La nueva jugada de Marcos

( ... ) Puede que Marcos tenga fuertes razones para adelantar la elecci¨®n presidencial, fijada actualmente para 1987. ( ... )Seg¨²n fuentes de Manila, Marcos tambi¨¦n se encuentra fuertemente presionado por la Administraci¨®n Reagan, Seg¨²n esas fuentes, cuando el director de la CIA, William Casey, visit¨® Manila el pasado mes de mayo le urgi¨® mucho para que celebrara unas elecciones anticipadas. Se comenta que en una larga y enojosa reuni¨®n Casey le dijo que los inversores extranjeros estaban atemorizados por el desastre econ¨®mico del pa¨ªs y por el crecimiento de los comunistas del Nuevo Ej¨¦rcito del Pueblo. Un nuevo mandato, afirm¨®, podr¨ªa ayudar a restaurar la fe de funcionarios y congresistas. En Washington, sin embargo, un funcionario del Departamento de Estado neg¨® que Estados Unidos hubiera presionado para unas elecciones anticipadas. El funcionario tambi¨¦n contest¨® cautelosamente a la pregunta diciendo s¨®lo que esperaba que cualquier votaci¨®n fuera "razonablemente limpia para los niveles filipinos".

Quiz¨¢ Marcos haya estado planeando adelantar las elecciones desde hace tiempo. El mes pasado design¨¦ a un amigo de su ciudad natal para encabezar la Comisi¨®n Electoral, organismo supuestamente independiente que supervisa las votaciones. Tambi¨¦n nombr¨® a tres nuevos miembros d la comisi¨®n, que la oposici¨®n describi¨® como "furibundos partidarios" del Movimiento de la Nueva Sociedad (KBL) del presidente Marcos. ( ... )

Si Marcos convoca elecciones todo el mundo estar¨¢ pendiente del candidato que elija para la vicepresidencia. Uno de los que m¨¢s se habla es Jos¨¦ Ro?o, viceprimer ministro y aliado de Marcos desde hace tiempo. En una reciente recepci¨®n, el embajador estadounidense, Stephen Bosworth, estuvo tanteando las figuras de la oposici¨®n para conocer las oportunidades de Ro?o. Otro posible candidato es Eduardo Cojuangco hijo, uno de los hombres de negocios m¨¢s poderosos del pa¨ªs. Comprobado partidario del Gobierno, de Cojuangco puede esperarse que proteja a la familia del presidente en caso de su muerte. Tambi¨¦n se especula inevitablemente con Imelda Marcos, cuyas continuas negativas de ambici¨®n pol¨ªtica solamente alimentan la sospecha p¨²blica de que espera suceder a su marido. Sin embargo, la mayor¨ªa de los analistas est¨¢ de acuerdo en que la candidatura de Imelda tiene pocas posibilidades.

Tal vez Marcos haya estado reteniendo la decisi¨®n debido en parte a que seg¨²n la Constituci¨®n filipina no puede convocar una elecci¨®n mientras sea presidente. Para sortear este obst¨¢culo podr¨ªa ceder el c4rgo a un presidente interino, que por ley ser¨ªa el presidente de la Asamblea Nacional, Nicanor Y?iguez. Tambi¨¦n podr¨ªa tratar de convocar un plebiscito o pedir a la Asamblea que aprobara una enmienda constitucional que le permitiera gobernar y convocar elecciones al mismo tiempo. Fuentes de palacio declararon que Marcos querr¨ªa que la oposici¨®n apoyara una enmienda en ese sentido, incluso que la propusiera. Pero no es probable que los dirigentes de la oposici¨®n se presten a ello.

( ... ) Con tantos problemas acosando a Marcos, muchos filipinos siguen especulando con la idea de que haya podido utilizar la promesa - electoral sencillamente como una maniobra de distracci¨®n. Otros sugieren que puede convocar elecciones pero exigiendo a cambio que Washington deje de presionarle para hacer otras reformas pol¨ªticas y militares. Otros pronostican que emplear¨ªa la necesidad de unas elecciones seguras como excusa para imponer un nuevo estado de emergencia.

, 17 de agosto