Malestar en el Consejo General de la Abogac¨ªa

El contenido del informe remitido por el Tribunal de Cuentas a las Cortes ha provocado un profundo malestar y una seria preocupaci¨®n en el Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola. Fuentes de esta instituci¨®n consideran que el documento es m¨¢s un estudio cr¨ªtico sobre la organizaci¨®n y funcionamiento de los colegios de abogados, que un verdadero informe de fiscalizaci¨®n.Un informe de Fiscalizaci¨®n, seg¨²n estas fuentes, deber¨ªa limitarse a comprobar si los servicios para los que son otorgadas las subvenciones se cumplen efectivamente, como asi ocurre, y si el dinero de las mismas llega a los abogados que realizan la asistencia al detenido o el turno de oficio. La organizaci¨®n y funcionamiento de estos servicios es competencia del CGAE y de los distintos colegios de abogados, que son organismos independientes del sector p¨²blico.

Existe gran preocupaci¨®n en el CGAE, indican altos responsables del mismo, por la posible reacci¨®n negativa de algunos colegios, como el de Granada, que se muestran poco partidarios de seguir desarrollando este servicio desinteresado a la sociedad de la asistencia al detenido y del turno de oficio. Est¨¢n muy mal remuneradas, dicen, estas asistencias y si encima se producen cr¨ªticas a como se est¨¢n efectuando las mismas puede aumentar el n¨²mero de letrados contrarios a su prestaci¨®n.

Seg¨²n estas fuentes, la limitaci¨®n de los recursos aportados por el Estado y la distinta estructura organizativa de los colegios (difieren mucho en n¨²mero de miembros y en niveles de actividad), junto a la autonom¨ªa de cada uno de ellos, impide el que se establezcan criterios uniformes sobre sistemas de prestaci¨®n de estas asistencias. A muchos colegios y a muchos letrados les cuesta dinero la prestaci¨®n de estos servicios, a?aden los directivos de la CGAE. "Antonio Pedrol R¨ªus, presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa, tuvo que poner dinero de su bolsillo en 1974 ante la insuficiencia de las subvenciones estatales", seg¨²n estas fuentes. "Y al Colegio de Madrid le cuesta anualmente la prestaci¨®n de los mismos entre 15 y 20 millones de pesetas adicionales a las subvenciones recibidas". Seg¨²n el CGAE, en 1983 se prestaron 63.144 asistencias y 112.000 turnos de oficio.