Los sindicatos israel¨ªes contestan con una huelga al plan de austeridad

El nuevo plan de rectificaci¨®n econ¨®mica decretado por el Gobierno israel¨ª ha sido rechazado por la gran central sindical, la Histadruth, que ha convocado una huelga general de 24 horas desde las seis de la ma?ana de hoy. La huelga, que paralizar¨¢ todo el pa¨ªs, pretende hacer saber a los dirigentes israel¨ªes que los asalariados se niegan a ser las principales v¨ªctimas de este plan contra la crisis.El primer ministro israel¨ª, el laborista Sim¨®n Peres, est¨¢ acorralado. El secretario general de la Histadruth, Israel Keysar, es miembro, como ¨¦l, de la direcci¨®n del partido laborista y diputado en la Kneset (el Parlamento israel¨ª). Si Keysar levanta la bandera de la revuelta, hay pocas oportunidades de que el plan de saneamiento pueda sanear nada. El Gobierno espera que la huelga general de 24 horas, si no se anula en el ¨²ltimo momento, canalice la c¨®lera de las masas populares, pero no inaugure un per¨ªodo de huelgas continuas y luchas obreras.

Pero el descontento y la profunda irritaci¨®n tanto de la Kneset como de la Histadruth se deben tambi¨¦n al hecho de que el Gobierno Peres haya promulgado las medidas de austeridad por decreto, apoy¨¢ndose en las leyes de excepci¨®n, y haya abandonado, al menos por el momento, la v¨ªa de la consulta y de la conciliaci¨®n (con la Histadruth) y la de la legislaci¨®n normal, sometida al Parlamento. El Gobierno intenta ahora, tras el golpe, la aprobaci¨®n de la Kneset a su decreto.

Peres explica que la urgencia de una situaci¨®n econ¨®mica excepcionalmente mala exig¨ªa medidas de excepci¨®n. Las reservas de divisas han bajado 73 millones de d¨®lares (unos 13.000 millones de pesetas) en junio y se sit¨²an en la actualidad en 1.052 millones de d¨®lares, bastante por debajo de la l¨ªnea roja de los 2.000 millones de d¨®lares.

Simult¨¢neamente hay que frenar la espiral inflacionista y lograr la baja de las tasas de inflaci¨®n. Para alcanzar este doble objetivo prioritario, el Gobierno ha decidido devaluar el shekel en un 18,8% con relaci¨®n al d¨®lar (aunque la depreciaci¨®n real se acerca al 30%) y rebajar considerablemente el poder de adquisici¨®n de los israel¨ªes. Seg¨²n los economistas, ¨¦ste se ver¨¢ mermado en al menos un 35%.