Buena m¨²sica y malas l¨¢grimas
M¨²sica y l¨¢grimas es una pel¨ªcula menor de uno de los grandes del cine norteamericano de la posguerra mundial, Anthony Mann. El filme tiene defectos insalvables y virtudes que hacen palidecer a estos defectos. El gui¨®n es blando, insulso, pacato, un melodramilla sin fuste alguno, lleno por los cuatro costados de personajes est¨²pidos y acartonados. Parece que no pueda haber quien digiera tama?a impostura. Y, sin embargo, lo hay.Mann traduce desganadamente a la pantalla todas las muchas cosas que desprecia de este gui¨®n, comenzando por los propios, e incre¨ªbles, personajes. Pero cuando llegan aquellas escenas que le conciernen y de las que intuye que puede sacar partido, se crece hasta la maestr¨ªa.
M¨²sica y l¨¢grimas
T¨ªtulo original: The Glenn Miller story. Director: Anthony Mann. Int¨¦rpretes: James Stewart, June Allyson. Producci¨®n norteamericana de 1954. Estreno en Madrid: cine Bulevar.
?Cuales son estas escenas? Aquellas que contienen la admirable m¨²sica de Glenn Miller, sus inolvidables arreglos de, para entonces, viejas y nuevas melod¨ªas populares, la mayor¨ªa extra¨ªdas de las tradiciones del jazz de entreguerras. En estos n¨²meros musicales, el talento de Mann se despliega y la mediocre historia remonta el vuelo hacia el gran cine. Hay instantes inspirad¨ªsimos, como, por ejemplo, el encuentro de Miller con Louis Arnistrong y Gene Krupa en un club de Jazz neoyorquino; la ejecuci¨®n bajo las bombas de En forma; la prueba de los arreglos de Miller en un garaje de los muelles de Nueva York.
En estos y otros momentos, Anthony Mann narra el n¨²mero musical, lo introduce con sutileza en el drama, adelant¨¢ndose as¨ª en d¨¦cadas al cine musical moderno, que inici¨® Rober W?se con su West Side Story. La sagacidad y capacidad de adelanto del estilo musical de Mann es, por ello, admirable. Aqu¨ª, su desgana se vuelve talento en estado puro y el resultado es un conjunto de joyas cinematogr¨¢ficas musicales en medio de una sosa, tonta y lacrim¨®gena historieta de tres al cuarto, en la que ni siquiera un actor de la talla de James Stewart saca a relucir su oficio, hasta el punto de que se ve superado por la vivaracha, pero mediocre actriz y algo caballuna belleza June Allyson.
Pel¨ªcula para amantes de la hermosa m¨²sica de Miller y s¨®lo para ellos.
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