Seis de cada 10 europeos son favorables al ingreso de Espa?a en la CEE

Seis europeos de cada 10 son favorables a la entrada de Espa?a y Portugal en la CEE, uno de cada cinco no expresa su opini¨®n, mientras que el 18% est¨¢ en contra de la entrada de Espa?a y el 16% en contra del ingreso de Portugal, seg¨²n pone de relieve una encuesta realizada a iniciativa de la Comisi¨®n de las Comunidades Europeas. El estudio, denominado Euro-Barometre, se ha realizado del 14 de marzo al 22 de abril de este a?o entre una muestra de 9.936 personas mayores de 15 a?os.La encuesta afirma que la proporci¨®n entre partidarios y adversarios de la ampliaci¨®n var¨ªa ligeramente entre los 10 pa¨ªses comunitarios, aunque los italianos, belgas, luxemburgueses y holandeses son los m¨¢s favorables, mientras que los daneses y franceses son m¨¢s cr¨ªticos. Los brit¨¢nicos, irlandeses, daneses y griegos prefieren no manifestar su posici¨®n en un porcentaje significativo.

El estudio compara estos resultados con los de una encuesta realizada en 1983 entre los 10 pa¨ªses miembros de la Comunidad, a iniciativa del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas de Madrid. En todos los pa¨ªses, salvo en Grecia, las personas que no responden han disminuido mucho desde agosto de 1983 a la primavera de 1985, a medida que la Prensa recog¨ªa las dificultades y los progresos del proceso negociador. Grecia constituye una excepci¨®n, pero esta anomal¨ªa proviene de que la primera encuesta hab¨ªa estado limitada a Atenas, mientras que la de 1985 se ha realizado sobre todo el territorio nacional.

Al mismo tiempo, las actitudes favorables se han reforzado en la mayor parte de los pa¨ªses, incluso en Francia. As¨ª, en Italia la actitud favorable ha pasado del 63% al 74%; en Luxemburgo, del 59% al 79% en Grecia, del 52% al 42%; en B¨¦lgica, del 51% al 65%; en Holanda, del 50% al 67%; en Alemania, del 47% al 66%; en Francia, del 44% al 58%; en el Reino Unido, del 38% al 50%; en Irlanda, del 37% al 48%, y en Dinamarca, del 31% al 40%.

Las actitudes contrarias al ingreso espa?ol, por su parte, han evolucionado en Italia del 12% al 9%,; en Luxemburgo, del 17% al 18%; en Grecia, del 25% al 15%; en B¨¦lgica, del 8% al 11%; en Holanda se ha mantenido el 12%; en Alemania, del 22% al 16%; en Francia, del 27% al 28%; en el Reino Unido, del 19% al 20%, en Irlanda, del 13% al 17%, y en Dinamarca, del 13% al 21%.

La encuesta subraya que, de las personas interrogadas, hay pocas diferencia entre las opiniones expresadas por los hombres y por las mujeres. Los individuos m¨¢s instruidos y con mayor liderazgo son los m¨¢s favorables a la ampliaci¨®n, aunque contrariamente a lo que podr¨ªa esperarse, la ideolog¨ªa pol¨ªtica marca muy pocas diferencias: un 24% de los franceses que se autodefinen de extrema izquierda son "muy favorables" al ingreso de Espa?a, mientras que el 21% de los de extrema derecha adoptan esa misma postura. Por el contrario, las personas m¨¢s favorables a la pertenencia de su pa¨ªs a la CEE son las que tambi¨¦n declaran una actitud m¨¢s positiva de cara a la adhesi¨®n de Espa?a y Portugal.

El 70% de los europeos estima, por otra parte, que la adhesi¨®n ser¨¢ favorable para Espa?a. Las diferencias entre los ciudadanos de los distintos pa¨ªses comunitarios son peque?as a este respecto, aunque son m¨¢s positivas en Luxemburgo, Italia, Francia y Holanda, mientras que Grecia ofrece una actitud m¨¢s pesimista. Estos resultados est¨¢n muy pr¨®ximos a los registrados en otra encuesta realizada en 1978.

Pero s¨®lo el 45% de las personas interrogadas estima que la adhesi¨®n de Espa?a ser¨¢ favorable para futuro de la Comunidad. Los griegos e italianos ofrecen las respuestas m¨¢s positivas y los daneses ofrecen las m¨¢s negativas. Al mismo tiempo, el 34% estima que el ingreso espa?ol ser¨¢ favorable para sus respectivos pa¨ªses, frente al 21 % que da una respuesta negativa; el 29% considera que las repercusiones no ser¨¢n ni buenas ni malas. Aqu¨¦llos que esperan efectos positivos para su pa¨ªs por la adhesi¨®n de Espa?a son, en orden decreciente, italianos, belgas, luxemburgueses y alemanes. Por el contrario, esperan efectos negativos los griegos, franceses, irlandeses y daneses.