Los atletas espa?oles necesitan 50 millones de pesetas para competir dignamente en Primera Divisi¨®n
El equipo espa?ol de atletismo busca patrocinador. A cambio de 50 millones de pesetas al a?o, la federaci¨®n est¨¢ dispuesta a permitir la creaci¨®n del equipo X-Espa?a, para que la publicidad pueda ser lucida en las camisetas. Si no se cuenta con el dinero necesario para el desarrollo de planes especiales, Espa?a dif¨ªcilmente podr¨ªa mantenerse en la Primera Divisi¨®n.Ante la carencia de medios, Carlos Gil, director t¨¦cnico, manifest¨® tras el ascenso de categor¨ªa: "Lo dif¨ªcil lo conseguimos, lo imposible tardaremos algo m¨¢s. La pr¨®xima final de la Copa de Europa ya la comenzamos a preparar hace tiempo. Tenemos los planes, lo que nos falta es el dinero".
Los t¨¦cnicos a¨²n no se explican el ascenso del equipo masculino, por las vicisitudes habidas esta temporada. No ha habido dinero para concentraciones, se ha tenido que suspender encuentros y recortar expediciones, y los planes de promoci¨®n y lanzamiento no se pusieron en marcha. Pero el panorama se presenta a¨²n peor para la pr¨®xima temporada: el cupo de atletas que viven en la residencia Blume, de Madrid, se reducir¨¢ de 40 a 27. Se dar¨¢ el caso de que atletas que fueron becados por realizar determinada marca se ver¨¢n expulsados a pesar de haberla mejorado posteriormente.
En el cuadro t¨¦cnico de la federaci¨®n hay malestar porque ve que se hace muy poco por cuidar a las promesas. El propio Javier Moracho, capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola, siente preocupaci¨®n por el hecho: "Hemos logrado formar el mejor equipo de todos los tiempos. Dentro de dos a?os veremos qui¨¦nes pueden estar en ¨¦l todav¨ªa. Se hace poco por los que nos tienen que relevar alg¨²n d¨ªa".
Los entrenadores y el mismo Carlos Gil califican de milagro el que Espa?a ya est¨¦ entre las ocho mejores selecciones de Europa. Ven a los atletas como unos santos porque logran resultados sin los medios que, en otros pa¨ªses, se consideran prioritarios.
Los recursos de la federaci¨®n son actualmente tan limitados que los fondos no dieron m¨¢s que para gastarse poco m¨¢s de 3.000 pesetas en champa?a para celebrar ayer, en el viaje de regreso, el ascenso a la Primera Divisi¨®n.
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