Robles, hayas y pinos nacen bajo el control de un ordenador

Una producci¨®n anual de cinco millones de plantas forestales -robles, hayas y pinos, fundamentalmente- saldr¨¢ del vivero automatizado de Miluce, dependiente del Gobierno de Navarra, en un corto plazo de tiempo, con lo que extensas ¨¢reas en peligro de desertizaci¨®n podr¨¢n ser repobladas. La adopci¨®n de un sistema especial de germinaci¨®n, junto a la existencia de un ordenador que regula las condiciones de humedad, temperatura y ganancia solar de las plantas, hacen de este vivero el semillero m¨¢s avanzado de Espa?a para la producci¨®n de plantas forestales.

Los m¨¦todos para la producci¨®n de plantas forestales con destino a la poblaci¨®n de los montes cambiaron de forma sustancial en los pa¨ªses escandinavos en la d¨¦cada de los a?os setenta como consecuencia del aumento del coste de la mano de obra. Uno de los sistemas de plantaci¨®n m¨¢s utilizado en ellos es el denominado paper-pot, que ha sido adoptado tambi¨¦n por el vivero automatizado de Miluce, de la sociedad Viveros y Repoblaciones de Navarra, dependiente del Departamento de Agricultura del Gobierno de Navarra."Este sistema", comenta el director del vivero de Miluce, Emiliano Fern¨¢ndez, "se fundamenta en la producci¨®n de plantas en potes de papel. El proceso de plantaci¨®n es una cadena continua, desde la colocaci¨®n de la semilla en el contenedor de papel hasta su introducci¨®n en el subsuelo. La planta no es tocada por la mano del hombre en ning¨²n momento".

Estos potes son de un papel especial reforzado con fibras sint¨¦ticas. Tienen forma hexagonal, por lo que el conjunto de los 130 potes que componen una bandeja recuerda a las celdillas de un panal de miel. La uni¨®n entre los potes es a base de cola especial soluble, de forma que al humedecerse como consecuencia del riego se separan con facilidad. No existe peligro, sin embargo, de que por este procedimiento se desprendan las uniones de las paredes de un mismo pote, pues estas soldaduras est¨¢n realizadas con una cola insoluble que s¨®lo se descompone con el paso del tiempo y ya una vez que la planta est¨¢ en el monte.

En el vivero de Miluce -donde actualmente se ha llegado a una producci¨®n de 1,5 millones de plantas, aunque en un plazo cercano se espera alcanzar los cinco millones de hayas, robles y pinos, fundamentalmente- el llenado de los potes se realiza de forma autom¨¢tica con substrato de turba finlandesa. "Esta turba est¨¢ libre de pat¨®genos, tiene un grado ideal de descomposici¨®n, un contenido de materia org¨¢nica del 99%, un peso de materia seca de 60 kilos por metro c¨²bico y absorbe hasta 10 veces su peso en seco", seg¨²n asegura Emiliano Fern¨¢ndez.

Plantaci¨®n autom¨¢tica de semillas

Una vez llenados los potes, que se hallan situados en bandejas en las que caben un total de 130, ¨¦stos pasan autom¨¢ticamente tambi¨¦n a la l¨ªnea de semillado, don de se encuentra un dispositivo especial acoplado a un compresor que absorbe la semilla y la deja caer de dos en dos en cada uno de los potes.Posteriormente, las bandejas de potes pasan al invernadero -con una capacidad de 250.000 plantas-, donde permanecer¨¢n el tiempo de germinaci¨®n nec¨¦sario para cada especie, y que suele oscilar alrededor de los. 35 d¨ªas.

El invernadero, que tiene una superficie de 600 metros cuadrados, est¨¢ totalmente controlado por un ordenador de los denominados de control energ¨¦tico. "Este ordenador", explica el director del vivero, "vigila las variables de humedad, temperatura y ganancia solar en el invernadero. En el momento en que una de estas tres variables cambia respecto a las pautas establecidas previamente, el ordenador da las ¨®rdenes oportunas para que se restablezcan esas pautas. As¨ª, autom¨¢ticamente despliega una malla protectora para que no les d¨¦ tanto el sol a las plantas, humedece las paredes del invernadero por el sistema cooling system, pone en marcha los ventiladores de las paredes, abre las ventanas delinvernadero para que haya una ventilaci¨®n normal o riega las plantas dos veces al d¨ªa".

"Pero tambi¨¦n", a?ade Fern¨¢ndez, "el ordenador controla los riegos de la zona exterior y controlar¨¢ pr¨®ximamente el sistema de calefacci¨®n que se instalar¨¢ en el invernadero ante las fuertes heladas que se registran en Pamplona en los meses de invierno". Una impresora acoplada al ordenador anota cada una de las operaciones que ¨¦ste va realizando a lo largo del d¨ªa y a las horas en que ¨¦stas se han efectuado, as¨ª como las alarmas que se pueden producir en el funcionamiento de todo el sistema.

Endurecimiento y transporte al monte

Las plantas son sacadas del invernadero una vez que ¨¦stas han germinado con el fin de que pasen un per¨ªodo de endurecimiento y puedan adaptarse a las condiciones exteriores que posteriormente encontrar¨¢n en el monte. En esta situaci¨®n estar¨¢n entre ocho o 10 meses, hasta que sean transportadas al monte, lo que se realiza en las mismas bandejas en las que fueron semillados los potes. "Para la implantaci¨®n de las plantas", comenta el director, "se utiliza un tubo plantador. Una vez elegido el sitio donde se ha de colocar, el obrero, de pie, introduce el tubo en el suelo hasta una profundidad se?alada, coloca la planta en la parte superior del tubo plantador y ¨¦sta cae por el mismo hasta el suelo, sac¨¢ndose finalmente el citado tubo".

Este m¨¦todo de producci¨®n de plantas ha sido adoptado, seg¨²n el director del vivero de Miluce, "porque se vio la necesidad de implantar nuevas t¨¦cnicas, dado que los sistemas tradicionales de producci¨®n eran muy caros y adem¨¢s no permit¨ªan una organizaci¨®n planificada de las repoblaciones". Emiliano Fern¨¢ndez asegura, en un informe sobre el sistema paper-pot en las repoblaciones forestales de Navarra, que se eligi¨® este procedimiento porque "es el que m¨¢s se adapta a las caracter¨ªsticas f¨ªsicas del suelo, a la topograf¨ªa y a la climatolog¨ªa de nuestros montes". "El sistema paper-pot, por la automatizaci¨®n en la siembra del pote, permite una disminuci¨®n en la mano de obra (s¨®lo cinco personas trabajan en el vivero de Miluce), la germinaci¨®n homog¨¦nea en el tiempo y mejora la calidad de las plantas".

"Los resultados, al margen del ahorro econ¨®mico que se consigue con la aplicaci¨®n de este sistema (el ahorro por hect¨¢rea de plantaci¨®n es de unas 25.000 pesetas), son francamente sorprendentes en las repoblaciones que llevamos efectuando. Con este procedimiento las plantas han crecido del orden de un 50% m¨¢s que en condiciones normales", asegura Fern¨¢ndez.