El Papa hace en Marruecos un llamamiento conjunto a cat¨®licos y musulmanes en su primera visita a un pa¨ªs isl¨¢mico
El papa Juan Pablo II ha sido el primer jefe de la Iglesia cat¨®lica que ha pisado un pa¨ªs isl¨¢mico, en su visita ayer a la ciudad marroqu¨ª de Casablanca, donde se entrevist¨® con el rey Hassan II, su anfitri¨®n, que no s¨®lo intervino en su calidad de jefe de Estado, sino tambi¨¦n como Amir el Muminim (Pr¨ªncipe de los Creyentes), presidente de la Conferencia Isl¨¢mica y presidente de la Liga ?rabe, es decir, representante de casi 1.000 millones de musulmanes. El Papa, en un mensaje dirigido a una multitud de j¨®venes isl¨¢micos reunida en un estadio de Casablanca, dijo: "Cristianos y musulmanes tenemos muchas cosas en com¨²n".
Tras esta visita, seg¨²n comentarios de pasillos entre musulmanes, "aqu¨ª, en Marrucos, las cruzadas han muerto para siempre". El islam y el cristianismo se han dado la mano para afrontar los problemas comunes, que seg¨²n ha venido insistiendo, en estos d¨ªas, la prensa marroqu¨ª son la moralizaci¨®n de la vida en un mundo cada vez m¨¢s inclinado hacia el materialismo.Juan Pablo II lleg¨® a Marruecos procedente de Nairobi (Kenia), a la una de la tarde (14 horas en Madrid), a bordo de la Boeing Dante Alighieri de la l¨ªnea a¨¦rea Alitalia. El rey Hassan II esperaba a Juan Pablo II en la escalerilla de acceso al avi¨®n y le present¨® luego, despu¨¦s de escuchar los himnos de vaticano y marroqu¨ª, al Gobierno en pleno, que, vestido con el burnus blanco de gala, esperaba para estrechar la mano del Papa.
Fervor de la multitud
Del aeropuerto, Juan Pablo II se dirigi¨® inmediatamente a la iglesia de las Escuelas Charles de Foucauld, de Casablanca, donde celebr¨® una misa ante unos 2.000 fieles. Los cardenales Casaroli, Tomko, Gantin, Arinze, Michon (arzobispo de Rabat) y Peteiro Freire (arzobispo de T¨¢nger) concelebrantes, estuvieron tambi¨¦n en el encuentro con la comunidad cristiana de Marruecos, que al final de la misa retuvo fervorosamente al Papa m¨¢s de media hora.
De la iglesia de las Escuelas Charles de Foucauld, el Papa se ,traslad¨® hacia el palacio del rey Hassan II, en Casablanca. El pr¨ªncipe Sidi Mohamed, heredero del trono, fue a recibirle al autom¨®vil en la explanada que se extiende ante el soberbio edificio real y le condujo a la enorme puerta dorada donde aguardaba el monarca. De all¨ª pasaron al patio central, donde hab¨ªan sido colocados dos sillones en los que mantuvieron una primera y breve conversaci¨®n ante la Prensa. Luego pasaron a los salones privados, donde, en presencia de los cardenales que acompa?an al Papa, se entrevistaron durante media hora los dos jefes religiosos del islam y de la iglesia cat¨®lica.
Al atardecer, Hassan II y el Papa se dirigieron, en el estadio Mohamed V de Casablanca, a la juventud isl¨¢mica marroqu¨ª. Aunque originalmente estaba previsto que el Papa hablara a la juventud isl¨¢mica de los 23 pa¨ªses que participaron en los Juegos Deportivos Pan¨¢rabes, concluidos hace solamente tres d¨ªas, el programa fue cambiado, a ¨²ltima hora, porque Hassan II no pudo convencer a los otros Estados para que permitieran a sus atletas y j¨®venes permanecer unos d¨ªas m¨¢s en Marruecos para escuchar al papa Juan Pablo II.
La iglesia cat¨®lica en Marruecos es absolutamente mnoritaria. El proselitismo religioso entre los musulmanes est¨¢ prohibido, aunque es cierto que existe, como pregonan los peri¨®dicos en estos d¨ªas, una tolerancia hacia el ejercicio del sacerdocio cristiano. Los crist¨ªanos en Marruecos son unos 65.000, aunque s¨®lo el 10%, seg¨²n documentos elaborados por las propias autoridades eclesi¨¢sticas cristianas en estos d¨ªas, es practicante.
El discurso pronunciado por Papa en el estadio Mohamed V de Casablanca, abarrotado hasta los topes a pesar de la ausencia de los j¨®venes musulmanes de los otros 22 pa¨ªses de la Liga ?rabe, ten¨ªa como tema Valores espirituales para los j¨®venes de hoy. "Cristianos y musulmanes", dijo el Papa, "tenemos muchas cosas en com¨²n. Abraham es para nosotros el mismo modelo de fe en Dios, de sumisi¨®n a su voluntad y de confianza en su bondad. El primer problema que se presenta al joven hoy es el de los valores que ha de escoger para construir su personalidad".
Las palabras del Papa en Casablanca tuvo gran contenido religioso y sin aludir ni al Cor¨¢n ni al Evangelio ni a la Virgen Mar¨ªa -a quien veneran los musulmanes como madre del profeta Jes¨²s- se refiri¨® esencialmente a los aspectos comunes de ambas religiones y record¨® que el di¨¢logo es hoy m¨¢s necesario que nunca, como testimonio "ante un mundo cada vez m¨¢s secularizado e incluso ateo".
El Papa dijo que "cristianos y musulmanes nos hemos comprendido mal generalmente y, a veces, en el pasado nos hemos opuesto, e incluso agotado, en pol¨¦micas y guerras", antes de hacer un llamamiento a la comprensi¨®n y el di¨¢logo y de orar a "Dios nuestro creador".
En el palacio real de Casablanca el rey Hassan II present¨® al Papa a los m¨¢s altos dignatarios de los ulemas, que hab¨ªan acudido a petici¨®n del rey Hassan II, Amir el Muminim, para saludar al jefe eclesi¨¢tico invitado. El presidente de la liga de los ulemas de Marruecos, que pronunci¨® una breve alocuci¨®n al t¨¦rmino del encuentro de los jefes del catolicismo y del islamismo marroqu¨ª, dijo que "se trat¨¢ de un encuentro hist¨®rico y de alcance universal".
Con motivo de la visita del Papa, el rey Hassan II de Marruecos ha decretado una amnist¨ªa para 160 prisioneros pol¨ªticos. Aunque las identidades de ¨¦stos a¨²n no es conocido, las familias de los prisioneros pol¨ªticos m¨¢s activos en los ¨²ltimos meses, algunos de los cuales se encuentran en huelga de hambre, albergan la gran esperanza de que se extienda a ellos.
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