El Valladolid, a borrar la mala imagen pasada

El Real Valladolid enfila ya la recta final de la pretemporada con grandes esperanzas de ¨¦xito y con vistas a la campa?a 1985-1986. El equipo no se ha reforzado con jugadores de gran categor¨ªa, pero s¨ª con hombres que han apuntalado de una forma definitiva la actual plantilla castellana. Seis han sido los refuerzos del Real Valladolid, am¨¦n del cuadro t¨¦cnico, que tambi¨¦n es nuevo. Entre todos, el empe?o ser¨¢ borrar la mala imagen de la pasada temporada, en la que el conjunto castellano s¨®lo se salv¨® del descenso en la ¨²ltima jornada.El primer hombre en llegar fue el guardameta Fern¨¢ndez Manzanedo, que con la carta de libertad en el bolsillo recal¨® en Valladolid con el aval siempre importante de haber defendido la meta del Valencia, CF. El segundo refuerzo en llegar a las orillas M Pisuerga fue el chileno Jorge Aravena, que viene a reforzar la l¨ªnea de medio campo, trayendo como principal arma su potente disparo, que alcanza en ocasiones los 120 kil¨®metros por hora.

Para finalizar, en lo que se refiere a jugadores fichados de otros clubes, hay que hacer menci¨®n de Jenaro Andrin¨²a, que, procedente del Athl¨¦tic de Bilbao, se pasar¨¢ con el Valladolid un a?o en calidad de cedido; un gran refuerzo, sin duda, para la maltrecha l¨ªnea defensiva vallisoletana, que, no lo olvidemos, ha sido en las ¨²ltimas temporadas una de las m¨¢s goleadas de la Primera Divisi¨®n.

Los dem¨¢s refuerzos se centran en Rodri, Torrecilla y Juan Carlos, tres hombres que han ascendido del cuadro filial y de los que todav¨ªa est¨¢n por ver sus cualidades en la Primera Divisi¨®n.

Vicente Cantatore, que junto a Lucho Saavedra llevar¨¢ la voz cantante en cuanto al orden t¨¦cnico se refiere, ha buscado en esta pretemporada que est¨¢ llegando a su fin (el cuadro blanquivioleta har¨¢ su deb¨² en la Liga el pr¨®ximo d¨ªa 3 1, s¨¢bado, a partir de las 22.30, en el Luis Casanova de Valencia) una uni¨®n entre los jugadores que les lleve a afrontar la competici¨®n con las m¨¢ximas garant¨ªas de ¨¦xito.

Durante la concentraci¨®n de Salda?a se pudo comprobar que la camarader¨ªa entre los miembros de la plantilla es grande y todos se encuentran perfectamente mentalizados de que ha de ser el bloque el que gane y pierda los encuentros. Las sesiones de entrenamiento posteriores continuaron a fuerte ritmo en Valladolid, con sesiones de ma?ana y tarde. En medio, los partidos correspondientes al Trofeo Castilla y Le¨®n, Ciudad de Vigo y Ciudad de Valladolid har¨¢n calibrar verdaderamente las fuerzas de este Real Valladolid que espera en esta su sexta temporada en la m¨¢xima divisi¨®n lograr sus mejores ¨¦xitos.

Borrar la mala imagen de la campa?a anterior, en la que hubo de esperar al ¨²ltimo partido para salvarse del descenso, es lo que m¨¢s anhelan los hombres del Valladolid, y eso s¨®lo se va a lograr si la forma de juego de los pucelanos supera en muchos enteros la que exhibieran el a?o pasado. Si esto es as¨ª tendr¨¢ su reflejo en la clasificaci¨®n y, de rechazo, en las arcas vallisoletanas, que al igual que en muchos clubes de Espa?a no est¨¢n muy boyantes.