Rosa Montero y sus 'Estampas bostonianas'
Referente a la vida bostoniana trazada por Rosa Montero (martes, 13 de agosto) puedo declarar, como estadounidense con 17 a?os en Espa?a, que ninguno de mis compatriotas me han preguntado all¨ª si echo de menos mi coche. S¨ª, a veces: "?Tienes coche?", " ?Cu¨¢ndo vas a volver?" o "?Piensas quedarte all¨ª?".No obstante, puede que los yanquis tengan una especial afectividad por su autom¨®vil. Dice un lema de aquellas partes: "No sabemos d¨®nde vamos, pero estamos en camino". Efectivamente, la galera, nav¨ªo de las llanuras del Oeste, es el coche de hoy, signo de libertad y b¨²squeda de un pueblo que a¨²n no ha civilizado su paisaje. Tardar¨¢n 100 a?os mis paisanos en perder su rareza y en plasmar una sociedad medianamente homog¨¦nea. Entretanto enfrentan un destino inacabado. A ver si pueden dejar las pistolas con el sheriff, reconocer que la Constituci¨®n no tiene que garantizar el derecho de llevar armas ni toda casa tiene que ser fortaleza.
?Pero la eficacia en mi pa¨ªs y su inexplicable finalidad? Gueves, 15 de agosto). Gracias a ella, y no s¨®lo por el t¨¢lento de Rosa Montero, existe su oportunidad de dar clases universitarias de literatura espa?ola en Weilesley. ?Cu¨¢les son l¨®s novelistas o poetas estadounidenses que pueden dar clases en universidades espa?olas?-Louis Bourne. Madrid.
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