La Junta de Energ¨ªa Nuclear reconoce oficialmente que las bombas de Palomares dejaron residuos radiactivos

El efecto retardado de las bombas ca¨ªdas sobre Palomares en 1966 todav¨ªa repercute en la poblaci¨®n de la zona. Las bombas conten¨ªan plutonio 239, un elemento radiactivo de alta potencia. Para mostrar que el suceso no hab¨ªa dejado ninguna secuela, el ministro de Informaci¨®n y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, se dio un chapuz¨®n en la playa. A partir de aquella prueba visual, los habitantes de Palomares no hab¨ªan recibido ning¨²n informe t¨¦cnico sobre la contaminaci¨®n radiactiva del ambiente y las repercusiones en su salud. Para acabar con este silencio han encargado a un grupo de m¨¦dicos que compruebe los an¨¢lisis cl¨ªnicos y han forzado a la Junta de Energ¨ªa Nuclear a que haga p¨²blico al cabo de 20 a?os un informe sobre el impacto de aquel suceso.

Cada vez que en el pueblo se produce alguna defunci¨®n por c¨¢ncer, leucemia, tumores o enfermedades similares, rebrota el miedo a la radiactividad. Los habitantes de Palomares quieren que se acabe la incertidumbre en cuanto a su salud. En la Junta de Energ¨ªa Nuclear siempre les han dicho que no se preocupen. Pero nunca les han puesto en conocimiento del grado exacto de radiactividad a que estuvieron expuestos al caer las bombas ni el porqu¨¦ de los ex¨¢menes m¨¦dicos despu¨¦s de 20 a?os.Nunca se les ha comunicado ni uno solo de los resultados de los an¨¢lisis que les han efectuado, aunque muchas veces los han pedido. Y les alarma especialmente el paso por el "contador de cuerpo entero", aparato empleado en medicina para medir la radiactividad en el organismo humano, con el que han venido terminando todas las revisiones m¨¦dicas en la Junta de Energ¨ªa Nuclear. El mismo hecho de que en 20 a?os no haya ido la Junta a informar a Palomares aumenta la preocupaci¨®n y la desconfianza entre la poblaci¨®n.

Ante el reiterado silencio de la Junta de Energ¨ªa Nuclear acerca de los resultados de los ex¨¢menes m¨¦dicos a que vienen siendo sometidos desde el accidente nuclear de hace casi 20 a?os, los habitantes de Palomares han decidido dar poderes a un grupo de m¨¦dicos para que recaben de la Junta sus historias cl¨ªnicas y les informen del estado real de su salud y de los efectos sobre ella de la radiactividad a la que estuvieron expuestos. Quieren, definitivamente, informaci¨®n clara y veraz sobre su estado de salud, que pueda ser contrastada por m¨¦dicos de su confianza.

Y los habitantes de Palomares han recurrido a un grupo de m¨¦dicos, encabezado por el doctor Pedro Zarco, presidente de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos contra la Bomba At¨®mica, y a la Asociaci¨®n para la Defensa de la Sanidad P¨²blica al objeto de que reclamen de la Junta de Energ¨ªa Nuclear los historiales cl¨ªnicos, incluyendo los ex¨¢menes de que han sido objeto durante estos 20 a?os. El grupo de m¨¦dicos elaborar¨¢ con esos historiales un informe que pondr¨¢ en conocimiento de los afectados.

