han creado comunidades terap¨¦uticas que son dirigidas por la iglesia cat¨®lica y reproducen el sistema carcelario. Son nuevos sistemas de control que ni siquiera tienen las garant¨ªas carcelarias.
"Se han de despenalizar los delitos irrelevantes"
P. Usted ha defendido la necesidad de que estas medidas alternativas vayan acompa?adas de un proceso general mucho m¨¢s ambicioso. ?Cu¨¢les ser¨ªan los par¨¢metros del mismo?R. La desarticulaci¨®n de las c¨¢rceles ser¨ªa el eje de este proceso, as¨ª como la recuperaci¨®n de la participaci¨®n civil en el sistema penitenciario. En la actualidad en Italia unas 300.000 personas pasan cada a?o por las c¨¢rceles, al coste que esto supone. Es totalmente irracional pensar que son m¨¢s peligrosos que nuestros propios vecinos. Por ello ser¨ªa necesaria la despenalizaci¨®n de los delitos irrelevantes y limitar el encarcelamiento a un n¨²cleo muy reducido de delincuentes. Las penas pecuniarias y la labor comunitaria deber¨ªan ser utilizados corno sustitutivos de la c¨¢rcel.
P. ?C¨®mo se logra la participaci¨®n civil en un sistema carcelario que sigue manteniendo al preso totalmente separado de la sociedad?
R. Un cambio en el sistema penitenciario actual pasa, fundamentalmente, por la territorializaci¨®n. Los detenidos deben cumplir sus penas en sus regiones de origen. En Bolonia se crearon unos apartamentos donde los presos cumplen sus condenas en relaci¨®n con el vecindario. Esto ser¨ªa un ejemplo de la posible desarticulaci¨®n carcelaria, la creaci¨®n de peque?as c¨¢rceles integradas en la sociedad. Pero no se hace ni esto.
P. ?Cree que es posible la construcci¨®n y puesta en marcha de una c¨¢rcel modelo?
R. Un arquitecto progresista
proyect¨® una c¨¢rcel modelo en Florencia. Contaba con parques, campos de tenis, laboratorio fotogr¨¢fico.... Los ciudadanos pod¨ªan acudir al cine de la c¨¢rcel y mezclarse con los presos. Era un proyecto arquitect¨®nico modelo y su finalidad de integraci¨®n social tambi¨¦n era la ideal. Ahora, es una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad. El proyecto no cuenta porque el Estado utiliza las c¨¢rceles para los fines pol¨ªticos que persigue, que en el caso de las c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad es hacer hablar al detenido. La ¨²niba c¨¢rcel modelo es la que no existe.
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