La resistencia al cambio

Kazakist¨¢n es la rep¨²blica asi¨¢tica sovi¨¦tica m¨¢s rusificada. Tiene unos 15 millones de habitantes, de los cuales m¨¢s de de seis millones son rusos y s¨®lo algo m¨¢s de cinco millones kazakos. Estas cifras son el resultado de la emigraci¨®n provocada en su d¨ªa por el desarrollo de las tierras v¨ªrgenes y la industrializaci¨®n.Tambi¨¦n habr¨ªa que a?adir que, seg¨²n un intelectual kazako educado en Mosc¨², para que la rep¨²blica se ponga en onda con la l¨ªnea de orden y disciplina preconizada por Gorbachov, habr¨ªa que cambiar a todo el aparato dirigente de Kazakist¨¢n, anclado a¨²n en tiempos de Breznev. Un ejemplo de la resistencia a los cambios es la dificultad con que se encuentra en Alma-Ata, por ejemplo, la ley de los colectivos laborales, que procede del tiempo de Andropov y que contempla la introducci¨®n de un sistema de grupos de trabajo donde el salario depende de la producci¨®n real. La aplicaci¨®n de esta ley encuentra en Kazakist¨¢n la resistencia del aparato burocr¨¢tico administrativo y la pr¨¢ctica de las almas muertas. ?sta consiste en hacer figurar como trabajadores a gente que no lo son, e implica la complicidad de los funcionarios y del personal de la empresa.