Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez-Miguel Boyer, vidas paralelas

Acaba de cumplir 55 a?os, pero parece m¨¢s joven. Desde que, en 1973, Antonio Barrera de Irimo le sac¨® de una sala de cine para pedirle que fuera con ¨¦l al Ministerio de Hacienda, la carrera pol¨ªtica de Paco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha sido imparable. Como presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) en 1974, desempe?¨® un papel fundamental en la promoci¨®n de nuevas generaciones de economistas y t¨¦cnicos. Cuando, disconforme con la pol¨ªtica de Carlos Arias y solidario con el cesado P¨ªo Cabanillas y con el dimitido Barrera, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez abandona el INI; con ¨¦l dejan el Instituto gentes como Miguel Boyer -que dimite con un violento t¨¦lex dirigido al Gobierno-, Carlos Solchaga y Eugenio Triana.Casi todos ellos, como el propio Paco, estaban influidos por la London School of Economics, y todos ellos fueron colaboradores de la revista Espa?a Econ¨®mica, donde tambi¨¦n publicaron sus trabajos Luis Solana -cuyo abuelo era propietario de la revista, m¨¢s tarde cerrada por Alfredo S¨¢nchez Bella-, Pedro Schwartz, Mariano Rubio, Raimundo Ortega y tantos otros. Ya entonces el grupo, en el que figuraban muchos de quienes en su juventud hab¨ªan integrado la Agrupaci¨®n Socialista Universitaria, era conocido como la beautiful people -la gente guapa- de la oposici¨®n al franquismo, aunque su capacidad t¨¦cnica y su moderaci¨®n les hac¨ªan tolerables para el r¨¦gimen.

Aquella dimisi¨®n signific¨® para Fern¨¢ndez Ord¨®?ez el comienzo de su etapa como opositor al r¨¦gimen. No muchas semanas despu¨¦s, el ya ex presidente del INI pronunciaba una sonada conferencia en el Club Siglo XXI, que marcaba su definitiva ruptura con el statu quo y su ingreso en el ¨¢rea templada de la oposici¨®n, donde ya figuraban gentes como Joaqu¨ªn Garrigues y el suegro de ¨¦ste, Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, entre otros muchos. Aquello, en las postrimer¨ªas de 1975, iba a ser el embri¨®n de UCD, aunque entonces ni Garrigues, ni Paco, ni quienes con ellos integraron la sociedad Fedisa, pudiesen preverlo.

Un ritmo fren¨¦tico

Los ¨²ltimos diez a?os han marcado un ritmo fren¨¦tico para Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que durante este per¨ªodo fund¨® tres partidos distintos de cariz socialdem¨®crata -el ¨²ltimo, el PAD, casi heredero directo de los postulados de Dionisio Ridruejo, signific¨® su ruptura con UCD y una paulatina aproximaci¨®n al PSOE-.Su paso por los ministerios de Hacienda y de Justicia, en ambos casos bajo la presidencia de Su¨¢rez, dej¨® la huella de una reforma fiscal, en el primero, y de la ley de Divorcio hoy vigente, en el segundo. Tras disolver el PAD, para entrar la mayor¨ªa de sus militantes en el PSOE, fue elegido diputado por Madrid, pero inmediatamente renunci¨® al esca?o para presidir el Banco Exterior, cuyas actividades culturales han experimentado en este tiempo un considerable impulso.

A lo largo de m¨¢s de dos a?os, Paco ha mantenido un silencio p¨²blico infrecuente en sus etapas anteriores. Tan s¨®lo reapareci¨® brevemente a la luz p¨²blica cuando, hace un a?o, se rumore¨® que Miguel Boyer, su ex subordinado, ex compa?ero en el PSD y otra vez actual correligionario en las filas del PSOE, pretend¨ªa convencer a Felipe Gonz¨¢lez de que Fern¨¢ndez Ord¨®fiez deb¨ªa ocupar la cartera de Exteriores, en la llamada crisis que nunca existi¨®. Pero el intento fue nuevamente abortado, y Paco continu¨® su particular traves¨ªa del desierto en el banco de la carrera de San Jer¨®nimo, en medio del silencio y convencido de su poder en la sombra: el PAD hab¨ªa situado a cuatro diputados en el Congreso y a un ministro -Javier Moscoso- en el Gobierno. Adem¨¢s, dos hermanos de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ocupaban puestos relevantes en la Administraci¨®n, uno de ellos Miguel ?ngel, como secretario de Estado de Econom¨ªa, muy pr¨®ximo a Boyer.

Como Boyer, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez es hombre de gran cultura, un t¨¦cnico humanista. Ambos han pasado per¨ªodos de formaci¨®n en Estados Unidos (Harvard, en el caso de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez). Hasta ayer, los destinos de ambos parec¨ªan empe?ados en cruzarse de nuevo. Se separaron en el ¨²ltimo minuto.