Jos¨¦ Luis G¨®mez estrenar¨¢ en Almer¨ªa su versi¨®n del mito de 'Bodas de sangre'
El Teatro de la Plaza, la compa?¨ªa de Jos¨¦ Luis G¨®mez, prepara una nueva versi¨®n de Bodas de sangre, de Federico Garc¨ªa Lorca, que se estrenar¨¢ en Almer¨ªa el 27 de septiembre y se representar¨¢ en octubre en el Festival de Oto?o de Madrid, en el teatro Alb¨¦niz. La obra, que hace 27 a?os que no se representaba en Espa?a, contiene elementos antropol¨®gicos del lugar en el que se produjo el crimen de N¨ªjar, en el que Federico Garc¨ªa Lorca inspir¨® esta tragedia literaria.
La puesta en escena de esta obra abre el homenaje con el que G¨®mez quiere: recordar los 50 a?os del asesinato de Lorca, y que seguir¨¢ con El amor de don Perlimpl¨ªn y Belisa Comedia sin t¨ªtulo.Jos¨¦ Luis G¨®mez dice que Bodas de sangre tiene la fascinaci¨®n de contener en s¨ª a, toda la naturaleza en la que todos los elementos de la vida org¨¢nica est¨¢n presentes. "Yo me pregunto qu¨¦ es lo que fascina a Lorca del crimen de N¨ªjar, porque cr¨ªmenes como ¨¦se hab¨ªa much¨ªsimos. Creeo que le apasion¨®, primero, Almer¨ªa, porque all¨ª tiene recuerdos de infancia y su preocupaci¨®n por un tema clave: el amor oscuro. No el amor en el sentido petrarquista, sino el sentimiento. del amor abocado al abismo, cercano a la muerte. En este tema, que Lorca encuentra en un peri¨®dico, ve la posibilidad de meterse en una realidad que le fascina, unido a las preocupaciones suyas inmanentes en toda su obra: nupcialidad, fertilidad, muerte. En esta obra est¨¢ lo religioso natural¨ªstico manifestado de una forma muy violenta, unido a la luna -elemento que no aparece en el resto de su teatro, pero s¨ª en toda su poes¨ªa-.
Para reflejar este universo lorquiano y recoger los ritos y costumbres del campo de N¨ªjar en el que se produjo el crimen, el 22 de julio de 1928, el equipo de G¨®mez ha recorrido la provincia de Almer¨ªa para conseguir el mayor realismo posible.
El alem¨¢n Manfred Dietrich ha realizado una escenograf¨ªa en la que est¨¢n permanentemente todos los elementos que se encuentran en el lugar del suceso hasta entrar en el mundo m¨ªtico de Federico Garc¨ªa Lorca. La luna tiene una presencia fundamental dentro de este decorado.
"La luna preside la fecundidad", dice Jos¨¦ Luis G¨®mez, "es el ¨²nico elemento celeste que gobierna su nacimiento, crecimiento y muerte. Todo ello una vez por mes. La luna contiene en s¨ª a la muerte. Y siguen esas creencias porque es algo tremendo. Se sigue creyendo desde que si una ni?a orina en luna llena puede quedarse pre?ada, y ah¨ª est¨¢n esas mujeres de Galicia que van a recibir los golpes de las nueve olas para quedarse embarazadas. La luna es una locura fascinante".
"Lorca era un conocedor perfecto de las deidades", a?ade Jos¨¦ Luis G¨®mez, "y hay un paralelismo tremendo entre Bodas... con las Bacantes, de Eur¨ªpides. El Apol¨ªneo y el Dionisiaco est¨¢n en Bodas de sangre. Leonardo es un claro exponente del mundo dionisiaco: es la pasi¨®n, mientras que el novio es la paz, la seguridad, la raz¨®n". El modista Pepe Rubio ha creado los trajes de los 20 personajes que intervienen en la obra, alej¨¢ndose de las negruras tradicionales para conseguir los tejidos y los colores que realmente llevaban estas gentes.
En la misma l¨ªnea realista est¨¢ el trabajo del m¨²sico sevillano Paco Aguilera, quien ha hecho que no sean profesionales del cante y el baile los que interpreten las piezas musicales de la obra. Los c¨¢nticos son los que tradicionalmente se entonan en los campos almerienses, lejos del flamenco, que en esta obra s¨®lo se oye como un eco evocador. Hay cantos populares de Andaluc¨ªa, como martinete, siguirilla, petenera, la saeta que se le canta a una madre que ha perdido un hijo, un hijo que, como Dionisos, es el salvador. "No queremos esteticismos superficiales", explica G¨®mez, "ni folclorismos baratos. Hemos querido evitar lo fulero, la fiesta nacional, y hemos preferido recurrir a ese mundo que est¨¢ en Andaluc¨ªa y que muchos de nosotros llevamos en nuestras ra¨ªces".
Los principales int¨¦rpretes de estas Bodas de sangre son Mar¨ªa Asquerino, Kitty Manver, Montserrat Salvador, Jorge de Juan, Sonsoles Benedicto, Manuel Torremocha y Alicia Agut.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.