El miedo de los tomates

Inmediatamente despu¨¦s de la publicaci¨®n en EL PAIS del reportaje del 26 de mayo sobre Palomares, el director general de la Junta de Energ¨ªa Nuclear se dirigi¨® por tel¨¦fono al alcalde de Cuevas de Almanzora para anunciar la visita a Palomares en junio de t¨¦cnicos de dicha entidad. Insisti¨® en que no hab¨ªa problemas de salud en Palomares debidos a la radiactividad y prometi¨® dar cumplida informaci¨®n sobre ello a los vecinos del pueblo.Pocos d¨ªas despu¨¦s, el gobernador de Almer¨ªa public¨® en la prensa local la respuesta de la Junta de Energ¨ªa Nuclear a un escrito, enviado a petici¨®n de los alcaldes de Cuevas y Palomares, solicitando explicaci¨®n de las causas por las que se hab¨ªan suspendido los ex¨¢menes m¨¦dicos que se ven¨ªan realizando desde que se produjo la ca¨ªda sobre el pueblo de las bombas termonucleares. La Junta de Energ¨ªa Nuclear se?alaba en su respuesta que en 1984 hab¨ªan pasado revisi¨®n en sus instalaciones de Madrid 140 habitantes de Palomares y que este a?o lo har¨ªan otros tantos. A?ad¨ªa que los casos de leucemia que se hab¨ªan producido no ten¨ªan que ver con la radiactividad y reiteraba su prop¨®sito de ir al pueblo en junio a esclarecer la situaci¨®n.

El presidente de la asociaci¨®n de vecinos de la barriada de Palomares convoc¨® el 2 de junio una asamblea para pedir cuentas a la alcaldesa, Antonia Flores, por sus declaraciones a este peri¨®dico. En la reuni¨®n aprobaron la actitud de la alcaldesa y rechazaron por in fundados los planteamientos de tres o cuatro personas que sosten¨ªan que airear el tema de la radiactividad pod¨ªa poner en peligro la afluencia de turismo en la zona y la venta de la producci¨®n de tomates.

A finales de junio volvi¨® la Junta de Energ¨ªa Nuclear a llamar al gobernador en funciones de Almer¨ªa para que comunicase el aplazamiento de la visita, alegando que no hab¨ªan tenido tiempo de acabar el estudio que estaban haciendo. Prometieron que, sin falta, cursar¨ªan tal visita a primeros de julio, y pidieron a los de Palomares que no hicieran declaraci¨®n alguna a los medios de comunicaci¨®n. El gobernador lo puso en conocimiento de la alcaldesa.

Los viajes a Madrid para realizar las revisiones m¨¦dicas se han reanudado durante el mes de julio, pero los representantes de la Junta no han aparecido por Palomares ni han dado al pueblo explicaci¨®n adicional alguna.

Teniendo en cuenta que ya en 1984 la Junta de Energ¨ªa Nuclear hab¨ªa dado palabra de acudir a Palomares e incumpli¨® su promesa, la alcaldesa ha convocado a junta al pueblo el pasado 22 de julio para discutir el problema. Los habitantes de Palomares han decidido en esa asamblea hacer p¨²blica la situaci¨®n y tomar la decisi¨®n de otorgar poderes al citado grupo de m¨¦dicos.

El director de Protecci¨®n Radiol¨®gica y Ambiental de la Junta, Francisco Mingot, ha indicado posteriormente a este peri¨®dico que considera "curiosa la petici¨®n de que la Junta acuda a Palomares a dar explicaciones, siendo que los afectados pueden venir a Madrid cuando les viene bien, habiendo pasado revisi¨®n alrededor de 150 personas este a?o y una media anual de 100 personas en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas".

Informe retenido

"Representantes de la Junta de Energ¨ªa Nuclear, hemos tenido el 10 de julio en Almer¨ªa una reuni¨®n con el gobernador civil, a la que asistieron invitadas las autoridades auton¨®micas de Andaluc¨ªa. All¨ª informamos del plan de vigilancia que estamos llevando a cabo para mantener permanentemente la situaci¨®n bajo control. El gobernador civil nos encarg¨® un informe que le hemos remitido el pasado 23 de julio. Esta informaci¨®n podr¨ªa haberse dado hace a?os, pero no ten¨ªamos sensaci¨®n de que el pueblo sintiera necesidad de ella", a?ade Francisco Mingot.Sin embargo, en medios m¨¦dicos se insiste en que el plutonio 239 desprendido de dos de las bombas que cayeron en 1966 sobre Palomares ha tenido que producir da?os mucho mayores que los confesados por la Junta de Energ¨ªa Nuclear. En cualquier caso, y para saber a qu¨¦ atenerse con toda exactitud, consideran imprescindible un estudio sanitario en profundidad de todos los afectados, de los que viven en Palomares y de los que, habiendo sufrido contaminaci¨®n en 1966, han emigrado a otros lugares.