S¨¢nchez Asi¨¢in: "La sociedad no reacciona para cambiar actitudes y renovar estructuras"
La falta de voluntad de la sociedad para renovar las estructuras y de libertad en materia laboral y financiera son las causas principales de que la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, "b¨¢sicamente correcta", no haya dado sus frutos. ?sta fue una de las reflexiones centrales de la intervenci¨®n de Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asi¨¢in, presidente del Banco de Bilbao, en la junta de accionistas celebrada ayer en la capital vizca¨ªna. Tambi¨¦n manifest¨® su preocupaci¨®n porque "se tomen decisiones por impaciencia, o conveniencia pol¨ªtica, que inviertan la direcci¨®n en la que se ha venido trabajando, lo que echar¨ªa por tierra logros tan costosamente obtenidos".
S¨¢nchez Asia¨ªn se?al¨® que el diagn¨®stico de que se dispone sobre nuestra econom¨ªa, y las medidas aplicadas, son b¨¢sicamente correctas, aunque incompletas "porque se ha dado excesivo protagonismo a los instrumentos de pol¨ªtica monetaria y a la capacidad del Estado para solucionar los problemas, relegando a la sociedad al papel de sujeto pasivo". "La sociedad", agreg¨®, "ha carecido de voluntad para rechazar, y sacudirse, un modelo de econom¨ªa subvencionado, que conduce a una sociedad fuertemente intervenida con una din¨¢mica social pr¨¢cticamente inexistente".Seg¨²n el presidente del Banco de Bilbao, "todos tendr¨ªamos que pedirle al Gobierno que olvide la vocaci¨®n globalizadora y restablezca la confianza social favoreciendo la iniciativa, la competencia y el est¨ªmulo y a la sociedad un decidido prop¨®sito de renovaci¨®n de estructuras". Sin el logro de estos compromisos, la incorporaci¨®n a Europa puede contribuir o a esclerotizar nuestra econom¨ªa y su entrega a las multinacionales o propiciar un nuevo empuje hist¨®rico.
En relaci¨®n con los aumentos de los tipos de inter¨¦s de los pasivos, acordados por algunos bancos, se?al¨® que se trataba de "una medida insolidaria con el pa¨ªs, ya que ¨¦ste necesita facilitar cr¨¦ditos a tipos bajos y ello no se puede conseguir encareciendo el pasivo.
S¨¢nchez Asia¨ªn se?al¨® que una de las principales obligaciones del sector bancario consist¨ªa en la puesta en pr¨¢ctica de nuevas ideas y facilitar la creciente intern acion aliz aci¨®n de nuestra econom¨ªa. En este sentido, se?al¨® que la concesi¨®n del 75% de los cr¨¦ditos del banco se apoyaba exclusivamente en los posibles rendimientos de los negocios y no en la garant¨ªa real de los solicitantes. Y destac¨® que la actividad internacional significaba la cuarta parte del total del balance del grupo y que aportaba m¨¢s de un tercio a la cuenta de resultados.
Aumento de la inversi¨®n
En la presentaci¨®n de resultados, el consejero delegado, Emilio de Ybarra, destac¨® el importante crecimiento que hab¨ªan experimentado las inversiones crediticias del banco en los cuatro primeros meses de 1985, que hab¨ªan alcanzado los 928.075 millones de pesetas, lo que representa un aumento del 9,4% frente a un aumento medio de los bancos competidores del 0,8%. El beneficio antes de impuestos en mayo ha ascendido a 7.103 millones de pesetas.La Junta aprob¨® el reparto del beneficio distribuible que en el ejercicio de 1984 ascendi¨® a 11.531 millones de pesetas, con un aumento respecto a 1983 del 15,7%. De esta cantidad se acord¨® destinar a dividendo activo 5.578 millones de pesetas, y a reservas voluntarias 5.953 millones. Ello significa distribuir un dividendo de 125 pesetas por acci¨®n; se ofreci¨® asimismo la posibilidad de reinvertirlo en acciones del Banco, con una rebaja de alrededor de 50 enteros con respecto a la cotizaci¨®n vigente. Con la distribuci¨®n de beneficios aprobada, los fondos propios de la entidad alcanzan los 97.860 millones de pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.