Los comerciantes, 'nuevos ricos' de la apertura china a Occidente
La reforma de la sociedad china, en su apertura econ¨®mica hacia el exterior, origina una proliferaci¨®n de comerciantes que, con sus peque?os negocios, acumulan beneficios muy superiores a la media de la renta per c¨¢pita. Son hoy los nuevos ricos de la apertura china. En la ciudad de Cant¨®n (rebautizada Guangzhou, en su denominaci¨®n china), de hist¨®rica tradici¨®n comercial, en la desembocadura del r¨ªo de Las Perlas, se concentra el mayor n¨²mero de negocios privados del pa¨ªs. Hay incluso una primera e in¨¦dita Asociaci¨®n de Comerciantes Privados de Cant¨®n para defender sus intereses. Un enviado especial de EL PAIS ha visitado recientemente China.
?Va China hacia un sistema de econom¨ªa de libre mercado? La hip¨®tesis es prematura, aunque hay s¨ªntomas de ello porque las grandes empresas y los sectores econ¨®micos contin¨²an bajo el control de los comit¨¦s nacionales, regionales o locales del Partido Comunista Chino (PCCh), aunque se concede mayor autonom¨ªa a los directores de las empresas. Sus m¨¢ximos l¨ªderes insisten adem¨¢s en que "estarnos construyendo el socialismo, pero nuestro objetivo ¨²ltimo es llegar al comunismo", dijo recientemente Chen Yun, primer secretario de la comisi¨®n central para la inspecci¨®n de la disciplina del PCCh. Los dirigentes chinos, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping -el hombre que protagoniza la apertura-, parecen anteponer el pragmatismo a la ideolog¨ªa para conseguir el objetivo primordial de la reforma: el desarrollo econ¨®mico de China."Desde las nuevas directivas del XI Congreso del PCCh, en 1978, el desarrollo del comercio privado ha sido muy r¨¢pido", dice Ren Kongzhi, de 33 a?os de edad, presidente de la Asociaci¨®n de Comerciantes Privados de Cant¨®n, primera de China en su modalidad.
Se calcula que en Cant¨®n, con unos tres millones de habitantes, hay unas 8.000 familias -cerca de 100.000 personas- que viven de los comercios privados. "La historia de Cant¨®n es comercio", dice Ren. "Por eso", a?ade, "es muy positivo poder reanudar el comercio privado en sectores como la alimentaci¨®n, los restaurantes, las casas de t¨¦, la confecci¨®n o la industria ligera y de reparaci¨®n".
Comercio privado y comunismo
Aunque los esquemas son totalmente capitalistas, en Cant¨®n nie gan que el comercio privado sea contrario a los ideales comunistas "Somos un complemento activo al desarrollo econ¨®mico y socialista del pa¨ªs", dice Zanja Ren, ex dirigente de una empresa colectivizada pasada desde hace cinco a?os al negocio privado de la restaura ci¨®n. Sirve 800 desayunos al d¨ªa en su restaurante, bautizado La Cara Feliz, y acumula unos beneficios de unos 7.000 yuanes anuales (unas 500.000 pesetas), cuando los ingresos medios de un trabajador de la industria son de unos 1.000 (unas 65.000 pesetas) anuales.
En el n¨²mero 1 de la calle de la Civilizaci¨®n est¨¢ la Compa?¨ªa de la Gloria para la Compraventa de Cant¨®n. En la entrada de un local de unos 15 metros cuadrados se vende Coca-Cola. En los mostradores, que ocupan casi todo el es pacio interior, se comercian desde radios port¨¢tiles a ventiladores, pasando por ropa interior de se?ora y paraguas. En el altillo habilitado entre la tienda y el primer piso, un grupo de personas empaquetan sin parar ni casi poder moverse.
En el primer piso, el propietario del negocio, Lu, de 36 a?os de edad, atiende a unos compradores de provincias que quieren comprar 8.000 paraguas. "Nos suministramos de las compa?¨ªas estatales que tienen la posibilidad de importar", dice Lu, anteriormente miembro directivo de una empresa de maquinaria. Chang Ling, veterano comerciante de 67 a?os de edad nunca dej¨® de comerciar. "Incluso durante la revoluci¨®n cultural fabricamos ropa interior clandestinamente".
Hoy est¨¢ al frente de un minigrupo de confecci¨®n para mujer que vende en varias grandes ciudades de China y que gira mensualmente por valor de 70.000 yuanes (casi cinco millones de pesetas), dando trabajo privado a 60 empleados. "Aplicamos el sistema de primas, y nuestros sueldos son el 50% superiores a las empresas estatales del sector", dice con orgullo Chang en su despacho, en el que cuelga de la pared una tela de seda roja conmemorando en letras amarillas el A?o Chino del Buey, s¨ªmbolo de la abundancia. A Chang ya no le persiguen los guardias rojos de la revoluci¨®n cultural; al contrario, muestra fotos al lado del influyente alcalde de Cant¨®n. Su negocio se llama La Prosperidad.
En Cant¨®n se comercia con todo, en honor al car¨¢cter negociante de la mercantil ciudad. Incluso con los gatos y las serpientes en los mercados populares, para venderlos y convertirlos en el codiciado plato denominado el drag¨®n contra el tigre, que tiene la aureola de fortalecer para siempre a quienes lo comen regularmente. En materia de negocios privados, Cant¨®n parece estar lleno de tigres y dragones, capaces de empujar con esquemas de libre mercado la reforma econ¨®mica china.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.