El Ayuntamiento de Rascafr¨ªa quiere cambiar de p¨¢rroco

Los continuos incidentes ocurridos entre Tom¨¢s Paz, p¨¢rroco de Rascafr¨ªa,y el Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PSOE, se han convertido en la comidilla del vecindario. El ¨²ltimo conflicto ha originado, una petici¨®n al arzobispado para que sustituya al sacerdote, al que buena parte del vecindario considera demasiado r¨ªgido y con grandes dificultades para conectar con los j¨®venes. El Ayuntamiento decidir¨¢ esta semana si presenta denuncia contra el sacerdote por presunto delito de desacato a la autoridad.

El ¨²ltimo incidente se produjo el pasado 27 de mayo, cuando el polic¨ªa municipal de Rascafr¨ªa, localidad madrile?a de poco m¨¢s de mil habitantes, situada en el l¨ªmite de la provincia con Segovia, acudi¨® a la casa del p¨¢rroco para cobrar 8.000 pesetas del impuesto de circulaci¨®n de su veh¨ªculo, tasa que corresponde a un Peugeot 505. Seg¨²n el informe redactado por el polic¨ªa, Juan Ca?il, el sacerdote comenz¨® a despotricar contra el Ayuntamiento y los concejales socialistas, a los que llam¨® "cabrones" e "hijos de puta". M¨¢s tarde, se comprob¨® que hab¨ªa habido un error, y que el veh¨ªculo del p¨¢rroco era realmente un Peugeot 504, por lo que el importe real era de 2.750 pesetas. La diferencia le fue devuelta al p¨¢rroco, pero el conflicto hab¨ªa estallado ya.Muchas personas consultadas, socios de pe?as juveniles y vecinos en general, coincidieron en que Tom¨¢s Paz es un hombre que "se ha quedado anticuado" y que no participa en ninguna de las actividades sociales y culturales del pueblo.

A lo largo de este tiempo, algunos hechos aislados han contribu¨ªdo a poner en contra del p¨¢rroco a buena parte de la poblaci¨®n de un pueblo que otorgo a PSOE la mayor¨ªa absoluta en las elecciones municipales de 1979 y 1983. Uno de las personas que no le tiene ninguna simpat¨ªa es L. R. El motivo es que, hace apenas un par de a?os, el p¨¢rroco se neg¨® a oficiar el entierro de una familiar, cat¨®lica practicante, alegando que hab¨ªa muerto s¨²bitamente, sin tiempo para confesarse. Hace cinco a?os ocurri¨® algo similar en el entierro de un beb¨¦ de 3 meses, en esta ocasi¨®n porque el ni?o a¨²n no estaba bautizado.

Con la corporaci¨®n de mayo-. r¨ªa socialista los incidentes han ocurrido casi sin soluci¨®n de continuidad. Con motivo de retirar los crucifijos de las dependencias municipales, que se encontraban en obras de reparaci¨®n y pintura, el p¨¢rroco neg¨® a la corporaci¨®n en pleno el uso de su privilegio tradicional de ocupar los primeros bancos durante la misa del Jueves Santo. Anteriormente, el pleno municipal vot¨® en contra de conceder la exenci¨®n del impuesto de circulaci¨®n, por el per¨ªodo de los dos ¨²ltimos a?os, de un Seat-600 utilizado por la parroquia, lo que motiv¨® un agrio cruce de cartas entre el alcalde y el p¨¢rroco. En otro momento, Tom¨¢s Paz recab¨¦ la concesi¨®n del "donativo tradicional" que el Ayuntamiento concede a la parroquia, a lo que el alcalde contest¨® que no ten¨ªa conocimiento alguno de la existencia de tal donativo, y acus¨® a su vez al sacerdote de haber querido cobrar un 20% de la recaudaci¨®n de taquilla a un grupo de teatro de aficionados que, a falta de locales, utiliza el club parroquial para sus ensayos.

Un vecino de la localidad, que prefiere conservar el anonimato, interpreta as¨ª el sentir del pueblo: "No es que exista una especial animadversi¨®n hacia el cura; ha hecho cosas que la gente no entiene y se le nota muy encerrado en sus ideas".

Sustituci¨®n

El alcalde, Manuel V¨¢zquez, que se define cristiano y creyente, en vi¨® el pasado 1 de junio un escrito al Arzobispado en el que se re latan los casos citados anterior mente y se pide a la autoridad eclesi¨¢stica que tenga sustituya a Tom¨¢s Paz por otro "p¨¢rroco ca paz de ejercer su misi¨®n sin dar lugar a tantas dificultades y de savenencias". El Ayuntamiento decidir¨¢ esta misma semana si presenta denuncia por presunto desacato a la autoridad.Tom¨¢s Paz envi¨® una carta a este peri¨®dico en la que niega rotundamente los insultos que se le atribuyen y la existencia de los restantes incidentes con la corporaci¨®n. Posteriormente, manifest¨¢ que prefiere que no se publique y declin¨® hacer declaraciones. "S¨®lo quiero", explic¨® el sacerdote, "que haya paz ante todo".