El nivel de salarios

He le¨ªdo en EL PA?S del 9 de julio que "el nivel de salarios, a pesar de sus incrementos, contin¨²a siendo muy alto para clarificar el mercado".La cita es del informe del FMI sobre la econom¨ªa espa?ola.

"Clarificar el mercado" es, a lo m¨¢s, un neologismo que pocos de sus lectores entender¨¢n, y a lo menos, un simple error de traducci¨®n de la expresi¨®n "to clear the market", que viene a significar equilibrar el mercado, eliminando el exceso de: oferta.

Pero no es esta peque?a puntualizaci¨®n el objeto de mi carta sino se?alar el dudoso an¨¢lisis te¨®rico que subyace esta afirmaci¨®n del informe, que viene a recomendar una reducci¨®n todav¨ªa mayor de los salarios reales de los trabajadores.

Para hacer la afirmaci¨®n del informe hay que suponer:

a) Que la demanda de los servicios del trabajo depende unilateralmente del coste del empleo. Pero el coste del trabajo no puede ser nunca criterio de decisi¨®n si no se compara con los beneficios de su empleo. La teor¨ªa m¨¢s tradicional nos ense?a que el empleador contratar¨¢ trabajo hasta el punto en que el coste marginal del empleo sea igual a su producto marginal. Hay que suponer que el producto marginal, o productividad, no cambia para poder decir que el coste es la variable decisoria.

b) Que la tecnolog¨ªa, o la innovaci¨®n tecnol¨®gica, es una variable ex¨®gena o predeterminada al mercado de trabajo, de forma que el paro tecnol¨®gico es inexistente o insignificante. Lo cual es mucho suponer en un tiempo de grandes y r¨¢pidas innovaciones tecnol¨®gicas, mecanizaci¨®n, robotizaci¨®n, reconversi¨®n, etc¨¦tera.

c) Que la innovaci¨®n tecnol¨®gica responde ¨²nicamente a los cambios en los precios relativos del trabajo y el capital, lo cual va

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contra la experiencia moderna, que ve en la estrategia oligopolista, m¨¢s que en los costes del trabajo, la fuente principal de innovaciones tecnol¨®gicas.

d) Que existe realmente un valor del salario real, probablemente muy bajo, capaz de eliminar el exceso de oferta de mano de obra, o sea, el desempleo. Pero bien pudiera ser que, al bajar sustancialmente el poder adquisitivo de los trabajadores, no haya suficiente consumo ni suficiente dinamismo en la econom¨ªa como para garantizar el empleo de obreros baratos. Estar¨ªamos como en los pa¨ªses del Tercer Mundo, donde los salarios no pueden ser m¨¢s bajos y el paro es muy grande.

En resumen, no se puede aconsejar a un Gobierno que propicie la baja de salarios en base a un an¨¢lisis tan simplificado y tan excesivamente ideol¨®gico.- Luis de Sebasti¨¢n.