Carmen Viqueira
Antrop¨®loga espa?ola exiliada en M¨¦xico, adonde lleg¨® con 15 a?os, ha estado recientemente en dos universidades espa?olas
Sobrina nieta de Coss¨ªo, hija y nieta de alumnos de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza -"nosotros la llam¨¢bamos instituci¨®n libre de toda ense?anza", recuerda divertida-, Carmen Viqueira vivi¨® una ni?ez cargada de resonancias pedag¨®gicas e ilustradas. La guerra y el exilio llevaron a la familia a M¨¦xico, despu¨¦s de un accidentado itinerario por Francia y el Reino Unido. Estudi¨® y se doctor¨® en Psicolog¨ªa y Antropolog¨ªa y se especializ¨® en esta ¨²ltima. Catedr¨¢tica de la universidad Iberoamericana de M¨¦xico DF, all¨ª ha investigado y ense?ado desde entonces.
"Cuando muri¨® mi padre, Vicente Viqueira, yo era muy peque?a, y mi madre, Jacinta Landa, que era maestra, decidi¨® dejar Galicia e irse a vivir con sus tres hijos a Madr¨ªd; all¨ª dirigi¨® con Jos¨¦ Castillejo la Escuela Pluriling¨¹e, donde se pretend¨ªa ense?ar idiomas a los ni?os de una forma natural, como aprenden el idioma materno". Los Viqueira Landa asist¨ªan a la escuela, donde se daba el programa oficial, y al mismo tiempo a la instituci¨®n, que iba por libre."Lo de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza se ha desorbitado, y la verdad es que no era para tanto", recuerda sin pizca de acritud. "Hab¨ªa bastante mojigater¨ªa: ?menudo l¨ªo se organiz¨® el d¨ªa en que llegu¨¦ a clase con el descubrimiento de que en el Romance de Bernardo del Carpio la infanta hab¨ªa quedado pre?ada de resultas de las visitas del conde, y no prendada, como nos le¨ªan p¨²dicamente en clase!".
La guerra civil sorprendi¨® a la familia en Galicia, de donde fueron evacuados en un barco ingl¨¦s, canjeados por unas monjas de Oviedo. Ya en zona republicana se hicieron cargo, en Barcelona y en Albacete, de las colonias que el Gobierno mont¨® para acoger a las oleadas de ni?os que la guerra iba dejando en la cuneta. Poco despu¨¦s, la hermana mayor march¨® a la URSS como maestra de un contingente de ni?os, y el hermano, que ya ten¨ªa 16 a?os, se present¨® voluntario para el frente. La ca¨ªda de Barcelona y el bombardeo de Banyoles separaron a Carmen y su madre, y aqu¨¦lla consigui¨® llegar a Par¨ªs sola, gracias a la ayuda de una se?ora francesa desconocida que se compadeci¨® de su situaci¨®n.
Tras el fin de la guerra pasaron un curso escolar en Inglaterra, y reunidos al fin de nuevo, se instalaron definitivamente en M¨¦xico. "El acierto de mi madre fue hacerse a la idea de que aquello pod¨ªa ir para largo, as¨ª que intentamos echar ra¨ªces desde el principio". All¨ª conoci¨® Carmen Viqueira a ?ngel Palerm, un ibicenco tambi¨¦n exiliado, con el que se cas¨® a los 18 a?os. A los 19 tuvo su primer hijo y con el tiempo vendr¨ªan otros tres. Mientras los hijos iban creciendo, ambos asist¨ªan a la Universidad. Carmen se especializar¨ªa en dos direcciones, presentes en sus numerosos trabajos e investigaciones y tema de lascharlas y contactos que la han tra¨ªdo a Espa?a: la antropolog¨ªa industrial y el estudio sobre la formaci¨®n del sistema colonial mexicano. ?ngel Palerm, muerto hace cinco a?os, fue un destacado antrop¨®logo de formaci¨®n hist¨®rica. "La desaparici¨®n de ?ngel me fue muy dificil de soportar, como si me hubieran cortado una parte m¨ªa. Ahora estoy muy bien; el contacto con los estudiantes es lo que m¨¢s me gusta."
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