Ram¨®n Buxarrais
El obispo de M¨¢laga, con una experiencia de nueve a?os en una di¨®cesis andina, critica el despilfarro de los ricos que veranean en Marbella
El obispo de M¨¢laga ha sorprendido estos d¨ªas a los espa?oles con una dura cr¨ªtica a algunas de las fiestas que se celebran en Marbella, por considerarlas provocativas y humillantes. La ostentaci¨®n y el despilfarro han sido los dos aspectos que le han hecho hablar, "aunque me trataran de demagogo", para denunciar tales celebraciones, entre las que se encuentran los cumplea?os de Jaime de Mora.
Ram¨®n Buxarrais es un catal¨¢n de 55 a?os, nacido en el seno de una familia pobre de cinco hijos. A los 12 a?os ingres¨® en el seminario de Barcelona y en 1955 se orden¨® de sacerdote. Su primer destino fue el de coadjutor en el peque?o pueblo campesino de Llig¨¢ de Munt (Barcelona), donde hizo de cura y enfermero, ya que el p¨¢rroco titular era paral¨ªtico.Cumplidos los 28 a?os, Ram¨®n Buxarrais se ofrece voluntario para irse a Chile con tres compa?eros m¨¢s. En el pa¨ªs andino pasa nueve a?os, concretamente en la di¨®cesis de Antofagasta, donde trabaja como profesor, director espiritual de un colegio, capell¨¢n de la c¨¢rcel y de un hospital, coadjutor, p¨¢rroco y vicario. "Chile fue para m¨ª la gran diversidad. All¨ª entend¨ª la democracia, los partidos pol¨ªticos, los sindicatos, una iglesia muy cercana al pueblo y otras confesiones religiosas, nada de lo cual exist¨ªa en Espa?a". Su estancia en Chile ' calificada por monse?or Buxarrais como "una gracia de Dios", fue una especie de ensayo, un adelanto de lo que luego ser¨ªa su labor pastoral en Espa?a. "Descubr¨ª el mundo; recib¨ª mucho m¨¢s de lo que pude dar".
Con esta experiencia y la salud mermada, Ram¨®n Buxarrais vuelve a Barcelona en 1967, donde permanece hasta 1971, a?o en que es nombrado obispo de Zamora. All¨ª estuvo 29 meses, y desde junio de 1973 es obispo de M¨¢laga, una di¨®cesis que no conoc¨ªa pero con la que conect¨® r¨¢pidamente.
Poco tiempo despu¨¦s de su llegada, el paro empieza a ser el problema m¨¢s preocupante de esta provincia. El obispado decide vender una finca de su propiedad y con el dinero obtenido, unos 50 millones de pesetas, ofrece pr¨¦stamo sin inter¨¦s a cooperativas malague?as. Unas pudieron devolverlo, otras fracasaron. Buxarrais crea tambi¨¦n un secretariado diocesano del paro, actualmente integrado en C¨¢ritas "El objetivo" -dice- "era orientar a los parados y mentalizarlos para que se agruparan". La base de estas actuaciones las resume en un proverbio chino, que dice que no s¨®lo hay que dar el pescado, sino tambi¨¦n la ca?a para pescar.
Durante estos 12 a?os en M¨¢laga, monse?or Buxarrais ha recorrido toda la provincia, especialmente las zonas m¨¢s deprimidas, en las que ha disfrutado vacaciones. Cada a?o, por regla general, pasa 15 d¨ªas en una parroquia rural, sustituyendo al cura para que ¨¦ste pueda descansar, y el resto con la familia o en la monta?a. As¨ª ha experimentado el contraste entre el interior y la costa y ha ido consolidando un pensamiento clave en su vida: "La fe en Jesucristo es una fuerza dinamizadora para hacer m¨¢s justas las estructuras sociales".
"Ante problemas sociales tan graves, celebrar de una manera ostentosa ciertas fiestas es invitar a que una parte del pueblo se rebele con justicia, aunque sin violencia". Ram¨®n Buxarrais resalta que, l¨®gicamente, est¨¢ a favor del turismo, de las fiestas, del tiempo libre y de las vacaciones, "pero siempre que se haga de una manera que no d¨¦ lugar a una humillaci¨®n o a una provocaci¨®n".
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