Rehabilitaci¨®n total de los militares argentinos depurados por la dictadura
Tras recibir la sanci¨®n de la C¨¢mara de Diputados, el Senado argentino ha ratificado la restituci¨®n de sus derechos a los jefes y oficiales pasados arbitrariamente a retiro por la dictadura militar. S¨®lo fueron 33, conocidos por los 33 orientales en alusi¨®n al mismo n¨²mero de militares argentinos que cruzaron el r¨ªo de La Plata para defender la entonces provincia oriental del Uruguay de la invasi¨®n anexionista brasile?a.
Los 33, todos del Ej¨¦rcito de Tierra, pasaron a retiro obligatorio entre 1976 y 1982 por las Juntas de Calificaci¨®n de Oficiales como "ineptos para las funciones de su grado", dado que "su permanencia en la Fuerza ( ... ) perjudica la cohesi¨®n espiritual de los cuadros por no encontrarse adecuadamente compenetrados con la filosof¨ªa y el sentir institucional del Ej¨¦rcito".Ninguno de ellos, en efecto, pudo llegar a compenetrarse con la filosof¨ªa militar del proceso de reorganizaci¨®n nacional, basada en la guerra sucia contra la subversi¨®n y la desaparici¨®n de los ciudadanos.
Seg¨²n el proyecto de ley gubernamental ya aprobado por las dos C¨¢maras, los oficiales ser¨¢n reincorporados al Ej¨¦rcito con los grados que alcanz¨® su promoci¨®n a 1 de enero del presente a?o, y les ser¨¢n abonados los salarios que hubieran percibido estando en servicio activo.
La aprobaci¨®n del proyecto se ha abierto paso en las dos C¨¢maras sin dificultad y en el entendimiento generalizado de que era un acto de estricta justicia. El juicio contra las c¨²pulas militares de la dictadura y la tensi¨®n castrense por los recortes presupuestarios y su inevitable mala imagen p¨²blica parec¨ªan aconsejarla postergaci¨®n de este desagravio pana tiempos mejores. Ni el Gobierno ni el Parlamento lo han considerado as¨ª.
La comparaci¨®n con el caso de los jefes y oficiales espa?oles de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica detenidos, juzgados y separados de las Fuerzas Armadas por haber defendido intelectualmente la tesis de la necesidad de democratizar Espa?a, es inevitable.
Un Gobierno socialista espa?ol, con una democracia aceptada, no ha sabido encontrar oportunidad para reparar aquella injusticia en tanto un Gobierno de centro-derecha, como el del presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, en medio de las tormentas de una democracia inestable y asaeteada de grav¨ªsimos problemas, ha encontrado un hueco en sus quehaceres para devolver el honor militar a aquellos pocos que no lo perdieron.
Ley de Defensa
En el mismo ¨¢mbito, y con la misma filosof¨ªa gubernamental, el Congreso aprob¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles el proyecto de ley de Defensa que deroga la ley 16.970 dictada por el Gobierno de Juan Carlos Ongan¨ªa y que asum¨ªa la doctrina de la seguridad nacional, inspirada por EE UU y basada en la supuesta necesidad de que los Ej¨¦rcitos latinoamericanos asumieran una l¨ªnea de combate contra el frente interior de la subversi¨®n marxista.El proyecto de ley, ya con media sanci¨®n -falta todav¨ªa la aprobaci¨®n del Senado-, establece un mayor control de poder civil constitucional sobre las Fuerzas Armadas, crea una Central Nacional de Inteligencia a la que se proh¨ªbe expl¨ªcitamente tener como hip¨®tesis de trabajo la actividad pol¨ªtica interna y declara que "la defensa nacional es la integraci¨®n y acci¨®n coordinada de todas las fuerzas morales y materiales de la naci¨®n para enfrentar las agresiones de origen externo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.