Jes¨²s Fuentes: ¡°Existe el riesgo de que el SIDA sirva para marginar a quienes tienen costumbres sexuales diferentes¡±

Al igual que en la Edad Media la sociedad rechazaba a los leprosos, existe el riesgo que el SIDA sirva para marginar a grupos de personas que tienen un comportamiento social diferente al de la media, seg¨²n afirma en esta entrevista Jes¨²s Fuentes, subdirector general de Vigilancia Epidemiol¨®gica, del Ministerio de Sanidad y Consumo, y miembro de la Comisi¨®n de Seguimiento, del SIDA. En su opini¨®n, esta nueva epidemia no puede ser comparada con las medievales, ya que la ciencia ha permitido conocer los grupos de riesgo y, tras haber sido aislado el virus, es casi seguro que se lograr¨¢ una vacuna.

Pregunta. ?Cu¨¢les son las conclusiones sobre el SIDA obtenidas por la Comisi¨®n de Seguimiento desde el punto de vista epidemiol¨®gico?

Respuesta. S¨®lo tenemos 39 casos en Espa?a, que son pocos para realizar una evaluaci¨®n correcta. De momento tenemos 14 casos notificados de homosexuales y bisexuales, 15 de drogadictos, dos que tienen ambas caracter¨ªsticas y ocho de hemof¨ªlicos.

P. ?Hacia d¨®nde se orienta la actuaci¨®n oficial?

R. A los drogadictos se les recomienda que no utilicen para pincharse la misma aguja que haya usado otra persona. En cuanto a los homosexuales, no es que padezcan SIDA por serlo, sino a causa de su gran promiscuidad sexual.

P. Sin embargo, se ha dicho que influye en gran medida la pr¨¢ctica sexual anal, por ser una zona muy vascularizada.

R. S¨ª. Sabemos que se transmite por la sangre (transfusiones, picaduras), o por el semen, que necesita pasar a la sangre para que se produzca el contagio. Y la zona vaginal est¨¢ mucho m¨¢s protegida que el recto.

P. ?La saliva es tambi¨¦n transmisora del SIDA?

R. S¨ª, pero tiene que atravesar la barrera de las mucosas cuando se trata de un contacto boca a boca, y eso ocurre con cierta dificultad. Se cree que es un transmisor mucho menos peligroso que la sangre y que hacen falta numerosos contactos y trasvases de saliva para contagiar el SIDA de esta forma.

P. ?Y se ha desechado el posible contagio por medio de objetos que hayan estado en contacto con personas afectadas, como por ejemplo vasos?

R. Actualmente se desecha ese tipo de contacto social como posible transmisor. Hasta ahora nadie ha cogido SIDA por dar un abrazo o un beso en la mejilla o por convivir y utilizar los mismos utensilios. Podemos asegurar que para adquirir el SIDA hay que pertenecer a uno de esos grupos de riesgo, y que el resto de la poblaci¨®n tiene una razonable certeza de no llegar a contagiarse. Esta impresi¨®n hay que intentar transmitirla, porque hay un cierto p¨¢nico social. Y adem¨¢s, porque se puede dar el caso de que, como en la Edad Media ocurr¨ªa con los leprosos, haya personas, drogadictos o con costumbres sexuales diferentes, que sean marginados por temor al contagio.

P. Precisamente, ya que habla usted de la Edad Media, el SIDA comienza a compararse con una epidemia medieval.

R. Es una epidemia, efectivamente; lo que ocurre es que estamos en otra ¨¦poca, afortunadamente. En las epidemias medievales se desconoc¨ªa la forma de transmisi¨®n y pr¨¢cticamente se consideraban como un castigo divino. Pero ahora estamos en una ¨¦poca cient¨ªfica y se ha avanzado much¨ªsimo en la investigaci¨®n de esta enfermedad. Y una vez que ha sido aislado el virus, es pr¨¢cticamente seguro que se conseguir¨¢ una vacuna, aunque tendremos que esperar un m¨ªnimo de dos a?os.

39 casos en Espa?a

P. ?Cu¨¢l es la importancia de esta enfermedad desde el punto de vista estad¨ªstico?R. Cualquier enfermedad tiene una importancia mucho mayor desde el punto de vista estad¨ªstico. Hay que tener en cuenta que hasta ahora s¨®lo se han constatado 39 casos en toda Espa?a. Y sin embargo, cualquier fin de semana fallecen en accidente de carretera 60 ciudadanos espa?oles y lo asumimos con la mayor tranquilidad.

P. En esta enfermedad hay un factor que la hace especialmente macabra, y es que hasta ahora nadie ha sobrevivido.

R. S¨ª, en este caso mueren todos. Pero yo creo que el elemento que m¨¢s ha influido son las especiales caracter¨ªsticas de los grupos de riesgo, alrededor de los cuales hay un cierto morbo. Porque yo estoy convencido de que si esta enfermedad no afectara a estos grupos sociales tan concretos no existir¨ªa ese temor generalizado. Yo creo que son reacciones mediante las cuales la sociedad trata de defenderse, marginando a los que no aceptan el sistema de la mayor¨ªa. Estas enfermedades act¨²an por medio de ese mecanismo sobre el inconsciente colectivo.